Es increíble cómo las cosas suceden de un instante para otro, en un día había perdido todo lo que nunca imaginé que perdería, la tristeza nunca había sido más reconfortante y las lágrimas y las noches frías nunca antes habían sido tanto mis mejores...
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Hay sólo 4 habitaciones, una de ella con sólo una cama individual, y 9 personas. ¿Cómo íbamos a acomodarnos para dormir? Eso es lo que estábamos discutiendo a media madrugada en la cabaña.
—Puedo tomar una habitación con Jamia, creo que no será problema para ella... ¿O sí? —le pregunta Frank algo tímido y ella sonríe y niega con la cabeza.
—Está bien, ustedes tomen la de la izquierda y Gerard y yo podemos tomar la de la derecha —dice Sarah sin dejar de tomar con fuerza el brazo de su novio.
—Pero quedarían dos habitaciones y una de ellas es mía, la de la cama individual, entonces... ¿Quién se quedaría con la habitación sobrante? —pregunta Ray haciendo las cuentas en su cabeza.
—Yo puedo dormir con Hayley en esa —propone instantáneamente Mikey y yo me sonrojo sin poder evitarlo.
Después de tener mucho más claras sus intenciones conmigo ya no me siento tan cómoda con la idea de dormir junto con él. Pero Gerard carraspea un poco la garganta y entorna los ojos hacia su hermano.
—Mikey —murmura Gerard como una advertencia, y yo inmediatamente frunzo el ceño completamente confundida.
Pero, de pronto, una idea pasa fugaz por mi cabeza y hablo inesperadamente sin poder evitarlo.
—¿Por qué Janet no duerme con Mikey? —propongo, y veo cómo Janet de inmediato se pone completamente colorada y me fulmina discretamente con la mirada.
—¿Por qué no dormir conmigo? —pregunta de pronto su hermano, y las dos volteamos a mirarlo mal al instante—. De todos modos ni quería.
—Bueno, como sea, tenemos un sofá cama delante de la chimenea y ahí pueden dormir perfectamente dos personas —informa Ray cruzando los brazos, e inmediatamente Mark y yo nos miramos mutuamente.
—Perfecto, por mí bien... ¿Y tú? —me pregunta él, y yo muerdo mi labio sin saber qué responder.
Pero antes de que siquiera pueda responder algo, Gerard da un paso hacia delante y nos interrumpe a todos.
—No, eso no, yo puedo dormir perfectamente con Hayley en el sofá cama —dice Gerard muy serio, y yo inmediatamente volteo a verlo bastante confundida y asombrada.
¿Qué?
—¡¿Qué?! Gerard, tú no te metas, nosotros ya tenemos nuestra habitación así que déjalos si ellos se quieren dormir juntos en el suelo —le riñe su novia, pero la mirada de Gerard se mantiene fija en mí.
Muerdo mi labio nerviosa por la situación y noto que Jamia vuelve a bostezar con bastante cansancio.
—¿Está bien si nos retiramos? Jamia se ve muy agotada, es tarde y yo también ya me quiero dormir —dice Frank preocupado por ella y Ray rápidamente asiente con la cabeza, sólo para que segundos después la pareja comience a caminar y desaparezca en el pasillo donde están todas las habitaciones.
