Capitulo 1 (parte ll)

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1 semana antes...

Estábamos Tad y yo caminando con rumbo al lugar de la base de mujeres para asistir al cumpleaños de la hermana menor de Alessia, la pequeña Alyssa, que hoy cumple sus once años y fuimos invitados a su pequeña celebración.

Al llegar vimos unos cuantos globos de su color favorito el cual era era el azul y una pequeña decoración festiva con mucha sencillez. La niña tenía puesto un vestido color azul celeste y en el pelo unos rulos castaños que bien combinaban con sus verdes ojos, me dio mucha ternura su apariencia tan inocente y hasta parecía una pequeña muñequita. Si un día tengo la dicha de tener una hija me gustaría que fuese como la hermanita de Alessia.

En la fiesta había uno que otro niño de unos cuantos que están aquí con sus hermanos mayores en la base, a salvo del mundo exterior y entre ellos el hijo del líder Australiano... Dylaver.

Alyssa al ver a Ed llegar esbozó una enorme sonrisa y corrió hacia el como si de su padre se tratase, ella nunca olvidará que gracias a él, ella y su hermana mayor están con vida y de alguna forma empezó a sentir cierto cariño hacia el.

-¡Eeeeed viniste, si viniste!- gritaba la pequeña con emoción al tiempo que lo abrazaba, y Ed no se opuso al abrazo, él sabía que la pequeña sentía un afecto especial por el.

-¿Como me iba a perder tu fiesta, pequeña?- le dijo en voz baja.

Alessia contemplaba la escena desde lejos y no olvidaba aquel día cuando no se contuvo a contarle a Ed lo que sentía, sabía que había sido una estupidez y de las grandes
el hecho de haberle contado aquello, pero si seguía reteniéndolo en su pecho por mas tiempo no lo iba a soportar, era algo que le quemaba el alma. Fue un error, de haber imaginado que el estaba interesado en Kath nunca lo hubiese intentado y simplemente lo aceptaría tal y como sucede ahora. La oji verde no podía negar que le dolía un poco verlos juntos, pero ¿Quién era ella para interponerse? Simplemente decidió tomar la situación como un efecto de la situación en la que estaban tras su intento de llenar el vacío emocional que sentía tras la muerte de su padre y el hecho de quedarse a cargo de su pequeña hermana.

-Oye Ale...- susurró Kath poniéndole una mano en su hombro, ésta se estremeció un poco por el susto.

-¡Dios que susto Kath!- susurró frunciendo su ceño con una mano en su pecho.

-Ah... Perdón, no quería asustarte.

-Vale está bien ¿Sucede algo?

-No, nada... De hecho te lo iba a preguntar a ti. Tienes la vista pérdida desde hace rato y parecías distraída.

-No... No te preocupes, es sólo que me pongo a pensar en estupideces- le dijo la morena de ojos verdes haciendo un ademán.

Kath y ella se habían hecho muy amigas desde hace tiempo cuando aun estaban en España tratando de estar a salvo, allí con pocas conversaciones y pequeñas anécdotas su amistad estaba empezando a crecer poco a poco y hasta hoy se tienen una a la otra o así parecía. Alessia no era del tipo de chica que la odiaría a muerte por ser la afortunada de que Ed la eligiera, al contrario ella pensó que ese tipo de acciones solo la harían ver como una adulta actuando como quinceañera, así que la situación para nada afectó la posibilidad de que fueran amigas.

***

A medida en que transcurría la fiesta Ed no pudo evitar acercarse a Katherine quién a pesar de la sencillez lucía hermosa y el vestido sin diseño alguno que le llegaba hasta sus delicadas rodillas le quedaba bien a su figura y hasta parecía que hacía juego con sus deslumbrantes ojos azules.

-Kath... ¿Quieres salir afuera un momento?- le pregunté al oído para hablar un poco con ella, ya que le música dificultaba un poco la conversación.

Ella asintió sin ningún problema y lo siguió mientras iban tomados de las manos.

Alyssa a lo lejos mientras bailaba con el hijo del líder vio que Ed estaba saliendo del lugar y notó que estaba tomado de la mano de la amiga de su hermana.

-Alyssa ¿Qué estás mirando?- le preguntó el chico de mirada oscura y pelo un poco revuelto.

-Nada Dylaver- respondió esta con ignorancia y algo molesta.

***

Tadashi hacia unos momentos que había salido de la fiesta y estaba tomando aire fresco mientras que a lo lejos contemplaba a su bella y amada Beatríz, con la cual no ha tenido oportunidad de hablar porque siempre estaba ocupada o simplemente no podía hacerlo, pero solo le quedaba contemplarla aunque en realidad pareciera como si ella evita toparselo.

-Beatríz ¿Por qué eres tan difícil?- se preguntaba a si mismo tratando de controlar sus impulsos de ir hasta donde está ella.

Y allí mirando la noche con el ruido de las risas de los niños y la música sintió que su pensamiento se desvanecía un poco. Él había logrado obtener la atención de la mayoría de las personas de la base, pero no la de ella y para él, ella era la única atención que necesitaba llamar, pero no sabía como sin correr el riesgo de quizá salir herido en el intento y no se trata físicamente, sino emocionalmente.

***

Ed y Kath estaban un poco alejados del lugar allí donde de podía apreciar un poco de silencio bajo la clara luz de la luna y con el viento moviendo un poco las hojas de los árboles se sintieron a gusto para conversar.
La brisa era fresca, un ambiente agradable lleno de tranquilidad y serenidad total. Pensar en que el mundo del exterior estaba sumido en un apocalipsis parecía difícil de creer en aquel lugar.

-¿Linda noche, no crees?- pregunté.

-Si lo es... No recuerdo nunca haber estado compartiendo y apreciando una vista tan hermosa, creo que... Yo nunca había visto las estrellas, solo tenía una percepción de ellas.

-Tranquila, te entiendo- le dije rodeándola con mi brazo.

-Ed...

-¿Si?

-Como crees que esté Europa... Hace tiempo que no recibimos ninguna noticia desde que estamos aquí.

-No lo sé Kath, me he acostumbrado tanto a este lugar que he olvidado un poco lo que vivimos allá- mentí, mi mente siempre piensa en aquel lugar, pero no quise hacerlo tema de conversación.

-¿Qué?- expresó frunciendo su ceño y me di cuenta de que mi comentario le molestó.

-No quise decir eso, me refiero a que ya no nos estamos escondiendo como ratas y huyendo de un lado a otro para no ser comidos por esas cosas.

-Ed, yo tengo seis meses que no se nada de mi mejor amigo, yo por lo contrario me siento un poco sola, y a pesar de que pasamos todo el día entrenando no puedo dejar de mantener esa chispa de esperanza de tan siquiera saber si mis padres aun viven.

-Kath... Yo lo...

-No digas que lo sientes Ed, tu no tienes ni la menor idea de sentir lo que siento cada maldito día que paso aquí sin saber nada- interrumpió con un tono de molestia en su voz.

Creo que nunca había visto a Kath de ese modo y por alguna razón creo entenderla. Supongo que después de todo ella no quiere aceptar que Steve la abandonó cuando prefirió irse con su padre aquel día, pero no puedo hacer nada para hacerla entrar en razón. Para este tiempo sus esperanzas de ver a sus padres con vida deberían haber muerto, porque nadie sobrevive a los experimentos de la Rigor Mortis. Fue mi error expresarse con indiferencia ante lo que ella dijo, debí quizá ser un poco mas comprensible, ella sufre en su interior igual o quizá peor que yo y por tratar de no darle inicio a eso como tema de conversación solo logré hacerla enfadar.

Rigor Mortis//La Fiesta De Los Muertos//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora