Capítulo 11

397 33 23
                                    

A la hora de dormir Mikey me ayuda a llegar hasta mi habitación, junto con la señora Way que no parece molestarle en absoluto que Mikey quiera dormir conmigo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

A la hora de dormir Mikey me ayuda a llegar hasta mi habitación, junto con la señora Way que no parece molestarle en absoluto que Mikey quiera dormir conmigo.

Al estar en frente de la puerta de mi habitación me giro un segundo y veo el cuarto de Gerard al otro lado del pasillo. No se escucha ni un sólo sonido y eso me preocupa. Pero Mikey y la señora Way parecen más preocupados en llevarme hasta la cama de mi habitación, prestando toda la atención en mí. Y de pronto me doy cuenta... ¿Es por eso que Gerard está así? ¿Por la atención que recibo? Tal vez es eso lo que no le ha gustado de mí desde el principio, toda la atención que tengo de su familia.

Pero no la estoy pidiendo, sólo la estoy recibiendo sin más.

Suspiro cansada cuando ya estoy recostada en la cama. Giro la cabeza y veo que la señora Way está a punto de bajar las cortinas de la ventana, cuando  yo me apresuro a detenerla.

—¿Podría por favor dejarlas así? Me gusta ver la lluvia —explico a la señora Way y ella asiente.

Se acerca hasta mí y se sienta en el borde de la cama. Su rostro parece algo cansado, su sonrisa amable es sincera, sin embargo sus ojos ya no brillan, su cara está pálida y sus ojeras son apenas notables, ésto por la gran abundancia de maquillaje que se ha puesto para que no se vean.

Parece cansada, completamente diferente de la primera vez que la vi cortando el césped del patio de su casa cuando apenas nos habíamos mudado con mamá. Ahora parece preocuparse mucho más, ya no corta el césped del patio y la mayor parte del día está en el trabajo como el señor Way, o eso es lo que ellos nos dicen.

Muerdo mi labio y alejo la mirada de ella tratando de evitar llorar justo ahora. Ellos me han dado tanto, no puedo darles más preocupaciones, aunque al final tenga que fingir delante todos... Como dije en mi sueño.

—¿Quieres que Mikey se quede a cuidarte? —pregunta la señora Way en tono cálido y tranquilo.

Yo asiento con la mirada sin poder hablar y aún sin mirarla. Ella suspira lentamente y se gira hacia Mikey, quien también está sentado en la cama a un lado de mí.

—¿Te quedarías con Hayley? —pregunta y Mikey voltea serio hacia mí.

—Me quedaré si Hayley quiere que me quede, por supuesto —contesta seguro y yo repentinamente me incorporo en la cama para lanzarme a los brazos de Mikey sin poder evitarlo.

Cuando había despertado de la pesadilla tan sólo quería tenerlo lo más lejos posible de mí, sin embargo ahora no era así, ahora no quería estar sola, no quería sentirme de esa forma... Por favor que no se vaya, que no me deje.

La señora Way esboza una tierna sonrisa y se levanta de la cama.

—Está bien. Pero debes de cuidarla Mikey, si le empieza a doler el pie o el brazo ya sabes qué hacer —dice la señora Way con seriedad y Mikey asiente igualmente.

My Beautiful Nightmare (Gerard Way)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora