Es increíble cómo las cosas suceden de un instante para otro, en un día había perdido todo lo que nunca imaginé que perdería, la tristeza nunca había sido más reconfortante y las lágrimas y las noches frías nunca antes habían sido tanto mis mejores...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La tarde se nos pasa volando. Janet corre de aquí para allá buscando unos zapatos que vayan con el vestuario que ha elegido: un vestido rojo de encaje muy pegado a su cuerpo, casi como una segunda piel. No tiene mangas, resalta todas las curvas de su cuerpo y tiene una pequeña abertura al costado de una de sus piernas que le llega hasta la rodilla.
Para Janet es perfecto desde el momento en que lo mira delante del espejo de la tienda, y yo concuerdo con ella.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Es simple pero atrevido, es provocativo pero al mismo tiempo también es elegante y discreto. Ambas lo amamos al instante.
Por mi parte, yo no me decidido todavía. Janet me hace ponerme un montón de vestidos totalmente alocados y nada a mi estilo. Todos son demasiado largos o demasiado cortos, demasiado provocadores o demasiado discretos, y eso a ella no le parece en absoluto.
—Janet, en realidad no creo que debas hacer esto, no tengo mucho dinero para pagar uno de estos carísimos vestidos y la verdad es que yo puedo usar cualquier vestido que encuentre en mi armario —comento incómoda saliendo del vestidor con un vestido verde oscuro bastante holgado a decir verdad.
—¡¿Cualquier vestido que encuentres en tu armario?! Estás completamente loca, Hayley. A ver, díme... ¿Cuál usarías, eh? —exclama totalmente asombrada y acercándose a mí para tratar de acomodar mi vestido delante del espejo afuera del vestidor.
—Bueno, en la fiesta de mi abuela... —empiezo, pero ella inmediatamente me interrumpe con una gran carcajada.
—¡Por supuesto que no, Hayley! Y no te preocupes por el dinero, eres mi amiga y esto es lo que hacen las amigas. Además... Volverás loco a mi hermano si usas este vestido —comenta sonriendo triunfás al ver mi atuendo.
Pero yo hago una mueca y me veo de nuevo delante del espejo. No, definitivamente los vestidos no me quedan tan perfectos como a Janet, además este tiene tanta brillantina que me pica todo el cuerpo.
—¿Podemos siquiera probar con otro? Estaré rascándome el cuerpo todo el baile si llevo este vestido —ruego a Janet y ella aprieta los labios, pero asiente con la mirada.
