SHAWN's IMAGINES

OUTLAST: a great visit

Los estudiantes de medicina fueron aglomerándose a la entrada de la facultad. La maestra tutora de la generación A-1, como se hacían llamar ya que todos eran excelentes en clases y con promedios por las nubes, fue pasando lista. Clara Rivera.

SHAWN's P.O.V

Mamá fue a dejarme a la salida de la facultad. Limpiar las heridas, dolió como un infierno y las vendas en el abdomen, hacía que mi respirar fuera dificultoso.

— Shawn, tienes que tomar los anagélisicos en dos horas más. Tienes las cápsulas en el frasco verde y una botella de agua. No sabía si iba a darte hambre al tener en frente a esos cuerpos o en un lugar donde hay gente... Ya sabes... Muerta pero de todas formas te hice un sandwich. Te puse un jugo de manzana, algunos dulces y chocolates por si te sientes mal. ¿Me estás escuchando? –estaba entretenido mirando por la ventana pero mamá estaba siendo muy molesta con su cuidado pero sé que lo hace por mi bien.

— Sí, mamá.

— ¿A qué hora debo venir a buscarte?

— Le pediré a papá que vaya por mí.

— ¿Seguro?

— Sí, ma. –murmuré tomando la mochila del asiento trasero. Ya habíamos llegado y aparentemente, era a quien esperaban. Besé su mejilla sonriéndole para que se tranquilise.– Estoy bien.

— Solo me preocupa que aquellos tipos sigan sueltos luego de semejante golpiza, hijo. Podían haberte matado o algo.

— Por suerte estoy vivo.

Mamá miraba atontada hacia mi ventana y no entendía muy bien el porqué hasta que sola habló.

— Fácilmente tu facultad puede ser una mansión. Una pena que solo estaras ahí para el internado. Ahora, apúrate.

Cabe recalcar que a veces ella tiene unas paradas muy bipolares.

*

— Alumnos de la Universidad Emory, les doy una coordial bienvenida a la morgue central de Toronto. El cuerpo a examinar hoy, es el de Valeska Petrovich pero ya que son 27 alumnos, escogímos a los más capacitados para esto. Por favor, un paso adelante las siguientes personas: Alexandra Styles, Kyle Spencer, Marià Casals, Shawn Mendes, Moora González y Danial Villawolf... ¿Villawolf?–nos empezamos a reír porque, otra vez, la universidad creyó que ése era su apellido real pero lo que no saben, es que era una broma. En las pruebas, entregas de trabajo y todo, era Danial "villawolf" y no Villalobos.

— Villalobos, señor. –corrigió levantando la mano. Al hombre ese no le pareció hacerle mucha gracia pero asintió. Los pasaron nuestros uniformes y tocó vestirnos.

— El resto de estudiantes, van a examinar distintos cuerpos. Apurarse, muchachos, que aquí penan.

Ya listos, caminamos hacia el cuarto donde estaba solo Valeska, un par de médicos forénses, la profesora Clara y mis compañeros. Tener el tapabocas era lo más incómodo pero iba a servir para retener el vomito.

A medida que iban pasando los minutos, los seís íbamos trabajando de acuerdo a las indicaciones por parte de los expertos y la profesora. Me quedé parado frente al mesón, mirando atentamente lo que Payton, una del equipo de criminalística, iba haciendo. Pensé que debía reaccionar y moverme a un lado cuando la profesora Rivera se inclinó a ayudarla y su culo quedó en el perfecto ángulo de mi miembro.

Santa mierda.

Estábamos incluso rozándonos y ella se movió algo a posta. Miré a otro lado suspirando pesado y caminé a la mesa donde estaban los documentos. Me quité los guantes.

— Debo salir.–pedí mirando a la pequeña chica rubia que también era policía pero que la situación la saturó y no pudo aportar en los análisis. Sonrió y aparté la mirada.

Tenía certificado médico, gracias a la exagerada de mi madre, en el que acreditaba que estaba hecho mierda físicamente y que debía consumir pastillas por quince días.

— Tienen un break de 20 minutos, muchachos. Lo están haciendo de maravilla.–habló Payton y eso me salvó.

Salí rápidamente del cuarto algo asfixiado por el olor a medicamentos. Los largos pasillos estaban en completo silencio y, gracias a ¿Dios? El baño vacío. Tomar tanta agua, me afectaba en querer mear cada dos segundos. Mientras me mantenía parado en los urinarios, la puerta se abrió y no me hubiece exhaltado, si aquel golpe de fragancia femenina, no me hubiera llegado.
Dejé de estar de espaldas pero ella me arrinconó contra la pared, bésandome algo desesperada, queriendo desabrochar mis jeans.

¿Qué mierda?

Logró su objetivo comenzando a masturbarme...

****

Chan!

INSTRUCCIONES:

1. Ustedes deciden el rumbo de la historia.
2. Depende de las elecciones, la historia sigue o se queda en esto.

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