"En todo caos hay un cosmos, en todo desorden una orden secreta"'
Jared Fischer
Subo en el ascensor mientras miro la cajetilla de cigarrillos marrón. Leo las letras blanca donde pone "Toscano" y los colores de la bandera de Italia abajo.
En la parte inferior, pone algo en Italiano que no entiendo, pero seguro que es algo malo para que la gente deje de fumar.
Como "Fumar mata" "Da cáncer" o que jode tu vida sexual.
Paso la lengua por mis labios y toco mi mejilla, recordando como ella la había besado y se había ido.
¿Problema? Había dejado mi mejilla manchada de rojo y Liv me había mirado mal mientras me decía que me quitara la marca.
Había ido al baño y con agua, la había quitado hasta desaparecer.
Salgo del ascensor y me dirijo cansado a casa deseando cenar y acostarme. Había estado en el gimnasio, como la mayoría de las tardes después del trabajo y me había duchado allí.
Abro la puerta y veo las luces de la cocina y la sala encendida.
- Hola -saludo.
Dejo las llaves en el recibidor y me asomo a la cocina para ver a Liv dirigiéndose hscia mí.
Lleva un vestido corto que se ciñe a sus pechos y cae hasta antes de llegr a su rodilla.
Ella pone sus manos en mis mejillas y me besa.
- Feliz cumpleaños susurra encima de mis labios.
- ¿Hmmmm... estamos solos? -Pongo mis manos en su cintura.
- Sí, y he cocinado tu comida favorita.
- Oh, en serio, creo que estoy en el éxtasis.
Ella suelta una risita y vuelve a besarme de nuevo.
Ella me empuja fuera de la cocina y voy al salón donde la mesa tiene un bonito mantel, unas velas y la vajilla.
- Vaya, así da gusto cumplir años.
- Lo sé. Te lo mereces.
- ¿Por buen novio?
- Por guapo -ríe haciéndome reír-. Claro, por buen novio, aunque últimamente estás algo revuelto.
- Me tiene que bajar el periodo -me excuso.
Ella me mira y después se ríe. Cada vez que Liv tenía cambios de humor o estaba más revuelta de la cuenta le echaba la culpa al periodo.
Me siento y muerdo mi labio mientras la observo ir hacia la cocina de nuevo.
La veo aparecer con un plato y observo sus piernas desnudas.
Pone mi plato en frente y observo la pasta. Sonrió y ella se sienta frente a mí.
Oler la pasta y ver el ambiente tenue, hace que mi mente vuele a Octubre de hace dos años, precisamente a Roma.
Grace estaba preciosa. Italia le sentaba muy bien, o quizás era su sonrisa. Su pelo rubio suelto o su bonito vestido burdeo.
O quizás era la forma en la que ella me miraba, como si yo fuera el centro de su universo, como si no necesitara nada más.
- ¿Vas a probarlo? -la voz de Liv me saca de mis pensamientos y la miro.
Asiento y no tardo en comer y sonreír porque está buenísimo.
- Te superas cada día -le digo.
Grace no sabía ni freír un huevo.
Y si lo freía, acababa quemándose con el aceite.
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Efímero (Devil's Touch) Borrador.
Teen FictionÉl era malas noticias. Su piel era arte, cubierta de tatuajes. Era todo lo que me dijeron que debía mantener alejado. Y aun así, me encontré en sus brazos. Él era intimidante y distante conmigo. Cada uno de sus movimientos me llevó a la locura y aun...