Es increíble cómo las cosas suceden de un instante para otro, en un día había perdido todo lo que nunca imaginé que perdería, la tristeza nunca había sido más reconfortante y las lágrimas y las noches frías nunca antes habían sido tanto mis mejores...
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Aclaración: Esta historia contiene lenguaje vulgar, contenido sobre alcohol y drogas, contenido sexual explícito y contenido sobre autolesiones. En general, una historia sobre adolescentes.
Sin más, que disfruten....
Había amanecido con cansancio y pesadez en el cuerpo. Los últimos días no habían sido nada fáciles para mí, la mudanza había sido pesada y en la escuela nadie me hablaba.
Pero a pesar de todo mamá se veía tranquila, mucho más calmada estando aquí. Y la verdad es que hasta entonces no entendía por qué se sentía insegura, por qué nos habíamos mudado, por qué habíamos abandonado el último recuerdo que nos quedaba de papá: nuestra casa.
Me agobiaba estar entre tantas cajas sin desempacar, y lo peor es que en el instituto los trabajos no dejaban de llegar y las tareas se acumulaban rápidamente. A pesar de todo valía la pena ver a mamá sonriendo, algo que en realidad ya no solía hacer muy a menudo. Sí, me alegraba ver que mamá había conseguido dinero suficiente para estar tranquilas por un buen tiempo, sin preocuparnos, simplemente pasar el tiempo entre madre e hija.
Y aunque la mudanza seguía siendo una porquería para mí al menos ahora parecía pasar tiempo con mamá, saliendo a comer en diferentes lugares, visitando la nueva ciudad y haciendo cosas juntas en casa por primera vez en mucho tiempo. Era como si de pronto tuviera a mi madre de nuevo, me sentía plena, totalmente feliz de estar con una persona querida... Y todo acabó.
Esa mañana se veía como cualquier otra, había salido a la escuela y, como siempre, había sido tan aburrida y estresante. Tan sólo había estado esperando a llegar a casa para salir con mamá a comer a cualquier lugar, luego pasear un poco a cualquier parte, comer un helado o mirar la fuente de alguna plaza de la ciudad, relajarme y volver a casa para atender mis obligaciones, descansar un poco y esperar al siguiente día. Lo tenía todo planeado, parecía simple y normal, tranquilo y feliz... y salió todo al revés.
Había llegado a casa y, aunque cansada, aún sonreía ilusionada por hacer algo divertido con ella, pero en cambio lo que único que recibí fue el cuerpo de mi madre tirado sobre el suelo de la sala con heridas de estrangulamiento por todas partes, especialmente en el cuello, además de puñaladas en varias partes de su pecho, exclusivamente en el corazón.
Pasaron muchas cosas después de eso, pero mi mente se había bloqueado para recordarlas todas ahora. Estaba totalmente destrozada, dentro era como si desgarraran mi corazón, justo como intentaron hacerlo con el de mamá. Aún no podía asimilar lo que sucedía, no podía asimilar que mamá se había ido, no podría creer lo que había pasado, cerraba los ojos esperando que cuando los abriera sólo fuera una horrible pesadilla más, eso deseaba con toda mi alma. Pero no era así.
Naturalmente la policía intervino en esto y descubrieron que ella estaba involucrada con mafiosos a quienes les debía dinero, y que al parecer ellos la encontraron, le hicieron mucho daño físico y psicológico y después la mataron al apuñalar su corazón.
