Rigor Mortis//La Fiesta De Los Muertos//

Capítulo 25

Ed...

Al fin estábamos saliendo de la infernal ciudad, y nos dirigimos a un "lugar mejor" por así decirlo en donde ninguno de nosotros esté en peligro. Es un alivio y a la vez una carga el hecho de que aun todos estemos con vida y hallamos sufrido alguna fatalidad como a nuestros familiares. Me agradó la idea de que Alessia me halla prestado su vehículo, fue lo mejor porque así ella estaría cerca de su hermana menor quién la necesita mas que nunca, y... Las cosas puede que se nos ponga algo difícil por cargar con una niña abordo porque no puede defenderse por si sola lógicamente.

Beatríz decidió sentarse en el asiento del copiloto junto a mi para poder cuidar nuestra retaguardia en caso de que algún muerto viviente apareciera y ocasionara algún accidente. Tad estaba sentado atrás afilando su katana con un gesto de tranquilidad en su rostro, que hasta parecía que estaba meditando.

Kath y Steve iban en su vehículo junto a las hermanas, Kath estaba haciendo el mismo papel de Beatríz en el copiloto, pero no era muy buena manipulando armas. Debíamos estar alerta obligatoriamente, no sabemos que tipo de maleantes podemos encontrar en el camino que sean hasta incluso mas peligrosos que los mismos muertos... Hay personas que más fácil creen en los muertos y no en los vivos, pero en esta situación ambos resultarían igual o peor de peligrosos según la situación en la nos encontremos.

Después de casi quince minutos conduciendo no han habido señales de vida de ninguna criatura viva o muerta, y es una dicha de mucha suerte que hasta ahora no hemos tenido que enfrentarnos a alguna banda de supervivientes desesperados y de igual forma no confiaríamos en cualquier persona que quisiera "Hacer amigos", las cosas están difíciles y nuestra vida podría verse en riesgo por confiar demasiado.

***

-¿Hermana ya casi llegamos?- preguntó la niña.

-No, aún no. Tranquila, estaremos bien- le dijo su hermana mayor pasando una mano por el sedoso cabello de la niña.

-Alessia... Extraño a papá- dijo en un hilo de voz.

-Lo sé... Yo... También lo extraño aunque no lo creas- susurró la joven de pelo corto volteando la cara para mirar por el cristal del vehículo para que no fueran a notar la forma en que se cristalizaron sus ojos... el vehículo dentro tenia un agradable olor a pino fresco, de seguro ese ambientador es de los buenos y era mejor que oler el olor a podrido de las calles con cuerpos en descomposición amontonados y destripados con moscas sobre ellos.

En ese instante Katherine notó la triste tensión que había en el el aire y quiso formular una agradable conversación para distraerlas...

Kath...

Es obvio que están pasando por un mal momento y se que Alessia está sufriendo mucho por dentro y lo se a pesar del poco tiempo que llevo conociéndola, ella es una persona que se quedó con el alma vacía hace mucho tiempo y se que eso comenzó cuando su madre murió y trata de hacerse la fuere frente a su hermana menor porque la pequeña ahora solo cuenta con ella como su protectora.

-Si no fuera por la diferencia de edad, yo juraría que son gemelas- interrumpió Kath buscando conversación mientras que Steve guardaba silencio y observaba disimuladamente a Alessia y su extraña forma de ser.

-Talvez... Así fuera- respondió Alessia en seco mientras se encogía de hombros a la vez en que pasaba una mano por su rostro y la niña sujetaba su mano como si estuviera dándole un consuelo.

-Ahora ustedes están rodeadas de personas que se preocupan por ustedes, confíen en que estarán a salvo de la mejor manera.

-Ellos piensan que se pone mejor. Pero no lo hacen. Yo nunca quise esto para mi hermana, y ya he perdido lo suficiente como para no depender nuestra vida a cualquiera en estos momentos.

-Debemos tener cuidado hay muertos mas adelante- anunció Steve interrumpiendo a la vez en que tensaba sus manos sobre el volante al ver los muertos mas adelante devorando algún cuerpo en una esquina de la carretera.

-Está bien- asintió Kath quitándole el seguro a su arma y sintiendo su corazón acelerarse.

En ese momento Steve le hizo una señal a Beatríz y esta captó perfectamente de que se trataba y se puso en alerta con su M4 en mano, lista para lo que sea y trataba de estar lo mas concentrada posible para no fallar.

Ambos vehículos iban a la par en el camino, trataban de no rebasar para evitar algún posible accidente donde alguno tenga que estrellarse detrás del otro.

Al entrar por una vía todos visualizaron a los muertos que allí estaban, Ed susurró una maldición y apretó firmemente el volante.

-¿Estás lista?- le pregunté a Beatríz mientras sentía la adrenalina correr por mis venas.

Ella asintió y prosiguió a apuntar con su arma nuevamente comí si fuera una franco tiradora profesional.

-No gastes munición. Dispárales cuando sea necesario para que no alertes a los demás, no sabemos si podemos encontrar mas monstruos en este lugar.

-Está bien.

-Yo bajaré el cristal un poco, quiero degollar algunas cabezas con mi recién afilada espada- dijo Tad.

-Amigo ten cuidado, recuerda que no es lo mismo y que cualquier error nos puede costar la vida- le dije mientras nos aproximábamos al pequeño grupo de zombies.

Los vehículos al acercarse llamaron la atención de los muertos allí presentes, uno que otro soltó un horripilante bramido que asustó mucho a la pequeña Alyssa debido a que le recuerda lo que pasó con su padre recientemente y prosiguió a cerrar fuertemente sus ojos y tapar sus oídos.

***

Las cosas se descontrolaron un poco, algunos muertos se arrojaban al parabrisas del vehículo y le era difícil a Beatríz dispararles, la reforzada fabricación del parabrizas impedía que el muerto lo rompiera <<por eso amo este siglo>> pero la sangre putrefacta dificultaba la visión del mismo, es como si por dentro estuvieran rellenos de un líquido viscoso con un horrible hedor.

Kath disparaba incansablemente a los que se aproximaban al rededor y rara vez les dada justo al cráneo, uno que otro era arroyado y aplastado por el vehículo cuando podía derribarlos haciendo que ellos saltaran un poco dentro del mismo.

Cada vez las cosas iban de mal en peor, y Ed tuvo que rebasar a gran velocidad arroyando varios muertos y viendo sus cabezas volar a los aires. Detrás le seguía Steve quién tenía su corazón acelerado y temía perder el control por la adrenalina que sentía en ese momento.