Capítulo 63

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Mi corazón sigue completamente roto después de todas las horas que estuve en el hospital, después de que Frank hablara conmigo, después de que todos sacaran a Ray de la habitación de Janet, después de que durmiera sola en un incómodo sofá del hosp...

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Mi corazón sigue completamente roto después de todas las horas que estuve en el hospital, después de que Frank hablara conmigo, después de que todos sacaran a Ray de la habitación de Janet, después de que durmiera sola en un incómodo sofá del hospital, después de que Gerard y yo volviéramos a pelear y de que me alejara repentinamente de Mark. Después de todo eso aún sigo igual, sigo dolida, sigo mareada, tengo frío y me siento sola, aunque esté rodeada de un montón de personas.

Todo esto es mi culpa, todo lo que está pasando es mi culpa y es en lo único que no dejo de pensar. Dios, me siento tan mal, tan culpable y tan deprimida... ¿Cómo es que llegamos a este punto? Ni siquiera puedo entrar a ver a mi mejor amiga por culpa de su madre, quien parece odiarme a muerte, y aunque Mark hubiera intentado convencerla desde la noche anterior solo provoqué que tuviera una pelea innecesaria con su madre.

¡Diablos! ¡Diablos! ¡Diablos!

Dejo las lágrimas caer sobre mis mejillas silenciosamente y siento que alguien se para delante de mí de pronto. No levanto la cabeza aun así, no tengo la intención de hablar con nadie ahora, no quiero en realidad.

—Ella despertó —dice de pronto la señora Johnson delante de mí, e inmediatamente levanto la cabeza para mirarla al rostro—. Quiere verte, solo quiere hablar contigo. Me corrió de su cuarto y comenzó a gritar, las enfermeras me obligaron a salir de la habitación. Tienes que ir con ella.

Limpio mis lágrimas en seguida y me levanto de inmediato del sofá en el que trataba de dormir. La señora Johnson me sostiene la mirada con una expresión impenetrable y yo solo bajo la cabeza y le asiento con la cabeza un segundo antes de salir corriendo hacia la habitación de Janet.

Algunas enfermeras me riñen por correr en los pasillos, pero yo inmediatamente desaparezco velozmente sin prestarle atención a sus regaños. Atravieso las grandes puertas de «Traumas» y voy directamente hacia donde se encuentra Janet.

Mi corazón late rápidamente y mi pecho sube y baja una y otra vez mientras me detengo delate de la habitación de Janet. Echo un rápido vistazo por la ventana del cuarto y veo que en efecto Janet ya está despierta... Y está llorando.

Toco la puerta antes de entrar y espero a que Janet me dé permiso de pasar. Sin embargo, pasan los segundos y no escucho nada.

—Si eres mamá: vete ahora mismo, te dije que no te quería ver, solo quiero hablar con Hayley, solo con ella voy a hablar —dice Janet desde adentro con voz quebrada, y yo abro lentamente la puerta.

—Soy yo —murmuro metiendo la mitad de mi cuerpo a la habitación, y Janet inmediatamente levanta la mirada a verme.

—Hayley —murmura mi nombre mirándome con ojos brillantes y se echa a llorar de nuevo sin poder evitarlo.

Esta vez entro en seguida a la habitación sin importarme nada más y me acerco cuanto antes a Janet, quien sigue llorando desconsoladamente aún acostada en la cama. Ella se incorpora un poco cuando llego a su lado y se lanza a mis brazos para abrazarme. Las lágrimas se me salen sin poder evitarlo, y me regaño internamente por ello.

My Beautiful Nightmare (Gerard Way)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora