Party 🎃

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Muy temprano un 28 de octubre, Shawn te levantó para que vayaran al gimnasio del hotel juntos. Sí. Gimnasio.
La excusa de "no tengo ropa para hacer ejercicio" se la pasó por el culo porque te terminó pasando una de sus camisetas y sus shorts. Gracioso porque era como cuando niña vestías la ropa de tu papá solo que las tallas de Shawn eran más aceptable ahora porque estabas más grande.

— Bebe esto, amor. –un vaso de no menos de 500 ml de un color naranjo opaco, estaba en la mesita de luz. Él felizmente estaba parado en un rincón bebiendo sin chistar nada mirándote.

— P-...

— Bebe que nos hacemos tarde y van a venir en un rato con el desayuno.

— ¿Qué es para ti "en un rato"?

— En unas dos horas.

— ¡No voy a estar dos horas en el gimnasio!

Eso fue lo último que dijiste antes de beber. Habían pasado casi una hora y algo y era como porno ver a Shawn levantar pesas. Lo peor es que disfrutaba tu mirada en él. Todos estaban en su full intento de ser fitness y luego estabas tú, sentada en una pelota de pilates con una botella de mezclas que según lo que explicó Shawn, eran proteínas y magnesio. ¿Para qué servían? Ni idea.

De tanto mirar, olvidaste que la botella no era de agua y bebiste un largo trago antes de pararte de la pelota y poner cara de horror dejando la botella en el suelo. Shawn estaba en la barra, colgado y como te tenía al frente, terminó soltándose para acercarse a ti.

— Anda, tonta. No es tan malo. Traga. –cogió la botella y se lo bebió completamente. Negaste.– No hay baños aquí. Trágalo, y/n.

Hiciste unas cosas raras con las manos como agitándolas antes de tragar y ni siquiera le importó porque soltó la botella para robarte un beso. Esos besos que solo se daban en la intimidad. Esa era su forma de quitarte el mal sabor y se separó, volviendo a su estúpida barra y tú, a la pelota.

Shawn disfrutaba de ver como hacías cosas con algo tan simple que cumplia una función pero que tú lo usabas como cama, asiento y poco más de oso porque lo abrazabas pero finalmente tuvo que terminar la hora de hacer ejercicio y ambos volvieron. Shawn te llevaba a caballito. Ya saliendo del ascensor en el piso que les correspondía, apareció Geoff.

— Shawn, van a la fiesta, ¿no?

— S-

— Yo no voy. –respondiste sin más.

— Okay. Como ya sabes. A las 21 hrs en tu suit.

— Sí, sí.

Geoff se fue y ustedes entraron a su habitación. Shawn te dejó en el suelo y lo primero que hizo, fue seguirte antes de que te fueras a duchar.

— ¿Por qué no vas? Amas las cosas de terror y podrás disfrazarte.

— No voy porque no quiero.

— No es una respuesta coherente.

— Quiero quedarme en la cama, mirando series y engordando. Ese es mi plan para todo el resto del día.

— Eso puedes hacerlo en casa. Babe, venga, vamos a la fiesta...–dijo acercándose para abrazarte por atras pero pusiste tus manos en pecho.

— Que no. No voy. Ve tú y disfruta por mí. Ya luego me cuentas cómo la pasaste.

****

Como la mierda la estaba pasando porque todos estaban bebiendo con su respectivo grupito de personas. La entrada al lugar era como si entraras a la casa del terror pero eso era todo. Iba bien. Muy bien hasta que no sé quién fue y trajo un par de chicas al grupo y una se apegó mucho a Shawn.

SHAWN's IMAGINESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora