Capítulo 10 (Parte II)

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Aquella noche un extraño presentimiento no me permitía conciliar el sueño, me sentía intranquilo, hasta nervioso quizá, pero lo que fuese me tenía con un sentido de alerta. No resistí la sensación y me levanté de la cama en silencio para que Tad no despertara, entonces daba pasos sordos y abrí un cajón que tenia unas cuantas medicinas y tomé de aquella que te produce sueño en el peor de los insomnios "Gracias año 2046"  la ventaja es que la medicina moderna de hoy día no tiene los mismos y letales efectos secundarios de 20 años atrás. Después de tomar un poco de agua seguido de la pequeña píldora, regresé a la cama y me cobijé hasta el torso, puse las manos en mi nuca sobre la almohada y fue en cuestión de pocos minutos cuando sentí mis párpados pesados hasta quedarme totalmente dormido en un profundo sueño.

***

Eran las 3:40 AM y en el exterior  se escuchaban disparos, gritos y personas corriendo desesperadas. De inmediato la situación se volvió tensa y cada persona estuvo bajo temor  al escuchar la alarma de emergencias activarse repentinamente, la cual hace buen tiempo no se encendía, de hecho nunca se había hecho, hoy todo era un caos.

Alessia y los demás salieron despavoridos de su habitación al escuchar el llamado de La Mayor Warren ordenando a todos que salieran de sus habitaciones y se fueran hacia un cuarto subterráneo de la base emitido por una de las bocinas adheridas a la pared en distintos lugares de los edificios.

-Mayor... Necesito ir por mi hermana, tiene once años- le decía la chica con angustia cuando trató de dirigirse al área de niños por su hermana y Warren al ver lo que pasaba la detuvo.

-No hay tanto tiempo para eso, los niños estan seguros- respondió la mujer con su regia voz y una especie de megáfono moderno en sus manos.

-¡No puedo dejarla aquí! ¡Acaso no lo entiende, es mi hermana!- le dijo con desespero.

-Señorita, permanezca en su lugar. nosotros nos encargaremos de la situación.

Alessia no la escuchó y movida por el coraje y la impotencia se fué corriendo a través del pasillo en busca de su hermana sin importarle que se metiera en problemas con La Mayor. Ella juró por la memoria de sus padres que nunca la dejaría sola y que mucho menos la abandonaría para salvarse ella misma.

No entiendo el motivo de este alboroto en la base, nada de esto pinta nada  bien y no quiero sorpresas. Sea lo sea que esté sucediendo en este lugar espero que sea solo un simulacro, una falsa alarma o algo así.

El caos se apoderaba del ambiente, no había mucho tiempo... La joven subió deprisa por uno de los ascensores del edificio para poder llegar hasta donde estaba su hermana porque las escaleras estaban ocupadas con personas moviéndose de arriba hacia bajo. Al salir de dicho ascensor  se fué caminando a toda prisa con el corazón palpitándole fuertemente por aquél solitario pasillo y para su sorpresa encontró la puerta del cuarto de Alyssa el cual compartía con otra niña cuyo nombre no recordaba o simplemente no lo sabía.

Al abrir la puerta un inesperado apagón invade el edificio repentinamente, su  respiración estaba entrecortada y su corazón dió un vuelco al ver que ninguna de las dos niñas estaban allí, de inmediato la desesperación se apoderó de ella haciendo que sus manos empezaran a temblar descontroladamente y su pensamiento a divagar sobre el paradero de la pequeña y aquel edificio donde estaban los infantes se hallaba bajo un silencio sepulcral. Las lágrimas empezaron a bajar por su mejilla mientras pasaba una mano con desesperación sobre su corto cabello y fue en cuestión de segundos cuando se recostó sobre la pared tratando de idear y pensar a donde la podían haber llevado o a donde pudo haber ido entonces en ese preciso instante el Líder Comandante de la base apareció repentinamente con una linterna en sus manos.

Alessia se estremeció y se asustó un poco al oír el sonido de aquellas botas contra el duro y frío suelo.

-Comandante...- susurró poniendo una mano sobre sus ojos mientras aquel hombre la alumbraba con la linterna al rostro resaltando sus verdosos ojos bajo la luz.

-¿Qué hace usted aquí?- se aproximó a preguntar aquel hombre vestido con su ropa de camuflaje y sus botas negras.

-Yo... Intentaba buscar a mi hermana menor y... No la encontré- respondió con nerviosismo perdiendo el sentido de sus propias palabras.

-Ande... Póngase de pie. Hace alrededor de treinta minutos fueron sacados todos los niños de aquí y llevados al subterráneo. Entiendo su preocupación, mi hijo también estaba en este edificio, créame que siempre pienso en todo. Ahora debe marchase de aquí y ponerse a salvo junto a los demás.

-Pero... No entiendo qué está pasando- le dijo con la voz llena de confusión.

-Estamos siendo invadidos o atacados posiblemente por Hegel y sus hombres, quizá también por  terroristas o el grupo rebelde de algún infiltrado,  ya de cualquier modo  sabía que esto en algún momento iba a suceder, pero no de esta manera y de seguro es por ustedes, los sobrevivientes de Rigor Mortis.

La chica se aproximó a poner una mano en su boca de asombro, ella no pensaba volver a escuchar sobre aquel suceso, ni mucho menos ser atacada donde se consideraba totalmente a salvo.

-Vamos, levántese y póngase a salvo Alessia- le dijo mientras le tendía la mano para que se pusiera de pie, mientras este le guiñaba un ojo.

La chica asintió sin decir nada y se marchó rápidamente aun sin poder ver nada tratando de ser lo suficientemente cuidadosa.

***

Ed y Tadashi se hallaban vigilando a una parte de los niños, como eran de los más fuertes, Warren les ordenó que les tocaba estar pendiente de los de 9 a 12 años, mientras que Zayn y Andrew vigilaban a los mas pequeños. Aquella fue una noche pesada y agotadora, porque no pensaron vivir esa angustia y adrenalina mezclándose nuevamente como hace un tiempo atrás.

-Amigo, espero que Hegel no tenga que ver con lo que está pasando.

-Tad, eso mismo estuve pensando... No entiendo por qué tengo ese presentimiento.

-Dudo de que si se trata de él halla sido por nosotros, algo me dice que Kath tiene un vínculo muy serio con ese hombre.

En ese momento no me quedó de otra que tragar saliva y limitar mis palabras, pero sobre todo guardar silencio, creo que lo mejor era permanecer así, yo no debía contarle la verdad, a menos de mi nunca la sabrá; lo juré.

Rigor Mortis//La Fiesta De Los Muertos//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora