Es increíble cómo las cosas suceden de un instante para otro, en un día había perdido todo lo que nunca imaginé que perdería, la tristeza nunca había sido más reconfortante y las lágrimas y las noches frías nunca antes habían sido tanto mis mejores...
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Escucho el sonido de varias voces a lo lejos y me remuevo en la cama queriendo volver a dormir. Aunque me es por completo imposible cuando alguien de pronto entra corriendo a la habitación y se lanza directamente a la cama, tomándome por sorpresa y despertándome en seguida.
Abro los ojos e inmediatamente volteo la mirada a mi lado buscando inconscientemente a Gerard, pero no hay nadie, en cambio, a la única a la que me encuentro es a una feliz y alegre Janet saltando por todas partes llevando puesto un traje de baño rojo.
—¡Despierta, Hayley! ¡Ya es de día! ¡Vayamos a la playa! —exclama feliz mientras mueve frenéticamente mi cuerpo para terminar de despertarme.
Río levemente ante su entusiasmo y me levanto de la cama mientras ella sale de mi habitación corriendo feliz. Suspiro tallando mis ojos y me acerco al ventanal para ver desde aquí cómo Frank salta a la espalda de Ray mientras ambos corren juntos hasta el agua del mar. Sonrío levemente al ver a todos los chicos tan felices, pero frunzo el ceño al instante cuando escucho que alguien se aclara la garganta detrás de mí. Inmediatamente me doy la vuelta para ver de quién se trata y alzo las cejas algo sorprendida al darme cuenta de que es esa chica que le gusta a Frank quien está parada en el marco de la puerta de la habitación.
—Gerard me avisó que no tenías traje de baño, sólo venía a dejarte esto por aquí —murmura con expresión tranquila y deja el bikini con estampado de calaveras sobre la cama.
—Gracias, en un momento los acompaño —le contesto algo cohibida.
Bajo la mirada sin saber qué más decir y me quedo quieta en mi lugar esperando que desaparezca. Anque la chica no se mueve ni un sólo centímetro de su lugar. Al contrario, da un paso más hacia mí y se queda parada mirándome a un lado de la cama.
—¿Así que tú eres la famosa “zorra”? —pregunta de pronto haciendo comillas con sus dedos y alzando las cejas. Yo frunzo el ceño confundida y volteo la mirada hacia ella—. Quiero decir, Sarah te odia por completo, y la verdad no me pareces una mala chica. Conozco a las zorras que suele describir Sarah... Tú no eres así.
—Bueno, no, no soy una zorra, y tampoco sabía que Sarah me llamaba así —murmuro bajando la cabeza algo tímida y sonrojándome sin poder evitarlo. Jamia ríe levemente por eso.
—¿Lo ves? Creo que Sarah es muy insegura, además se nota que le gustas a Mikey, no creo que trates de quitarle el novio a mi amiga —comenta hablando despreocupada y yo sólo muerdo mi labio sin saber qué responder.
Vaya, en verdad al parecer yo era la única persona que de verdad no se daba cuenta de los verdaderos sentimientos de Mikey por mí. Sin embargo, y por otra parte, no, no estoy tratando de quitarle el novio a nadie, la verdad, aunque admito que me siento terriblemente culpable por el beso que Gerard y yo nos dimos anoche. Eso definitivamente no estuvo bien... Aunque cómo lo disfruté.
—¿No estás tratando de quitarle a Gerard, verdad? —pregunta de repente Jamia ante mi silencio.
Yo muerdo mi labio con más fuerza y niego rápidamente con la cabeza. Ella aleja la mirada de mí y aprieta los labios, con disgusto al parecer.
