Salem, Massachusetts🎃

5.1K 229 7
                                    

Salem es una ciudad del condado Essex ubicado en Massachusetts reconocida básicamente por su historia sobre las brujas. Allí, se sacrificaba a cualquier persona que sea acusado de ser brujo/a e incluso, se sacrificaban a inocentes ya que, por ejemplo, si a Pepito le caía mal Juanito, Pepito podía decir que Juanito era un brujo y que le había practicado mágia negra. Automáticamente era sacrificado...

********

Después de dos semanas rogandole a Shawn para que viajaran a Salem para halloween, finalmente aceptó pero con la condición de que el día de noche de brujas, a penas cayera la noche, no pidieras que tuvieran una caminata como acostumbraban en Toronto.

— ¡¿Dulce o truco, Shawn?! –te sentaste en la cama y luego te pusiste en su encima, despertándolo. Llevaba desde las 3 de la tarde durmiendo la siesta. Eran casi las 8 de la noche y solo estuviste mirando películas de terror encerrados en ese cuarto de hotel.

— Amor... No...

— Te odio. Aburrido. Eres un abuelo.

— No es eso... Sino que... Estoy cómodo.

— A la cama le va a salir raíces a como sigamos acostados. Shawn, los niños ya salieron y nosotros estamos aquí.

— Exacto. Los niños. No los adultos.

— "Adultos", tienes 19 años. No eres un adulto.

— Mi documento no dice lo mismo. –abrió los ojos levemente e inconcientemente sonrió. Te veías como una niña entusiasmada por algo tan insignificante. Había una razón detrás del porqué Shawn odiaba halloween.

— Tu documento puede... Tienes razón. Eres un adulto. Yo una niña. Saldré por mis dulces.–te quitaste de su encima pero rápidamente él te agarró de la camiseta, halándote.— ¡Shawn!

— No vas a salir. Este lugar parece una jodida-...

— Adulto, no eres mi papá. ¿Me sueltas? –miró su mano y lentamente te liberó.– Gracias, señor.

Le jodía el hecho de que ahora ibas a excusar tu salida por solo ser menor que él. Si algo Shawn deseaba era que ya cumplieras la mayoría de edad.

«Solo un año... Solo un año.»

Tiraste el disfraz de Shawn a la cama.

— Para que veas, señor adulto, que disfrazarse no es cosa de edad.

— Fuah... Tampoco lo dije en esa forma. Babe... Este lugar me da miedo.

— Pero es que por algo quería venir aquí...

Shawn lo meditó pero sabía que al ceder venir a éste lugar, mínimo debía salir a dar una vuelta.

— Saldremos...–juraba que esa reacción de extrema alegría hizo que su corazón sea el triple de feliz más de lo que ya lo era en ese mismo instante.– Pero antes de la medianoche, volvemos al hotel.

— ¡Sí!

Los dos, bien abrigados, caminaban por Salem tomados de la mano comentando lo tierno que se veían los niños disfrazados. Shawn comentaba que en su vecindario iban a comprar todos la calabaza y lo armaban en conjunto. Que más de una vez casi se cortaba el dedo pero que supo lidiar con la idea de que no iba a salirse los órganos por un pequeño corte. Ninguno prestaba atención a dónde iban. Solo caminaban riéndose de historias de la infancia.

No habían tantos niños por no decir que ya no habían.

Poca iluminación.

Y en la otra acera, un cementerio.

— No me jodas...–Shawn murmuró mirando al frente e instintivamente, te estrechó a sus brazos, para protegerte. Sin importar lo rey del drama que era, lo abrazaste. Por otro lado, él miraba por todos lados tratando de recordar dónde fue la última vez que voltearon para entrar a esta calle.

Metiste tu mano a sus bolsillos y aprovechaste en sacar su teléfono para ver la hora.

— ¿Qué? –sin motivo alguno, empezaron a hablar bajito como si alguien los estuviera persiguiendo.

— ¿Qué pasa, amor?

— Son casi la 1 am. Shawn...

— Déjame pensar, cariño.

Ni siquiera estaba pensando en el camino de vuelta sino en cómo poder caminar contigo sin dejarte atrás ni adelante. Si le iba a pasar algo a ustedes, prefería mil veces que sea contra él que contra ti.

Salem no era una ciudad peligrosa ni nada de eso solo que la idea de que cientas de almas andaban rondando, daba miedo. Oh, sin agregar que había cementerios como si de un parque se tratara.

Caminaban tan juntos que ni el frío hacía que el calor corporal, disminuyera.

— Ciudad de mierda. Nunca más vuelvo. Ni noche de brujas ni navidad. Aunque me pag-...

— ¡Dulce o truco!

Un grupito de niños pasaron gritando y salieron corriendo mientras reían.

Shawn, ya no podía con su propio enojo con el lugar. Fue tanto que caminó cruzando un cementerio y solo sintió miedo cuando notó un ángel con un aspecto tétrico. No dijo nada para no alarmarte. Estaba experimentando el mismo sentimiento cuando estaba viajando a Ontario y se quedaron en medio de la nada.

SHAWN's IMAGINESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora