Tiempo después siento que mueven mi cuerpo y me quejo un poco mientras me vuelvo a acomodar para seguir durmiendo, pero una leve y divertida risa suena y hace que despierte un poco más.
—Vamos Hayley, ya llegamos —dice la apacible voz de Gerard a mi lado.
Y en cuanto recuerdo dónde estoy inmediatamente abro los ojos y me alejo abruptamente de él. Doy un leve vistazo a mi alrededor y me doy cuenta de que ya ha anochecido... ¿Cuánto tiempo estuve dormida? Giro mi vista hacia Gerard y noto que parece algo cansado, aunque a pesar de eso tiene la cabeza ligeramente ladeada y una sonrisa torcida en sus labios.
—Me quedé dormida —murmuro frotando un poco mis ojos.
—¿En serio? Ni siquiera me di cuenta —responde Gerard sarcástico y yo lo miro entornando los ojos—. Vamos, salgamos que ya no siento las piernas.
Río levemente y Gerard se apresura a salir del auto. Y en cuanto ambos estamos pisando el suelo firme, abro ligeramente la boca al ver la hermosa imágen de la playa delante de nosotros, con la gran y brillante luna resplandeciendo en el cielo nocturno. El agua del mar parece tranquila ahora, pero se mantiene moviéndose de un lado a otro creando un sonido pacífico y relajante.
Y me quedo parada ahí sin hacer absolutamente nada, simplemente mirando totalmente embelesada la imágen delante de mí.
—Oigan chicos, llamaron Sarah y Jamia, llegarán aquí en menos de una hora —grita Ray saliendo de pronto de una hermosa cabaña a nuestras espaldas.
Frunzo el ceño un poco y bajo la mirada sintiéndome de pronto incómoda. Gerard se mantiene a mi lado, sin embargo no me mira ni hace nada, seguramente también algo apenado.
—Deberíamos entrar a la cabaña, es bastante tarde y hace mucho frío —comenta Gerard de repente algo cortante y yo sólo asiento con la cabeza.
¿Cómo puede pasar de tener sonrisas torcidas en su cara a parecer tan frío en cuestión de segundos? No lo logro entender por completo en realidad, y es frustrante que se comporte así.
Niego levemente con la cabeza pero mejor decido no pensar más en eso. Así que me abrazo a mí misma y lo sigo hasta adentro de la cabaña. Lo primero que nos recibe al entrar es una pequeña pero servicial chimenea que ahora está prendida y que mantiene el lugar caliente. Miro a mi alrededor y descubro que más al fondo en un corto pasillo hay 5 puertas... Supongo que una de esas debe ser un baño. A mi derecha se encuentra una pequeña pero bien equipada cocina integral y a su lado hay un comedor bastante pequeño, la verdad, máximo podrían comer ahí 4 personas.
Giro a mi izquierda y me acerco a la chimenea para sentarme un momento en el gran sofá de madera que está delante de ésta. E inmediatamente me siento en paz estando aquí, con el sonido del mar afuera y el fuego delante de mí manteniéndome calientita.
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My Beautiful Nightmare (Gerard Way)
RomanceEs increíble cómo las cosas suceden de un instante para otro, en un día había perdido todo lo que nunca imaginé que perdería, la tristeza nunca había sido más reconfortante y las lágrimas y las noches frías nunca antes habían sido tanto mis mejores...