Es increíble cómo las cosas suceden de un instante para otro, en un día había perdido todo lo que nunca imaginé que perdería, la tristeza nunca había sido más reconfortante y las lágrimas y las noches frías nunca antes habían sido tanto mis mejores...
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—Yo dormiré con Hayley —dice Mikey de inmediato, pero yo frunzo el ceño.
—No, yo dormiré con Hayley, ella prefiere dormir conmigo... ¿No es así, Hayley? —me pregunta Gerard alzando una ceja y mirándome seriamente.
Yo miro a ambos hermanos delante de mí esperando atentamente mi respuesta, y simplemente suspiro cansada.
—Por favor, olviden eso, estoy cansada y solo quiero ir a dormir —murmuro sintiéndome sinceramente agotada, pero ninguno de los hermanos Way se rinde.
—Sí, pero conmigo... ¿Verdad? Vamos, eres mucho más cercana a mí, hemos dormido varias veces antes y nunca te he tratado mal o te he insultado —comenta Mikey mirando mal a Gerard, y éste último solo rueda los ojos.
—Por Dios... ¿Cuándo vas a madurar y olvidar todo eso? Hayley ya ni siquiera debe de acordarse de todo eso, ella en realidad ya ha experimentado cuánto la quiero —contesta Gerard guiñándome un ojo, y yo inmediatamente me sonrojo y lo miro mal.
—Solo olvídenlo, ustedes duerman juntos, yo dormiré con la señora Donna cuando regrese —digo como la mejor solución, pero ambos chicos aprietan la boca y fruncen el ceño disgustados.
—No, tengo una mejor idea —habla de pronto Gerard y toma el brazo de su hermano solo para llevárselo lejos de mí.
Arrugo la frente realmente confundida y los sigo con la mirada. Cruzo los brazos y ladeo la cabeza mientras veo que Gerard saca una moneda y le dice algo a Mikey, éste simplemente contesta y Gerard inmediatamente lanza la moneda al aire.
Dios, es que realmente parecen unos adolescentes inmaduros.
Segundos después la moneda cae y Gerard celebra mientras que Mikey solo lo mira mal y le arrebata de las manos una de las llaves a Gerard, solo para inmediatamente comenzar a caminar hacia el elevador en el pasillo del fondo.
Yo me acerco a Gerard de inmediato, pero él me toma sorpresivamente de la cintura solo para elevarme por las alturas sin ninguna dificultad, como si fuera de pluma, y yo ahogo un pequeño grito de asombro.
Río sin poder evitarlo y Gerard hace lo mismo mientras me deja sobre el suelo.
—Tonto, me espantaste —le riño mientras golpeo levemente su pecho, y él solo ríe feliz en respuesta—. Además, no es para tanto, solo vamos a dormir.
—Sí, claro... Dormir —murmura con un tono dudoso, y yo vuelvo a golpear su pecho.
Pero él vuelve a sorprenderme al pegar sus labios contra los míos inesperadamente. La electricidad inmediatamente me recorre el cuerpo completo y me deja sin aire, mientras que en mi estómago las mariposas revolotean totalmente desenfrenadas... Wow, realmente es poderoso su efecto en mí, siquiera con tan solo rozar sus labios contra los míos yo ya he caído completamente a sus pies.
