Capítulo 19

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Kath y yo habíamos salido de aquél edificio bajo el nublado cielo que anunciaba una posible tormenta, estábamos en aquel vehículo de última tecnología a la vez en que transitábamos por la abandonada ciudad, y mientras miraba por el retrovisor pude ver como enormes rascacielos estaban destruidos y unos que otros humeando como si se estuviera apagando un incendio o explosión.

-Steve- dijo Kath desde el asiento de atrás.

-¿Qué pasa Kath?- pregunté mientras conducía.

-La ciudad luce peor de lo que creí, hasta me da escalofríos el ambiente. No imaginé que en tan poco tiempo se fuera todo a la ruina como si de un apocalipsis se tratara.

-Lo sé. Y lo peor es que no podemos hacer nada para solucionarlo.

-Ojalá tengamos suerte de sobrevivir en alguna resistencia- suspiró la rubia mientras estaba cruzada de brazos y mirando hacia las calles y edificios en ruinas por las constantes explosiones.

-No se si tengamos tanta suerte, sería un milagro encontrar supervivientes en este tipo de situaciones..

-Dudo de que hallan personas sanas Steve, yo vi con mis propios ojos lo que esas criaturas hacen.

-Lo sé, y... Si de algo estoy seguro es que debemos encontrar un refugio.

-Dijiste que la ciudad estaría en cuarentena, no se a donde podríamos ir y estar a salvo.

-Antes de salir te dije a donde íbamos Kath- dijo Steve alzando una de sus cejas.

-Está bien- suspiró.

Kath tenía tantas preguntas rondando en su mente que apenas escuchaba lo que Steve le decía, ella no quería actuar como si estuviese distraída pero la situación en la que estaban ya le estaba nublando el pensamiento. Esa imagen de ver a una persona devorar viva a otra era algo que le aterraba. Kath pesaba que si estuviera frente a frente con una criatura de esas, posiblemente pierda la cordura por el ataque de pánico y adrenalina.

***

En el momento en que Alessia se aproximaba a aquellas dos personas reconoció de inmediato sobre quienes se trataba pero... Ella fingía no verlos y tenía la intención de seguir de largo.

-Oye ¿Qué te pasa? ¿Piensas dejarlos?- preguntó Ed con el ceño fruncido viendo que Alessia no pretendía detenerse.

La chica de pelo corto no respondió y siguió su vista fija en el camino.

-¡Oye ese es mi mejor amigo, detente!- le gritó Ed.

Ella arrugó un poco la boca y le dijo:

-No me importa quién sea- dijo fríamente.

-Oye... Alessia deten el vehículo.

***



-Joder mira un vehículo- dijo Beatríz.

-Es nuestra esperanza de salir con vida de aquí- dijo el asiático con una leve sonrisa.

En ese momento Tadashi le hacía una seña a dicho vehículo para que se detuviera pero  sus esperanzas se fueron cuando dicho vehículo siguió de largo. Entonces Beatríz dijo una maldición en voz baja.

***


Alessia se quedó pensando por unos cortos momentos y luego se detuvo pisando el freno a unos cuantos metros de distancia, sin decir nada puso la reversa para recoger a las dos personas.

En ese momento Ed miró a su amigo con una media sonrisa y le dijo:

-¿No le gustaría un paseo a la pareja?- preguntó con tono picaresco mientras subía una de sus cejas.

Tadashi rió y asintió, mientras que Beatríz rodó los ojos cuando observó que una chica estaba al volante y no se había dignado a voltear el rostro.

-¿Quién es esta pequeña?- preguntó Tad, mientras que Alyssa lo miraba de soslayo sin decir nada cuando abrió la puerta.

-Dejen las preguntas para después y subanse al vehículo ya- dijo Alessia fríamente.

Ambos subieron al vehículo y se sentaron en los asientos junto a la pequeña, entonces Alessia movió la palanca y aceleró.

Mientras iban de camino Tadashi iba conversando con su amigo en lo que llegaban a algún destino marcado por Alessia.

-Ed, hermano que coincidencia encontrarte.

-Lo mismo digo.

-Casi no te reconocí con esa barba.

-Con todo lo que ha estado sucediendo no he tenido tiempo de quitarmela- dijo pasando una mano por su creciente barba. Ed no sabía si contarle a su mejor amigo lo de el suicidio de su padre en ese momento o esperar otra ocasión, no quería herirlo en ese momento, lo mejor era esperar otra ocasión y no seguir con la conversación para no meter la pata accidentalmente.

Beatríz estaba en silencio mirando por la ventana el desolado lugar, ella se sentía incómoda al estar viajando con personas que no son de su agrado principalmente Alessia, la cual estaba totalmente callada y con su ceño fruncido como si algo le molestara.

-¿Pasa algo Ale?- preguntó Ed al ver el rostro de ella.

-¿Podrías decirme si conoces alguna estación de combustible cercana en vez de estar haciendo preguntas tontas?- respondió ella.

-Ehmm, sí, como a medio kilómetro de aquí.

-Gracias.

-También hay unas tiendas de comida y talvez de armas, ya sabes... por si la pequeña quiere alguna golosina- dijo el mientras volteó a ver a la pequeña y esta hizo una pequeña mueca de sonrisa con los labios cerrados.

-No la molestes- inquirió la chica de pelo corto que tensaba las manos sobre el volante.

-Ok, ok no le haré nada- espetó Ed alzando un poco sus manos.

Alessia no se limitó a rodar los ojos por su comentario.

En el camino se podía sentir el aire de muerte que inundaba el ambiente, era como si ya nada estuviera en su lugar. Las pocas personas que se podían ver no eran mas que simples cadáveres deambulantes que vivían al asecho.

Criaturas con olor a muerte y que nadie quisiera encontrar  en algún momento de apuro.

Las seis personas que viajaban en aquel vehículo iban pendientes a cualquier hoja que tan siquiera se moviera, y apesar de que se encontraban con uno que otro muerto no se sentían amenazados de ser atacados, pero la apariencia de esas criaturas no dejaban de dar escalofríos.

-Si alguna de esas cosas decide atacar, traten de no gastar munición, debemos ahorrar por si se nos presenta algún momento incómodo- anunció Ed.

-Si una de esas cosas me ataca no lo dudaré en volarle la tapa de los sesos- dijo Beatríz.

-Ese es otro asunto Beatríz- dijo Ed mientras que los demás permanecieron callados.

Alessia no sabía si estaba en lo correcto...

Rigor Mortis//La Fiesta De Los Muertos//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora