Después de un día de clases que inició con un fuerte examen vi la gloria cuando llegó la hora de irme a casa, con mi mochila en mis hombros y dejando el viento mover mi cabello caminando al lado de mi mejor amigo.
-Ed... ¿Qué en qué piensas amigo?- preguntó Tad al notar mi silencio y la mirada perdida en algún lugar del horizonte.
-Nada, no tengo nada importante que pensar...
-Amigo... Si quieres puedes ir a mi casa a jugar videojuegos, tengo el último que salió y es de varios jugadores- dijo Tad tratando de agradar a su amigo quien lo notaba distante, como si algo le preocupara, el trataba de ser como su hermano, pero Ed tiende a ser reservado y muy callado en ocasiones.
-Lo pensaré- dije riendo un poco mientras caminaba- no se si... Termine esta noche un ensayo que tengo pendiente- respondí tratando de que no sonara cono excusa.
-Bueno está bien amigo, mira allí está mi padre esperándome en el vehículo, nos vemos al rato hermano- dijo marchándose.
-Está bien Tad- me despedí de el con un ademán de saludo.
Al dirigirme a la calle, de lejos también saludé al padre de Tad mientras los veía marcharse en su vehículo.
Hoy simplemente no tenía ganas de esperar el bus, siento deseos de caminar un poco hasta llegar a casa y mientras lo hacía pude apresiar que esta ciudad no es tan perfecta, pero notas en el ambiente lo acogedora que puede ser... Camino por varias calles y en todas es lo mismo, cables y anuncios eléctricos por todos lados, en una ocasión me detuve frente a un anuncio que exhibía una foto de nuestro líder cruzado de brazos y con una sonrisa llena de sensación de victoria en el rostro, es increíble como las personas poco a poco el interés por el cristianismo sólo por adorar personajes de esta índole.
Al llegar a casa fui recibido por mi amorosa madre, ella es como mi amiga y mi hermana al mismo tiempo, para mi era la mejor.
-¿Tienes hambre Ed?- preguntó ella.
-No mamá, sólo estoy un poco cansado- respondí mientras subía las escaleras.
-Esta noche haré de cena tu plato favorito Ed- dijo tratando de agradarme.
-Gracias mamá, eres la mejor- le dije con una media sonrisa y seguí subiendo directo a mi cuarto.
Aquella noche luego de haber cenado salí un momento afuera para contemplar las estrellas, pero... Recordé que ya no eran tan visibles como antes debido a que el humo de fábricas y demás industrias opacaban el cielo y su belleza natural. Ver esto me enojaba, es injusto y cruel lo que le hacen al planeta, esas son cosas que tristemente tenemos que soportar hoy día, y lo peor es que no se puede hacer nada al respecto.
Recuerdo que cuando era niño adoraba mirar las estrellas pero lastimosamente cada día mas las personas iban menospreciando la belleza natural de muchas cosas y deciden optar por la artificial, tampoco recuerdo la última vez que comí una manzana jugosa directamente de un árbol sin ser químicamente adulterada.
***
Alessia estaba encerrada en su cuarto como era de costumbre mientras leía uno de esos libros de ciencia ficción que tanto se parecen a la realidad en que vive y después de sentir su vista cansada fue al baño a lavar su rostro. Mientras miraba su reflejo pudo notar como unas ojeras se hacían visibles debajo de sus verdes ojos y lo despeinado que estaba su cataño cabello, el cual vive cortando cada cierto tiempo ya que odia verlo largo desde hace dos años cuando tenía sólo 17 años, pero aun así su hermana menor llamada Alyssa, una niña con apenas 10 años y una imaginación muy creativa y llena de sueños dice adorar a su hermana mayor a pesar de lo distante que es de ella.
-Alessia- llamó la niña con su dulce e inocente voz tocando la puerta.
-¿Qué quieres?- le preguntó su hermana desde adentro con tono de desagrado.
-No puedo dormir...- dijo la pequeña un poco asustada detrás de la puerta.
Alessia rodó los ojos y fue a abrir la puerta.
-Son las 2:00am Alyssa.
-Volví a tener pesadillas- dijo la niña con temor en sus pequeños ojos.
Su hermana mayor suspiró y dijo:
-Puedes quedarte a dormir conmigo entonces, pero no lo vuelvas una costumbre de cada noche- le advirtió.
La niña esbozo una pequeña sonrisa, abrazó a su hermana diciéndole un "Gracias" en voz baja y de inmediato se subió a la cama; mas adelante Alessia también lo hizo y cuando apagó la luz para tratar de dormir, la pequeña empezó a hablar entre susurros.
-Ale...
-¿Si?- respondió con el rostro en la almohada tratando de dormirse.
-Extraño a mamá- susurró la pequeña con tristeza.
-Yo también Alyssa... Pero debes superarlo, ya hacen dos años que se fue- respondió fríamente volteandose de frente a ella.
Alessia no pudo evitar dejar salir unas lágrimas de tristeza sobre su almohada por la pérdida de la madre de ambas hace dos años en un accidente y que hoy día viven con su padre y una reciente madrastra a la cual la pequeña Alyssa detesta porque afirma que esa mujer le robó el cariño y la atención de su padre desde que llegó a sus vidas, pero de igual forma el casi no compartía tiempo con ellas por estar todo el día trabajando y en la noche al llegar sólo quiere estar tranquilo y descansando en su sofá preferiendo ser concentido por la mujer.
***
A la mañana siguiente Alessia se despertó antes que su hermana menor, ella al ponerse de pie estuvo mirando por la ventana de su habitación aquel amanecer que anunciaba el inicio de un día igual que todos los demás. Antes de irse a duchar estaba tratando de despertar a la niña que aun dormía en su cama, en la pequeña se reflejaba la ternura y la inocencia en una sola persona.
-Alyssa...- le dijo zarandeándola.
-Déjame dormir un poco más...- dijo entre sueño la menor.
-No puedes quedarte a dormir por más tiempo, se te hará tarde para ir a la escuela.
La niña aun somnolienta abrió sus verdes ojos y se levantó de la cama con su melena castaña despeinada de igual color que la de Alessia, la niña salía de la habitación de su hermana mayor cerrando la puerta lentamente con sus pequeñas manos.
Alessia trataba de no ser tan fría con ella, estaba consiente de que era solo una niña que perdió el calor de su madre en plena infancia por culpa de una tragedia que jamás olvidará y que vaga en su mente desde hace tiempo, y lo peor que la culpable de todo es alguien a la que una vez llamó "Su Amiga" y a pesar de que trataba de no pensar mucho en ello, le era imposible.
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Rigor Mortis//La Fiesta De Los Muertos//
Science FictionAVISO: No leer si eres sensible. LIBRO #1 COMPLETO. LIBRO #2 EN PROCESO. Año 2040 El planeta para entonces estaba dividido en cinco únicos gobiernos, un líder presidencial por cada continente, pero aun así las naciones seguían manteniendo tanto su i...