Capítulo 13

372 30 40
                                    

Janet se queda charlando un rato más conmigo, sigue pidiéndome disculpas por lo que su hermano me hizo y poco rato después recuerda que Gerard le ha pedido que me entregara las pastillas que él no me pudo dar por estar ocupado con

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Janet se queda charlando un rato más conmigo, sigue pidiéndome disculpas por lo que su hermano me hizo y poco rato después recuerda que Gerard le ha pedido que me entregara las pastillas que él no me pudo dar por estar ocupado con... su novia.

Yo me muestro tímida, algo cansada, y aunque por dentro me sienta totalmente deprimida aún así no puedo mostrarle mis verdaderas emociones a esta chica, principalmente porque parece tan alegre que seguramente no me entendería.

Suelto un suspiro y muerdo mi labio mientras ella sigue platicándome algunas tonterías que pasaron en la escuela mientras yo no estaba. Y la verdad, aunque ambas estamos juntas en la mayoría de las clases de la escuela, yo aún así no conozco casi a nadie, apenas puedo reconocer algunos de los tantos nombres de personas que conoce. Aunque aún así trato de prestarle atención.

—... y el profesor lo llevó a dirección, pero el idiota salió corriendo de la escuela antes de que el director llegara. No puedo creer que Mark lo convenció de hacer eso —comenta y suelta una gran carcajada.

Sonrío para acompañarla en su risa, pero de pronto frunzo el ceño confundida e interrumpo su diversión un momento.

—Oye, espera... ¿No habían expulsado a tu hermano? —pregunto de repente totalmente desconcertada y ella de inmediato borra su gran sonrisa.

Baja la cabeza y comienza a jugar con sus pies en silencio, aunque poco tiempo después habla.

—No, no lo expulsaron —responde algo apenada.

—¿Cómo? ¿Pero...?

—Nuestros padres apoyan a la escuela económicamente en todo lo que necesite, es por eso que el director decidió no expulsar a Mark —explica interrumpiéndome de pronto.

Abro la boca ligeramente y bajo la mirada. Vaya, eso no me lo esperaba.

—¿Tus padres apoyan a la escuela económicamente? —pregunto, sin saber exactamente qué otra cosa decir.

—Sí, mis padres son el señor y la señora Johnson, tienen una gran compañía de telecomunicaciones, o algo parecido... En realidad nunca entendí cuando me lo explicó papá —aclara y suelta una pequeña risita algo nerviosa.

Abro aún más la boca y volteo a mirarla. Eso significa que ella es una chica... cómo decirlo... ¿rica? Pero no tiene mucho sentido, la escuela a la que vamos no es una de las más prestigiosas de Nueva Jersey.

—Sí, sé lo que estás pensando, pero en realidad nunca me gustó que me trataran como una niñita rica y mimada. Quiero probar a mis padres que no los necesito, ni a ellos ni a su dinero, por eso cuando termine la universidad me iré a vivir muy lejos y experimentaré la independencia al cien por ciento —comenta hablando orgullosa de sí misma y yo sólo puedo mirarla atentamente tratando de averiguar de dónde saca tanta seguridad, pero luego pienso en que tal vez eso es parte de su grandiosa personalidad.

My Beautiful Nightmare (Gerard Way)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora