Capítulo 29 //Parte II//

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Despierto, me duele mucho la cabeza y al tratar de difícilmente abrir los ojos me doy cuenta de que todo está a oscuras... Quiero moverme, pero no puedo y noto que estoy encadenado con ambos brazos hacia arriba, me duelen bastante, no sé donde estoy realmente... ni dónde están los demás.

Hago un intento de llamar a alguien,  pero mi garganta está muy seca, no se cuanto tiempo estuve inconsciente... Kath ¿Dónde está? Apenas recuerdo poco desde que estuve con ella antes de perder en conocimiento, recuerdo sentir un golpe en la cabeza... Exacto, alguien me golpeó... De repente escucho una puerta metálica abrirse y una tenue luz hace paso en el umbral, luego una sombra y leves pasos, no puedo distinguir con claridad de quien se trata.

-¿Te creíste muy listo eh? Comandante Ed...- escuché decir a una voz, una voz que yo no esperaba escuchar.

-Hegel...- dije con el poco habla que me podía salir, realmente me sentía sediento y sobretodo muy débil.

-Cabe admitir que me es sorprendente tu gran valentía y atrevimiento, yo en lo personal no esperaba volver a verte... Llegué a pensar que estabas... Quizás muerto, pero aquí estás... Como líder de un patético equipo de novatos- decía con repulsión a medida en que caminaba muy despacio de un lado a otro con sus manos en la espalda, mientras que a mi no me salía la fuerza suficiente para mantener mi cabeza levantada, me sentía crucificado y un poco sofocado en aquel lugar sin ventilación.

-¿Qué le hiciste a mis soldados Hegel? Dejalos ir, ellos solo vinieron conmigo como refuerzo por una orden- respondí tratando de safarme de las cadenas, pero era imposible.

-No te preocupes, por ahora están bien... Sólo que con mas amigos amistosos que querrán convivir con ellos ansiosamente- dijo esbozando una maliciosa sonrisa apenas visible por la poca luz.

Supe de inmediato lo que quiso decir... Entendí perfectamente su aterradora referencia.

-Eres un maldito.

-Maldito tú y tu equipo de idiotas ¿Cómo se atreven a invadir mi ciudad y sobre todo mi propiedad como si fueran ratas?- dijo molesto.

-No te saldrás... Con la tuya Hegel- dije con una débil voz.

-Tu no eres nadie, sólo un miserable que se interesó en mi querida Katherine, no puedes llevártela... Ella es muy valiosa para mi y pagué mucho para que hoy fuera la mejor, me beneficia mas que mi patético hijo- dijo con un tono de repulsión en sus ultimas palabras.

En ese momento pensé en Steve, no puedo creer lo que escuché decir de su propio padre... De verdad que la ambición lo cegó a tal punto de no apreciar a su único hijo...

-La razón por la cual estás aquí encadenado es la siguiente... Tu trabajas para aquel líder de Australia y he escuchado sus maravillas, pero lo que me interesa es lo que planean ustedes realmente, ¿Quienes están realmente buscando conspirar para destruirme? Y muchas cosas mas que por la vida de tus queridos amigos tendrás que decirme o tendré que hacerte hablar por la fuerza.

-No obtendrás ninguna información, imbécil.

De inmediato Hegel hizo un chasquido de dedos y entraron dos de sus hombres con unos artefactos diseñados para causar descargas eléctricas al contacto, tragué saliva, si no me equivoco... Van a torturarme.

***

Tadashi, Alessia, Debbie, Belak, Lorena, Zayn, Andrew y su hermana se encontraban prisioneros en una celda rodeados de muertos que gruñían hambrientos en el exterior, con el riesgo de alcanzar a ser mordidos por una de las criaturas sedientas de sangre que intentaban penetrar a la jaula.

-Les aconsejo matenerse lejos de los barrotes- dijo Tadashi mientras trataba de no ser mordido o tomado por algún zombie.

Los demás estaban en pánico, nunca imaginaron estar en tal situación, ni mucho menos a punto de morir de una forma tan sanguinaria.

-Lorena, Zayn ¿Qué fue lo que pasó exactamente allá en la sala de control?- preguntó Belak con mucha curiosidad y a la vez aterrado por la situación.

Zayn habló, ya que Lorena no se encontraba con un estado emocional estable para conversar y permanecía al lado de Debbie, la cual no paraba de quejarse y llorar la perdida de Drake.

-Belak... Todo pasó muy rápido, estábamos administrando los controles de seguridad cuando un grupo de soldados nos sorprendieron entrando con sus armas en mano, pero Beatríz rápidamente accionó una especie de alarma y de inmediato todas la puertas de los muros se abrieron dejando entrar a cientos de muertos a la propiedad, tratamos de huir pero fue algo casi imposible... Sólo Beatríz pudo escapar, entonces nos detuvieron a Lorena y a mi trayéndonos a este lugar antes de que los muertos invadieran los pasillos.

-Beatríz es una maldita, huyó en cuanto pudo como una cobarde, no confié en ella ni un sólo minuto... Maldita traidora- espetó Belak algo molesto.

Tadashi entre los gruñidos de los zombies alcanzó a escuchar las maldiciones de Belak acerca de Beatríz, cosa que no le agradó para nada y sintió como la ira se apoderó de él en ese momento.

-¡Eres un idiota!- gritó Tadashi a medida en que golpeaba con un puñetazo en la mejilla a Belak, quién no tardó en responder de la misma forma.

-¡QUÉ DIABLOS LES PASA!- dijo Alessia mientras ayudaba junto a Andrey y los demás a desapartarlos.

El desorden se había desatado y tratando de evitar lo peor Tadashi golpeó accidentalmente a Andrew haciéndolo chocar con los barrotes, de inmediato los muertos trataron de tomarlo y uno alcanzó a morder su brazo izquierdo haciendo que Andrew emitiera un grito desgarrador a medida en que el zombie despegaba ferozmente la carne de su brazo.

Andrey abrió los ojos como platos y una lágrima bajó desbordada por su mejilla, ella quiso desear no creer lo que veía...

-¡NOOOOOOOOOO ANDREEEEEEEEW!- gritó de inmediato para salvar a su hermano el cual cayó de rodillas desangrándose de manera brutal cuando pudo soltarse de su agarre a la vez en que emitía gritos de dolor y desesperación mientras sujetaba su brazo.

-¿Ahora están contentos con lo que provocaron?- preguntó Alessia frunciendo el ceño.

Belak sólo pensó en lo que pasará cuando el virus tome posesión de Andrew, mientras que el asiático pasaba una mano por su cabello y maldecía una y otra vez con frustración a la vez en que Andrey lloraba desconsoladamente, Alessia intentó romper parte del suéter de Andrew para vendar la herida y detener un poco la hemorragia Lorena quedó en total shock mirando la escena.

Rigor Mortis//La Fiesta De Los Muertos//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora