Capítulo 30

13 4 0
                                    

Aquella noche mientras estábamos todos cenando tranquilamente creí haber escuchado algo parecido a un gruñido y no pude evitar alarmarme un poco, no se si es por lo que he estado viviendo estos últimos días o por la tensión que llevo al no haber dormido lo suficiente últimamente.

-¿Sucede algo Ed?- preguntó Tad en voz baja, ya que se hallaba sentado a mi lado y había notado mi comportamiento.

-Tranquilo amigo, no pasa nada... Sólo creí haber escuchado algo- respondí en voz baja volviendo en lo que estaba.

Los demás al parecer estaban concentrados en su comida ya que no notaron mi comportamiento de hace un rato.

Después de haber terminado de cenar fui a sentarme a uno de los muebles de la gran y lujosa sala, al llegar vi que estaban Tad, Steve, Beatríz y la hermanita de Alessia ubicados en un respectivo lugar como si de una reunion se tratase.

Entonces carraspeo mi garganta un poco para llamar la atención de todos ya que estaban atendiendo a sus móviles y no tengo la menor idea que que podrán estar haciendo si dudo de que haya internet aun y por lo visto las personas se van a extinguir con esta plaga de caníbales andando por las calles si nadie intenta hacer algo. no tengo ni la menor idea de saber si el virus se ha esparcido a otros lugares o si solo esta en nuestra región devastando todo a su paso.

-Hmm creo que ya que estamos acá descansados y alimentados podemos formular algún plan- propuse al llegar.

De inmediato todos me miraron y Steve dijo lo siguiente:

-Estoy deacuerdo contigo pero... debemos esperar a Kath y a Alessia, ellas están lavando los platos- dijo el volviendo a prestarle atención a su móvil.

-¿Eso quiere decir que no nos podemos quedar?- preguntó la niña, de inmediato todos pusimos la mirada en la pequeña porque fue extraño oírla hablar en todo este tiempo.

-Lamentablemente no podemos quedarnos aquí pequeña, tenemos que buscar un lugar mas seguro para ti y tu hermana- le dije mientras me abajé un poco inclinando una de mis rodillas para estar a su altura.

-Yo... Sólo quiero que Alessia siempre valla con nosotros, yo no quiero quedarme solita- expresó la pequeña con sus ojitos verdes llenos de tristeza.

-Tranquila... Alyssa ¿Cierto? -ella asintió- No te dejaremos sola, todos vamos a cuidarte.

-Aléjate de ella- dijo Alessia llegando de repente y con un tono molesto.

-Ey tranquila, no le estaba diciendo nada malo- respondí mientras alzaba mis brazos como si me estuviera rindiendo ante algo o apunto de ser arrestado.

-No me importa- respondió cortantemente.

-Oye, él realmente no le dijo nada malo a tu hermana, Alessia- dijo Steve.

-Tu no te metas. Alyssa ¡Ven acá!- ordenó y la niña fue donde ella.

-¿Qué está pasando?- preguntó Kath al llegar y ver la escena.

-Nada... Sólo tomen asiento, vamos a debatir nuestro próximo destino antes de que ya no estemos seguros acá- le dije.

Ellos asintieron y se sentaron.

***

Hegel no tenía ni la menor idea de en que pensar con la reciente información. Él estaba decidido a poner su plan en marcha y borrar del mapa todo el lugar con bombardeos por lo acontecido, pero ahora no tiene cabeza para pensar en eso y sabía que su adorada España ya estaba perdida.

En ese momento entró uno de sus hombres particulares, uno de los que estaban encargados de la seguridad de la prisión donde estaban las bestias mutadas, productos de experimentos con humanos vivos.

-Tu que entraste así es porque algo bueno tienes que decir- le dijo Hegel.

-Señor... Yo... Vine porque usted me mandó a llamar- respondió con nerviosismo.

-Ah, si. Le dije a Milton que vinieras a mi oficina ¿Dónde estabas cuando pasó esto?

-Yo... Pues... Fue un accidente- soltó el hombre de repente y haciendo inclinar su cabeza por lo nervioso que estaba.

-Ah... Fue un accidente eh... ¿Acaso no sabes lo que le sucede a irresponsables como tu?- le dijo Hegel con voz amenazante.

-Si señor, lo lamento- respondió cabizbajo.

En ese momento Hegel sacó de su bolsillo una pistola Desert Eagle y apuntó al sujeto con ella directamente a su cabeza, la víctima sólo cerró sus ojos porque ya sabía lo que vendría. Fue cuestión de segundos cuando el corpulento hombre de piel morena haló el gatillo y el sonido de un disparo justo en la sien hizo eco en parte del edificio alertando a los que por allí estaban.

Luego de meditar un poco la situación llamó a su asistente y le pidió que se llevara el cuerpo de allí y que limpiara el desastre causado por la sangre que se había esparcido y que ademas reuniera a todos los hombres posibles para elaborar un plan de búsqueda para su hijo y asesinar la los demás que se encuentren con el excepto Katherine, a ella la dejaría con vida por lo valiosa que es.

***

Base militar Australiana.

La nación Austraiana contaba con un lider militar a cargo de la nación que sólo vivía y luchaba por su país, y era imposible ser invadido por los denominados "Zombies" debido a la alta seguridad y los militares bien entrenados que en ella había. El lider militar Augusto Marling dirigió un mensaje para toda la nación a través de la television y radio para informar a sus milirates, y habitantes de dicha información que decía lo siguiente:

-Saludos soldados, es un honor tenerlos a todos reunidos aquí ante la catástrofe que está afectando parte del mundo por culpa de Marcus Hegel un dictador que se niega a dejar libre a su nación. Mi mensaje para ustedes es una misión que tendrán a cargo y trata de lo siguiente: Tomarán varios vehículos que sean manejados por aire solamente y ya sean en Jets o Helicópteros. Les digo esto porque viajar por tierra es muy peligroso y no quiero perder a mis valientes soldados, somos la nación mas segura por el momento y el objetivo será traer supervivientes hasta aquí. Es nuestro deber, estamos en guerra y sólo Dios nos guiará a salvar aquellas vidas inocentes que nos necesitan en estos momentos, cuento con su ayuda. Les manda un saludo el capitán Augusto Marling.

Rigor Mortis//La Fiesta De Los Muertos//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora