Capítulo 19 // parte II //

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Hegel quiso ir a su laboratorio secreto el cuál estaba en su mansión en un lugar subterráneo similar a lo que fuese una especie de sótano y una vez estando allí a través del cristal del mismo observó a la rubia examinar un cadáver con una enorme abertura con forma de "Y"  en el tórax, la chica parecía estar tratando con un infectado definitivamente muerto. Para él, verla allí trabajando en algo que casi extinguió la raza humana le era muy beneficioso... ya que varias naciones cayeron en sus manos por la perdida de sus seres queridos y a la ilusión  de una posible "vacuna " contra el virus para calmar al mundo, pero él sabía muy bien que pronto esa farsa se iba a descubrir y quería asegurarse de que para cuando eso pasara tener parte del mundo en sus manos para que no pudieran hacer nada en su contra. Más tarde en su despacho uno de los científicos que estudiaban las criaturas producto de una alteración del virus le pidió hablar con él a solas abandonando aquel lugar y dirigiéndose a su despacho.

-Digame Doctor ¿Qué me tiene esta vez?- preguntó el líder cruzando los dedos sobre su escritorio esperando las palabras de aquel hombre atentamente.

-Señor presidente... Me acaban de informar que una nave desconocida aterrizó en esta región al norte, específicamente en un bosque, pero cuando la unidad trató de investigar se encontraron con los mutantes del virus y... perdimos a la mayoría en el intento, fueron devorados y descuartizados de manera feroz.

-Interesante...- dijo acariciando su mentón.

-La conclusión a la que llegó la unidad de rastreo fue que posiblemente las personas que allí viajaron ya de seguro estaban muertas, quizá fueron atacadas al adentrarse al bosque ya que la nave tenia un código de acceso y no pudimos descifrarlo. Deducíamos que de seguro salieron por ayuda y en medio del bosque fueron atacados.

-¿Cómo dice?- preguntó el Líder un poco asombrado cambiando su gesto.

-Lo que supuse es que al parecer la nave pertenecía a alguna resistencia.

-Doctor, no podemos tomar esto tan ligero, puede que tengamos visitas...- le dijo seriamente poniéndose de pié. Aún así piense usted que están muertos, no podemos bajar la guardia, es posible que simplemente estén escondidos en alguna parte.

***

Las cosas no están saliendo como esperábamos después de que todos tomáramos nuestras pertenencias y tomáramos la marcha hacia la mansión diabólica de Hegel. Mientras caminábamos nos encontramos a algunas criaturas extrañas incluyendo Zombies. Matarlos no era un problema, ya que su nivel de descompocisión estaba elevado y se podían predecir a cierta distancia por su olor a muerte y los dos equipos se hallaban muy alertas a la situación.

-Ed, no creo que sea buena idea seguir en este lugar. En cualquier momento podríamos ser atrapados por los hombres de Hegel y olvidé mencionar que un detecté un Jet que se aproximaba hacia donde estábamos y si de algo estoy segura es que encontraron nuestra nave. Hace varias horas desactivé nuestra ubicación y aunque no es lo mejor yo estoy segura de que nuestro Líder debe de estar preocupado- le dijo Beatríz a la vez en que caminaban por el espeso bosque con armas en sus manos.

-No lo había notado hasta ahora que lo mencionas, quizá por esa razón no había tenido señal desde ayer, pensé que algún demonio-zombie había causado algo, pero si nos vamos rumbo a la ciudad nos estaremos condenando a una muerte segura. Tú bien sabes que en estos momentos ese lugar es inhabitable y de una u otra forma tendremos que ir, menos mal que no tenemos una fecha límite para regresar,sin embargo eso no quiere decir que duremos ocho años en este infierno con olor a muerte sin dar rastro alguno de vida.

-Bien... Yo no creo que Hegel se sorprenda de vernos otra vez, estoy seguro que ya debe de estar preparado. No es tan estúpido como para no percatarse de que iremos por esa chica que mandó a secuestrar en la base burlando toda la seguridad de ese edificio-  respondió Beatríz mientras configuraba algo en su lente de contacto a la vez en que caminaba e ignoraba de que se refería a su ex novia.

-El tiene hombres muy bien entrenados, en cambio a nosotros... Solo somos un grupo elite de novatos en su primera misión, la mayoría de ellos no estaban listos para esto- dijo mientras los observaba a todos y notaba que no tenían ni la menor idea de lo que es enfrentarse a la muerte cara a cara, pero sin embargo aquí estaban, un equipo unido por un mismo propósito.

-Ed... ¿Tu crees que halla sido lo mejor el hecho de que hoy mismo llegemos a la mansión Hegel? Lo digo porque a este paso nos tomará dos días y añadiendo el hecho de los descansos- añadió Tad mientras caminaba y un par de gotas de sudor bajaban de su frente por el cañor que comenzaba a hacer.

-¡MONSTRUOS !- gritó Drake de repente alertando a todo el grupo.

De inmediato el pánico empezó a esparcirse entre ellos, porque a simple vista se veían unos cuantos infectados aproximarse de manera muy apresurada, en cambio Tad sacó su Katana listo para decapitar algunas cabezas.

-Maldición... Nos encontraron por nuestro sudor, hay que asesinarlos antes de que aparezcan las criaturas- expresó Beatríz cargando su arma.

-Equipo, apunten a la cabeza y eviten ponerse nerviosos, son infectados normales pero igual son peligrosos, les recomiendo no distraerse y proteger la retaguardia de sus compañero- Dijo Ed ajustando su arma.

De inmediato Zyan le apuntó a uno de los muertos que se acercaban y su tiró falló debido a lo nervioso que estaba por la cantidad que eran a tal punto de sentir sus propios dedos temblar mientras sujetaba el arma, mientras que Debbie estaba sintiendo emociones similares, no imaginó que fueran mas aterradores verlos en persona que como los mostraban los hologramas cuando entrenaban.

-¡Maldición disparen!- dijo Andrey frunciendo su ceño e involuntariamente los demás obedecieron, como si por unos momentos ella fuera la líder del grupo.

Belak era quien tenía mejor puntería, pero a medida en que asesinaban a los infectados, mas iban apareciendo obligándolos a correr por sus vidas mientras disparaban a los que les acercaban a medida que iban avanzando.

Tadashi cortó a un par de muertos por la mitad salpiqueando un líquido oscuro, viscoso y mal oliente.

-No debí jamás venir aquí, moriremos todos- decía Debbie mientras sollozaba.

-Debbie haga silencio y cuide su vida y la de sus compañeros- le dijo Beatríz.

Lorena ignoraba por completo a su amiga y trataba de ir detrás de Zyan por "seguridad" , pero la cantidad de muertos que los perseguían era algo que los tenía con el terror helándoles los huesos.

Rigor Mortis//La Fiesta De Los Muertos//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora