Capítulo 2 (parte II)

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Desde aquella noche cuando tuve esa pequeña discusión con Kath, no volvimos a dirigirnos la palabra con tanta frecuencia. No entiendo que tan malo fue lo que dije para que se enojara de esa manera, pero no la molestaré mas y simplemente trataré de enfocarme en cosas mas importantes. Lidiar con mujeres es algo en lo cual nunca seré bueno, adoro a Kath con todo mi ser, pero ¿Por que las mujeres son tan complicadas? mientras mas estoy con ella menos la entiendo.

-Ed amigo, tenemos que irnos a entrenar- anunció Tad desde afuera mientras que yo me quitaba la creciente barba que tenía, porque desde el primer día en que llegue a este lugar mi imagen cambió, ya no suelo usar mi estilo de mendigo.

-Dame unos momentos- respondí.

Ya ni en parezco al Ed de antes. Mi cabello está corto y mi rostro rejuvenecido sin la barba que yo acostumbraba a dejarme. Incluso a los tres meses vi mis pectorales empezando a marcarse por todo el ejercicio, al igual que a Tad, eso quiere decir que ya no somos los mismos debiluchos de unos meses atrás. Desde que estoy en la base sólo he adquirido mas conocimiento en tácticas de pelea y combate cuerpo a cuerpo, recuerdo que mi primer combate fue con mi mejor amigo y me dolió mas a mi el hecho de haberlo golpeado tan fuerte, pero esa no era mi elección, era parte del entrenamiento y lo sabíamos, por lo tanto debíamos cumplirlo.

Estado allí haciendo nuestros ejercicios de calentamiento, el Líder Australiano nos observaba con un gesto de satisfacción como si le gustara la manera en la que vamos avanzando. Era agotador, el sudor recorría todo mi cuerpo hasta el punto de caer en gotas en el suelo, hacíamos lagartijas y solo se escuchaba el sonido de las respiraciones agitadas de 20 hombres en pleno sol.

***

Mientras tanto en el campo de mujeres La mayor Warren una mujer corpulenta de algunos treinta y tantos años le pidió a las chicas que hicieran hileras para iniciar el programa de combate cuerpo a cuerpo, en el cual llevaban entrenando cierto tiempo y que hoy demostrarán de qué están hechas.

-Muy bien muchachas, estamos todas reunidas aquí para que hoy en esta mañana demuestren de qué están hechas. Se basa en lo siguiente... Yo personalmente escogeré dos nombres al azar y a quienes yo mencione se aproximarán a este lugar y siguiendo las reglas de combate se enfrentarán una a la otra sin importar, edad, estatura, peso etc. Recuerden que la fuerza de cada uno de nosotros no se basa en nuestra estatura o apariencia física, todo esta centralizado en nuestra mente y ya saben que todo consta en tener la mentalidad puesta en derribar al oponente. Bien, sin mas preámbulo llamaré a mi favorita: Beatríz Shwarzkopf, quien luchará con Kayuri Michen.

De inmediato la pelirroja pasó al frente con su ceño fruncido y después una chica con facciones asiáticas similares a las japonesas se puso de pié frente a Beatríz. La joven asiática estaba nerviosa por el leve temblor en sus manos se podía notar, Kayuri es delgada y no parecía ser muy buena en ello. Se sabía que Beatríz era la mas peligrosa, desde un principio debido a su actitud y la manera en la que paso las pruebas, por así decirlo la asesinara sin piedad .

-Muy bien chicas, que comience el juego- dijo aquella mujer de una manera divertida y luego soplando un silbato indicando que ya podían comenzar.

-Ho...la soy Kayu...- apenas dijo la chica estrechando su mano cuando la pelirroja la tomó de la mano en una especie de maniobra callejera haciendola caer al suelo de un sólo golpe poniendo la mano de la asiática en su espalda.

-¡Argh!- gimió cuando sintió su brazo casi romperse contra su espalda mientras aún permanecía de rodillas con sus rasgados ojos cerrados con fuerza por el inminente dolor.

-No le des la mano a tu enemigo pequeña- susurró Beatríz cerca del oído de la chica con un tono malévolo, las demás espectadoras hicieron gestos de horror al ver lo sucedido.

-¡Soltadme!- gritó su oponente.

-Como gustes- respondió Beatríz con su acento Alemán que sólo inspiraba terror en su persona.

La pelirroja liberó a la chica y esta con suma dificultad se puso de pié intentando concentrarse mientras que su corazón latía descontrolada mente y su brazo le ardía de dolor.

En ese momento ambas se echaron a correr cara a cara como si fuesen a chocar de frente, pero Beatríz sorprendió a la chica con un golpe seco en si estómago, haciendo que cayera de rodillas nuevamente poniendo ambas manos en su abdomen casi retorciéndose de dolor.

-¡Ya basta por ahora!- anunció la Mayor Warren al momento que había usado en silbato haciendo un ademán para detener lo que estaba sucediendo, ella sabía que si la dejaba continuar terminaría matando a su oponente en pleno entrenamiento .

Las demás chicas que allí estaban sintieron un poco de temor al ver lo que había sucedido, literalmente Beatríz era buena, pero enfrentarse a ella es como someterse a una muerte súbita.

-Pero que engreída- murmuró Alessia, la cual estaba parada al lado de Kath observando lo sucedido.

-Ella tiene ventajas en ser la favorita de la mayor, pero se que la expulsarían sin pensarlo dos veces si descubren que ella es o era neonazi.

-Tienes mucha razón- asintió Alessia mientras se cruzaba de brazos.

-Por otra parte estas chicas son novatas, nosotras ya nos hemos enfrentado a esos demonios, pero ellas no, es injusto. Beatriz es una chica salvaje y no conoce la piedad.

Un inevitable recuerdo invadió el pensamiento de Alessia en aquel momento, el simple hecho de recordar aquella noche cuando todo empezó le hace sentir rabia e impotencia, ella no podía ocultarse a si misma que de una u otra forma extrañaba a su familia tan cual era a pesar de todo, sobre todo odiaba admitir que incluso extrañaba a su madrastra Norma.

***

Alyssa corría junto a sus demás compañeros los cuales son de aproximadamente su edad, sólo uno que otro era un poco mas mayor. De lado de ella iba Dylaber con el sudor bajando de su rizado cabello y la respiración agitada.

-¿Estás cansada Aly?- preguntó.

-No molestes- respondió.

Mas sin embargo siguió molesta y el niño no comprendió la razón por la cual ella le hablo de esa manera. Alyssa realmente si seguía molesta desde la noche de su cumpleaños y por lo tanto no se sentía de humor para hablar con Dylaver quien ha sido su primer amigo desde el día en que llego a la base. Ella simplemente quería que Ed le prestara atención, pero no sucedió de esa manera.























Holaaaa, espero que estén muy bien. Les dejo esta notita aquí para pedirles disculpas por desaparecer y no seguir con la historia con mas rapidez, pero no se que me ocurre últimamente y pues nada, los capítulos están escritos desde 2018, si así es no me maten y mejor ténganme paciencia que esto también sucede por la falta de motivación y eso... espero que entienda, y pues, cuéntenme en los comentarios si gustan como les van durante esta cuarentena, los estaré leyendo, besos y no permitan que los agarre el virus jajaja los amo y hasta la próxima.

PD: no mueran con los errores ortográficos, se que los tengo.

Rigor Mortis//La Fiesta De Los Muertos//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora