Las lágrimas no se detienen mientras sollozo sintiendo dolor en lo más profundo de mi pecho. Estoy recostada en la cama de la habitación sin parar de llorar, no he salido de aquí desde la mañana y al parecer ya ha empezado a anochecer.
Escondo mi rostro entre las almohadas y sigo llorando sin poder detenerme. Me siento totalmente destrozada, pero es razonable, porque mi madre y mi padre están muertos, porque estoy de acogida en una casa en donde no debería estar, en donde no me quieren, y porque he pasado de estar completamente feliz sonriendo con mamá a estar llorando en la habitación de una casa extraña por las palabras del hijo de las amables personas que me recogieron de vagar en cualquier otro lugar.
Muerdo mi labio un momento y sorbo por la nariz. Sólo estaba intentando hacer algo alegre, intentaba conectar con la familia Way... Y lo estropeé. Tal vez no debería salir de este cuarto nunca, así ya no molestaría a Gerard con mi presencia, así ya no tendría que arruinarle la mañana a la feliz familia Way.
Levanto un poco la mirada hacia la ventana delante de mi habitación, una ventana algo grande que da la vista a la calle y que me permite ver una gran parte del cielo y del sol que comienza a ponerse lentamente. Retiro unos cuantos cabellos que han caído en mi rostro y me quedo mirando los suaves colores del cielo sin pensar en nada más... Hasta que alguien toca a mi puerta.
Inmediatamente me incorporo en la cama y miro mis manos nerviosa. No quiero ver a nadie ahora, sería lo mejor para todos en realidad, no quiero seguir estropeando más la felicidad de esta familia.
—Soy yo, Mikey. ¿Puedo pasar? —pregunta con un ligero tono de preocupación en la voz.
—P-Por favor, vete —respondo aún con el sentimiento en mi voz.
—Por favor, Hayley, quiero hacerte compañía, déjame pasar, por favor —suplica sin dejar de tocar la puerta.
Me quedo callada un segundo, aunque después de unos minutos un impulso repentino me hace levantarme de la cama y correr a la puerta. Giro la perilla y en cuanto la puerta se abre inmediatamente me lanzo a los brazos de Mikey sin poder evitarlo. Escondo el rostro en su pecho y comienzo a llorar sin importarme nada más. Porque es lo que más necesito ahora: un abrazo.
Mikey parece haberse sorprendido, pero a medida que pasan los segundos él va cerrando los brazos alrededor de mi cintura sin decir una sola palabra más. Cierro los ojos con fuerza y por primera vez siento un desahogo al llorar, por primera vez siento que el sacar las lágrimas me hace sentir un poco mejor desde que murió mamá. Y suspiro cuando ya estoy más calmada.
Pero alguien repentinamente se aclara la garganta detrás de nosotros e inmediatamente nos hace separarnos. Es Gerard.
—Vayan a un hotel, no son tan costosos —murmura con un gesto de enfado en su rostro y entra a su habitación golpeando con fuerza la puerta.
Mikey frunce los labios ante la actitud de su hermano, sin embargo yo simplemente limpio un poco mis ojos sintiéndome algo incómoda de pronto.
—Lo siento, yo... —me interrumpe.
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My Beautiful Nightmare (Gerard Way)
RomanceEs increíble cómo las cosas suceden de un instante para otro, en un día había perdido todo lo que nunca imaginé que perdería, la tristeza nunca había sido más reconfortante y las lágrimas y las noches frías nunca antes habían sido tanto mis mejores...