SHAWN's IMAGINES

🔥Oh, god. 🔥(+1...)

Y ahí estaba él otra vez. Vistiendo una camisa blanca y jeans negros ajustados, acompañado de una sonrisa angelical. Parecía que no notara mi precencia porque continuaba jugueteando con sus hijos en la casita del patio. ¿Es en serio, Shawn?

- ¡Pero papá!¡No saques ese auto!¡Ese no! - pero continuaba "conduciendo" el pequeño objeto, sobre la parte cementada del lugar, aún cuando su hijo no quería. Agarraba el auto dorado, edición limitada de hot wheels, contra la voluntad de Luka.- ¡Pa!

- Ratón, no me dejas jugar con tus autos. ¿Ni por ser tu papá puedo agarrar los que están en caja? -se paseó por los sillones de la terraza. Dios... En la forma que sus piernas se movían. Largas y firmes. En cómo la camisa se ajustaba en los músculos de sus brazos cuando los flexionaba. Estaba nerviosa de irrumpir el momento pero Valentina lo hizo por mí.

- Señor, ella ya llegó.

¿Uno se acostumbra a la precencia de tan semejante hombre?¿Sí?¿No? Porque llevo mirándole por casi cinco minutos y siento mi cuerpo flojear.

Entonces volteó sonriendo más que antes. Una sonrisa de amibilidad y dejó la caja en uno de los sillones.

- Sigan en lo suyo. No tardo. ¿Les parece galletas, dulces y leche para cuando vuelva?¿Pizza? -su hija dejó de mirar el teléfono para prestarle atención. Esa sonrisa, se esfumó al oír la respuesta.

- Todo eso engorda.-ella respondió con total facilidad y a su papá le tocó pensar rápidamente en algo.

- Ooh... Pues... ¿Tacos?

- Llamaré a mamá para preguntarle qué puedo comer.-dejó el celular sobre la mesa central y entró a la casa.- Hola.-sin duda ésa sonrisa la heredó del papá. El carácter, ya se verá.

- Papi, yo sí quiero galletas y esas cosas. Te espero aquí.-su pequeño hijo le sonrió y otra vez, se le iluminó el rostro. Se puso de cuclillas y besó su mejilla. No me pude contener.

- ¿Qué edad tiene su hija? -la pregunta salió sin posibilidades a ser detenida. Me avergonsé por un momento pero el gesto que tuvo de mirarme y acercarse a nosotras, indicaba que no hice nada mal. Menos aún porque sus ojos seguían transmitiendo cálidez.

- Skylar tiene trece y Luka, seís.-¿qué? Él no parece un viejo de cuarenta. Menos que pase los treinta y ocho pero con una corta explicación, borró todo rastro de confusión en mí.- Gia quedó embarazada a los veintiún años, cuando ambos estábamos ena universidad. Yo en la carrera de arquitectura y ella, en diseño.-los tres entramos a la casa. Si no fallo, ellos dos se dedicaban miradas de complicidad. Era la primera, Valentina con él iban al final y solo pude escuchar un suave "para" por parte de ella.- Valentina, ¿puedes ir pidiendo pizza, por favor? En lo que le hago unas preguntas a...

- Y/n... Señor.

- A y/n. -comencé a sentirme pequeña porque se notaba que ellos dos se conocían bien. No quise confundir más las cosas y dejé que aquellos pensamientos se fueran.

- Uh... ¿Papa's John?

- Siempre allí. Ya te sabes el pedido.

- Okay.

Valentina se fue y los nervios ascendieron como espuma en mi cuerpo. No estaba para nada preparada para las preguntas.

- Entonces, y/n, vienes en reemplazo de tu amiga, ¿no?

- Sí. Mariana dijo que ya había hablado con usted. De todas formas, son solo dos meses.

- Entiendo, entiendo. No hay nada de especial. Solo debes quedarte con Valentina haciendo lo que sea que encuentren para hacer. Mi mujer insiste que deben haber dos niñeras, independiente de las de limpieza. Skylar es un poco difícil de tratar pero es amigable. Luka... Nada que decir de mi campeón. Espero que Mariana te haya dado buenas indicaciones porque yo no hallo nada para decirte. Te encuentro totalmente perfecta para mi gusto. Puedes salir los fin de semana o se pueden turnar con Valentina. Todo es pagado. Por si dudas.