Es increíble cómo las cosas suceden de un instante para otro, en un día había perdido todo lo que nunca imaginé que perdería, la tristeza nunca había sido más reconfortante y las lágrimas y las noches frías nunca antes habían sido tanto mis mejores...
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La alarma me despierta otro día, otro día más después de lo sucedido en la sala de la casa.
Abro lentamente los ojos mientras veo algunos rayos de sol entrando por mi ventana, y me pierdo un segundo en mis pensamientos.
Gerard ha estado muy callado después de lo que pasó, ya no habla con ninguno en la casa y pasa mucho más tiempo en la calle que con nosotros. A los señores Way les preocupa, por supuesto, pero piensan que después de lo que ocurrió es algo normal que Gerard se comporte así, tan distante y seco con ellos.
Yo también me siento así de alguna forma, nunca antes había sido tan sincera con alguien, tampoco había llorado en los brazos de una persona o había recibido antes tantas palabras de cariño como esa vez... Ni siquiera con mamá. Con mamá era cuestión de sentir, la quería y ella me quería, nunca antes nos habíamos tratado de convencer con las palabras de cuánto nos queríamos, así como pasó esa tarde con la familia Way.
Aunque lo que más me duele después de lo que sucedió esa vez es que Gerard y Mikey se han distanciado notablemente. Antes ellos solían jugar videojuegos en la sala o encerrarse en la habitación de Gerard a tocar instrumentos. A Mikey parece gustarle mucho tocar el bajo y Gerard parece ser bueno con la guitarra. Aunque lo que más se le da es cantar, canta en todas partes, su voz se escucha hasta el pasillo cuando se da una ducha y cuando vamos a comer siempre está tarareando alguna canción irreconocible para mí. Le encanta cantar, o le encantaba... Porque ya no lo hace muy a menudo.
Me entristece porque es mi culpa, aunque nadie de esta familia quiera aceptarlo, si yo no estuviera aquí Gerard aún jugaría videojuegos con su hermano, aún tocaría la guitarra y aún cantaría en la ducha o tararearía canciones a la hora de comer. Si yo no estuviera aquí, Mikey no pasaría más horas solo en su habitación, no se saltaría la cena evitando estar con nosotros y no trataría de evadir a su hermano en cada esquiva que lo ve. Y si yo no estuviera aquí, los señores Way aún pasarían tiempo juntos de nuevo.
Sí, porque no sé qué fue lo que pasó pero los señores Way ahora no son tan cariñosos como antes, en las cenas están más callados de lo común, y si antes preguntaban a sus hijos cómo había sido su día, ahora sólo se limitan a comer. Antes solían sentarse en el sillón delante de la televisión para ver cualquier programa juntos, pero ahora la señora Way busca hacer cualquier otra cosa, mientras que el señor Way sale de la casa con la excusa de que hay una “emergencia del trabajo”.
La familia cada vez se va separando más y más, y sé que es por mi culpa.
Y por mi parte no sé qué hacer. He pensado algunas veces seriamente en escaparme de la casa y dejar a la familia Way en paz para que vuelvan a ser felices, pero por un lado me preocupa que se preocupen por mí, que intenten buscarme para traerme de nuevo con ellos, y por otro lado tengo miedo de que ya sea demasiado tarde, de que ya haya echado a perder las cosas y que por mi culpa la familia Way no vuelva a ser de nuevo esa familia unida y feliz de antes.
