19; Sumando momentos

51.2K 2.7K 616
                                    

"Soy como el chocolate, una vez que me pruebas..."

Grace Anderson

Me quito los tacones cuando llego a casa de trabajar y saludo a mis compañeros de piso que están todos cenando mientras ven la televisión. Entro en mi habitación y dejo el bolso en el escritorio, cojo el pijama y la ropa interior y voy a ducharme después de un largo día en la galería.

Cuando cierro la puerta en el baño y miro mi reflejo en el espejo, sonrío. Sonrío porque parece que todo va mejorando poco a poco. Tengo trabajo, soy capaz de mantenerme de nuevo a mí misma, todo está bien con mis antiguos y nuevos amigos y... estoy conociendo a alguien.

O así me sentía claro.

Adrien conseguía que las mariposas volvieran a aparecer en mi estómago cada vez que su mano rozaba una parte de mi cuerpo.

Así me sentía hasta que Jared volvió a poner elefantes y estos se comieron a las mariposas. Volver a sentir sus labios me había dejado esa noche dando vueltas en la cama sin poder dormir.

Me meto en la ducha y dejo que el agua caliente recorra mi cuerpo. Paso las manos por mi cara llevándome todo el maquillaje hacia abajo, es decir, seguramente pareciendo un mapache debido al eyerline y el rímel.

Refriego bien con jabón y después me encargo de masajear mi cuero cabelludo con las yemas de mis dedos. Recuerdo a Ben y decido llamar a Jared cuando salga de la ducha, ya que quedó en llamarme cuando hablara con él y no lo ha hecho.

Lío una toalla alrededor de mi cuerpo y mi pelo y mojo un algodón en agua miscelar para quitarme el resto de maquillaje. Miro mi rostro limpio en el espejo y me pongo el pijama.

Una vez con mi móvil entre mis manos, pulso indecisa el nombre de Jared y llevo mi móvil a mi oreja. Muerdo mi labio esperando que lo coja, poniéndome más nerviosa a cada toque hasta que escucho su voz grave al otro lado del teléfono.

— Puedo morirme esperando que me llames para lo de Ben —le reprocho.

— Estaba ocupado —responde con un suspiro.

— ¿Y bien? —me tiendo en la cama y espero a que él hable.

— Lo van a cambiar de colegio. Él... bueno, deberías verlo algún día. Las cosas están complicadas en casa y le vendrá bien verte.

Muerdo mi labio con fuerza y miro hacia el techo blanco, pensando en que todo podría ser diferente si él no hubiera tomado sus propias decisiones.

— De acuerdo, gracias por decírmelo.

Él se queda callado al otro lado de la línea y paso la lengua por mis labios escuchando su respiración.

— Gracias a ti por avisarme de lo que le pasaba.

Ambos nos quedamos callados. La verdad es que no necesitaba decir nada porque no tenía nada que decir, tampoco sabía por qué no colgaba. Soy la que toma la iniciativa y separo el teléfono de mi oreja para pulsar el botón rojo. Cierro los ojos y dejo el teléfono a un lado de la pequeña cama. Me incorporo cuando llaman a la puerta de la habitación y Nicole se asoma.

— ¿Te apetece que bebamos una cerveza mientras vemos la televisión? —Pregunta.

— Claro, ahora mismo voy.

Ella sonríe y cierra la puerta. Miro el cuadro a medio empezar que tengo encima del caballete y paso las yemas de mis dedos por él. Tengo varios apilados a un lado de la habitación pensando donde guardarlos. Simone me había dicho que los pusiera a la venta en Amazon o Ebay pero no me convencía la idea aún, aunque podía ganar algo de dinero.

Efímero (Devil's Touch) Borrador.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora