Alyssa se hallaba con una tormenta de emociones en su interior. Estando en su cama con ganas de llorar por aquel sentimiento de rabia no pudo evitar soltar un grito ahogado en la almohada.
-Alyssa ¿Sucede algo?- preguntó Tiffay, una niña australiana de pelo rubio con su misma edad que compartía el pequeño cuarto con ella y escuchó cuando su compañera hizo aquel ruido con el rostro en la almohada.
-Déjame, no quiero hablar- respondió con el rostro pegado a la almohada.
-Oye... Sabes, que es la hora de cenar y si no vas te quedarás sin comida.
-No me importa, mejor vete Tiffay, déjame sola... No tengo apetito- dijo en un gruñido.
La pequeña rubia se encogió de hombros y se puso en marcha para salir de aquel dicho cuarto que compartían en una especie de internado para los menores de 15 años que aun no podían entrar a formarse para ser civiles.
-Como quieras Alyssa, yo... Me voy, le diré a Dylaver que te sientes mal si pregunta por tí- le dijo mientras se marchaba y cerraba la puerta del cuarto donde dormían.
En ese momento la niña prefirió quedarse allí porque su estado emocional en ese momento no estaba de buenas, ahora sentía una especie de rencor hacía Kath, como si quisiera desaparecerla, y de algún modo las cosas no serán las mismas para la pequeña.
***
Tiffany luego de buscar su comida, algo sencillo de comer, fue a sentarse en aquella mesa donde acostumbraba a sentarse con Alyssa y Dylaver a contar bromas y conversar cuando terminan de comer antes de volver a sus clases o deberes, ya que antes de los dieciocho preparan su mente para luego de ser adulto preparar el cuerpo.
-Hola Tiff ¿Donde está Alyssa?- preguntó el jovencito de 13 años al no verla allí.
-Ella... Pues... Está un poco enferma- le dijo mientras se entraba un bocado de comida a la boca.
-¿Estas segura Tiffany?- preguntó alzando una de sus cejas a la vez en que ponía la bandeja sobre la mesa para tomar asiento.
La pequeña rubia de ojos grises se encogió de hombros mientras seguía comiendo tratando de ignorarlo.
-Es muy extraño, la estoy empezando a echar de menos- dijo el chico de mechas rizadas a la vez en que comía y miraba a los demás en su alrededor.
-De todas formas ella se pondrá bien, creó que mañana estará mejor.
-¿Por qué lo dices?
-Por nada...- se encogió de hombros nuevamente sin mirarlo.
***
Beatríz se hallaba sentada en una de las mesas en la cafetería, a la vez en que comía algo, cuando de pronto se detuvo a analizar su ambiente. Ella se preguntaba ¿Como la tratarían si supieran de su verdadera personalidad? ¿Acaso la mirarían de la misma forma que en España? Lo mejor era no arriesgarse, pero eso no implicaba dejar atrás quién era, ni lo que era... Simplemente tratar de adaptarse a pesar de que echa de menos su antigua vida y que allí sigue detestando a la mayoría, lo que a la vez le gustaba, porque durante los entrenamientos tomaba ventaja.
-Hola...- saludó Andrey llegando de imprevisto.
-¿Necesitas algo?- preguntó Beatríz directamente con frialdad mirándola con sus ojos color ámbar verdoso.
-Sólo quería saber si me puedo sentar contigo- respondió con voz cortante y la bandeja donde tenía su comida agarrada con las manos.
Beatríz se encogió de hombros en señal de que le daba lo mismo si lo hacía o no; Andrey tomó asiento y empezó a comer.
Beatríz tenía sus dedos cruzados y sus codos sobre la mesa con gesto pensativo. Andrey se limitó a observarla mucho y siguió comiendo sin mencionar palabra alguna con la pelirroja.
***
Zayn conversaba con Tadashi como era de costumbre cuando suelen tener tiempo mientras que Ed y Andrew cenaban tranquilamente antes de que llegara la hora de irse a descansar.
-Oye Ed... ¿Cómo está Kath?- preguntó Tad al verlo con un gesto pensativo en el rostro como niño sin apetito jugando con su comida.
-Ella... Pues, está bien. Según el doctor Rhys le darían de alta hoy, pero no la he visto desde que salí de allí hace un par de horas.
-Hmm... Eso es bueno- respondió el asiático.
-Esa chica Kath... ¿Era muy unida a ustedes antes de... Ya saben?- preguntó Andrew con curiosidad mientras comía refiriéndose a cuando inició el virus.
-Pues la mera verdad no. Ella era alguien que apenas tenía un amigo- respondí.
-Vaya...- susurró Zayn.
-Hmm sí, es que ella pertenecía a otra índole social donde no se juntaba con raros como Ed y yo- dijo el asiático.
Andrew y Zayn soltaron una leve carcajada por el comentario.
-Interesante... Entonces, hablen de las demás. Las hermanas de ojos verdes y la pelirroja ruda.
En ese momento Tad pareció ahogarse con la comida un poco debido a que empezó a toser en cuanto escuchó que mencionaron a Beatríz, ellos pasaron ese instante por alto luego de que Zayn le diera un vaso con agua, entonces Ed prosiguió a responder ignorando lo que había pasado.
-De las hermanas de ojos verdes te diré que es poco y triste lo que se de ellas y... Para serte sincero no me gusta hablar de la vida personal de nadie. Sólo les diré que Tad y yo no éramos ni un cuarto de lo que somos ahora. Antes del virus éramos dos chicos normales, con vidas normales, que iban a la universidad.
-Pues... Yo tenía una vida similar cuando aun vivía en Estados Unidos- dijo Zayn.
-En cuanto a mi... mi hermana y yo vivíamos acá en Australia, incluso yo hasta tenía una novia, pero... Se suicidó hace tres años.
-Oh, lo siento- expresó Ed.
-No pasa nada, gracias. Admito que fue un poco duro, era una chica muy hermosa y parecía feliz, por lo tanto desconozco la causa por la cual lo hizo sin tan siquiera dejar una nota. Mi hermana, Andrey, siempre ha sido una chica especial... No porque sea mi hermana, sino porque... Siempre ha sido una chica fuerte quizá con mas coraje que yo, estuvo ahí apoyándome con mi perdida. No sé si alguna vez les han contado que los gemelos tenemos una conexión especial- dijo con un tono melancólico tratando de limitarse a decir algunas cosas.
Tad carraspeó su garganta y dijo:
-Es extraño que estemos hablando de esta manera sobre nuestras vidas. Por lo general esto no es común... me refiero a que son cosas personales.
-Recuerda amigo mío... Pronto dentro de dos semanas tendremos nuestra primera misión y la segunda experiencia contra los muertos, no sabemos si regresaremos vivos y... Me parece bien este tipo de conversaciones. Ese fue un motivo para arreglar las cosas con Kath luego de haberlo meditado bien, no quería irme a morir allí sin antes disculparme.
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Rigor Mortis//La Fiesta De Los Muertos//
Science FictionAVISO: No leer si eres sensible. LIBRO #1 COMPLETO. LIBRO #2 EN PROCESO. Año 2040 El planeta para entonces estaba dividido en cinco únicos gobiernos, un líder presidencial por cada continente, pero aun así las naciones seguían manteniendo tanto su i...