Caminando a toda prisa por el bosque con el corazón acelerado, la frente empapada de sudor y con ambos grupos militares a mi cargo, decidí detenerme un momento a descanzar ya que no es escuchaban sonidos de disparos ni mucho menos señales de aquellas demoniacas criaturas.
Beatríz y los demás también hicieron lo mismo y esperamos a que los cuatro soldados faltantes incluyendo a Tad nos alcanzaran.
-¿Qué pasa Edwin?- pregunta Beatríz.
-Hay que descansar aquí, por ahora no detecto ningún peligro en esta área. Luego buscaremos la cabaña de Alessia para hospedarnos, no podemos esperar la noche en este lugar, no con esas cosas al asecho y al parecer nos rastrean de una u otra forma y tengo la impresión que es por nuestro sudor o nuestro calor corporal - le dijo Ed a todo el escuadrón y unos que otros murmuraban mientras que los demás soltaban suspiros de alivio por la tediosa situación en la que estaban con pesadas mochilas cargadas de comida, uniformes y armas.
Andrew se hallaba con una cara de preocupación que lo aturdía dejándolo sin tranquilidad nada más pensando si fue buena idea dejar a su hermana arriesgar su vida de esa manera, pero en el fondo sabía que no podía detenerla, que de igual forma se iría.
Ed notó la inquietud del chico y lo tenso que estaba, se acercó a él poniendo una mano en su hombro a lo cual el pareció asustarse un poco y voltearse inconscientemente, entonces al ver de quien se trataba relajó un poco su angustia.
-Tranquilo soldado, ella regresará con los demás sana y salva, es una chica muy lista, valiente y sobretodo fuerte... No te preocupes- le dijo brindándole una sonrisa de apoyo.
-Es imposible no preocuparme, es mi única hermana y si algo le ocurre no me lo perdonaría jamás, prometí protegerla.
-Deja de preocuparte en vano, Tadashi está con ella y él a pesar de ser mi mejor amigo de toda la vida también es como mi hermano. Cuando el mundo se fue al carajo, al principio estuvimos separados, pero la esperanza nos reencontró y junto a los demás pudimos sobrevivir, somos un equipo donde un famoso dicho de hace muchos años dice que en un grupo la unión hace la fuerza, así que ánimos... No todo está perdido.
-Gracias, creo que ahora estaré un poco mas tranquilo.
Ed dejó a su camarada con la mente un poco mas calmada o eso pensaba a simple vista, mientras utilizaba su lente de contacto inteligente para tratar de localizar a los cuatro faltantes a través de GPS.
***
Tad, Belak, Drake y Andrey estaban desconcertados por lo que acababan de enfrentar, ninguno imaginó estar el tal situación y menos expuestos a tal peligro de muerte.
-Debemos alcanzar el grupo, el Líder de seguro nos está esperando- dijo Tad limpiándose un poco de sangre salpiqueada del rostro.
-En unas horas va a anochecer debemos apresurarnos- añadió Andrey retirando unas hebras de cabello de su rostro.
Los demás asintieron y todos empuñaron sus armas para continuar con el trayecto atravesando aquel bosque repleto de plantas por doquier.
-Admito que eres una chica muy valiente- elogió Drake- lastima que tu hermano sea un poco torpe.
Andrey se limitó a fulminarlo con la mirada, debía aprender a controlarse o el próximo ser vivo en asesinar sería a él l por su forma de ser tan molesta. Andrey detestaba que hablasen mal de su hermano.
-Drake déjadla en paz- le dijo el asiático observándolo seriamente mientras caminaba.
-No te preocupes Tadashi, poco me importa lo que diga este idiota- le dijo a lo que Belak no pudo evitar reír un poco por su gesto de hipocresía. Era una chica ruda y por alguna razón Drake admiraba eso de ella.
-Chicos, chicos dejemos las bromas y estemos atentos. No sabemos si podríamos ser sorprendidos nuevamente por esas cosas, podrían estar al asecho en cualquier arbusto- expresó Belak mirando a todos lados.
-Debemos de estar cerca de ellos, dudo mucho que estén muy lejos- dijo el asiático yendo al frente y atravesando unas que otras ramas.
-Si encontramos las pisadas, podemos saber a donde fueron- añadió Andrey.
-Gran idea ojiazul...- susurró Drake.
-La chica tiene razón, sería una tontería no hallar las pisadas de un grupo de personas, además en lugar por donde fueron debe de tener las hojas de los arbustos algo maltratadas debido a que todos iban corriendo- expresó haciendo un ademán y señalando los arbustos.
-Belak, tu suposición no es muy buena, porque si lo piensas mejor podríamos estar yendo directo al hogar de esos demonios arácnidos.
-¡Basta de hablar! No disponemos de tanto tiempo para perderlo charlando, así que andando- dijo el asiático con un ademán y los demás asintieron siguiéndoles el paso.
Después de durar media hora caminando casi sin rumbo, siguiendo las huellas que lograban encontrar vieron a simple vista al grupo elite descansando o quizá esperándolos a ellos. Andrey y los demás se hecharon a correr, cosa que para Drake no fue de buena idea debido a que tropezó y se lastimó el tobillo.
-¡Maldición! Amigos... Creo que me disloqué el tobillo- dijo con una expresión de dolor.
Belak y el asiático prosiguieron a ayudarlo sujetándolo cada uno por una de sus extremidades superiores para que él pudiese avanzar.
-De no ser porque estamos cerca te hubiésemos abandonado dejándote como cena de esas cosas- bromeó Belak con un tono casi serio.
-No creo que las criaturas deseen comer a alguien que apeste tanto- añadió Tad con una mueca de repulsión.
-Gracias chicos, les debo una- dijo Drake con una adolorida sonrisa y emitiendo quejidos a medida en que avanzaron.
Ed se alertó cuando vio a sus soldados llegar y de inmediato alertó s los demás, Andrew corrió hasta su hermana la cual estaba con la ropa salpiqueada de sangre al parecer coagulada y uno que otro pequeño rasguño al igual que los demás.
-¿Qué sucedió allá?- preguntó Ed.
-No te preocupes, Drake no miró por donde iba y tropezó, en cambio a las criaturas hay que estar muy atentos... Podrían aparecer nuevamente- dijo Tad.
***
A pocos metros de llegar Debbie sentía como el agotamiento la estaba venciendo y decidió detenerse para recuperar fuerzas. Soltó un hondo suspiro de cansancio y limpió el sudor de su frente.
-Ya no puedo seguir caminando mas- dijo Debbie con la cara empapada de sudor y su blanca piel colorada por lo agotada que estaba; de inmediato se sentó en el suelo y tomó agua de su botella de reserva.
-Debbie Wattkins, pongase de pie- le ordenó Beatríz.
La chica rodó los ojos y se puso de pie para seguir caminando y detestaba a Beatriz en lo absoluto.
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Rigor Mortis//La Fiesta De Los Muertos//
Ciencia FicciónAVISO: No leer si eres sensible. LIBRO #1 COMPLETO. LIBRO #2 EN PROCESO. Año 2040 El planeta para entonces estaba dividido en cinco únicos gobiernos, un líder presidencial por cada continente, pero aun así las naciones seguían manteniendo tanto su i...