"¿Todo por amor?"
Jared Fischer
Salgo del ascensor para ir detrás de Grace con el corazón encogido. Abro la puerta del portal y miro a ambos lados de la calle hasta que la veo en los brazos de Adam.
Me quedo allí parado, sintiéndome la peor persona del mundo.
Era la primera vez que la veía llorar.
Aprieto mi mandíbula con rabia y Adam levanta su vista. Me mira y puedo ver la confusión en su mirada. Me giro, dispuesto a ir a mi coche y no tardo en tener un cigarrillo en mis labios, un cigarrillo italiano.
"Tú no me querías"
¿Que no la quería?
Nuestra relación se había ido enfriando poco a poco porque ella estaba distante y apenas cogía mis llamadas.
Me llamaba cuando ella decía que podía y cuando hablábamos por Skype, a veces se quedaba dormida y yo me quedaba ahí, mirándola, deseando estar con ella.
Miro a Grace al otro lado de la pantalla y hago una mueca. — ¿Tanto tiempo? —Pregunto.
— Son muchas horas practicando, Jared. Si no estoy en clase, estoy estudiando y cuando no, intento ir salir de estas cuatro paredes.
— Te echo de menos, apenas hablamos.
— Yo también te echo de menos. Tengo muchas ganas de verte, me queda menos para ir.
— Tres meses —digo.
— Sí. ¿Cómo te va el trabajo?
— Me va bien —suspiro—, ¿Y a ti el cuadro?
Ella sonríe abiertamente y se estira hasta enseñarme el lienzo.
— Me lo he traído del taller, ¿te gusta?
— Me encanta, eres... una artista.
— Gracias, llevo meses trabajando en ello —deja el cuadro a un lado_. ¿Quieres que juguemos?
_ ¿Llevas la lencería que te regalé?
Ella sonríe y baja un poco el escote de la camiseta para que la vea. Sonrío.
Al mes siguiente había ido a cambiarle la correa al coche y su padre me había comentado que a Grace le habían ofrecido quedarse un año más porque tenía potencial. Ella no me había comentado nada y yo había estado con un humor de perros pensando qué hacer. Cuando hablaba con ella, me decía que le quedaba menos para volver, pero... ¿De verdad iba a desaprovechar esa oportunidad?
Esa semana apenas habíamos hablado, y cuando ella me había llamado después de salir de fiesta, se había quedado dormida mientras le hablaba.
Había tomado mi decisión. No había sido fácil, tampoco había sido fácil decírselo, ni ignorar sus llamadas.
No había sido fácil lidiar con todo lo que sentía, olvidarla. Y me alegraba que ella hubiera decidido quedarse otro año, aunque una parte de mí tenía la esperanza de que volviera. Su padre me lo había dicho con una mueca y yo había juntado mis labios en una fina línea, decepcionado.
Después apareció Lindsay, y no vi nada más. Había necesitado a alguien que me hiciese sentir como ella. Había querido desahogarme de alguna manera mientras ella me llamaba. Sabía que si respondía a sus mensajes o a sus llamadas, iba a caer y le iba a decir que la quería. Que la seguía queriendo.
ESTÁS LEYENDO
Efímero (Devil's Touch) Borrador.
Teen FictionÉl era malas noticias. Su piel era arte, cubierta de tatuajes. Era todo lo que me dijeron que debía mantener alejado. Y aun así, me encontré en sus brazos. Él era intimidante y distante conmigo. Cada uno de sus movimientos me llevó a la locura y aun...