Veinticinco; Lindsay

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"El amor no es algo que encuentres. El amor es algo que te encuentra"

Toco el pómulo hinchado de Jared con sutileza y él cierra los ojos. Ahora que todos sabían que estábamos saliendo, podíamos pasar más tiempo juntos.

Y eso hacíamos.

Estábamos en la cama de Jared después de pasar una noche interesante. La luz de la mañana entraba por la ventana y yo no podía dejar de mirar su pacífico rostro.

Dejo mi mano quieta porque no quiero despertarlo y me giro para mirar a la ventana. Me tapo bien con las mantas y bostezo.

Era una mañana tranquila de domingo, no se escuchan coches pasar pero se podía oír el piar de los pájaros.

Jared se mueve tras de mí y su cuerpo no tarda en estar detrás del mío con su brazo rodeándome. Entrelazo algunos de mis dedos con los suyos y él suelta una respiración profunda.

— Eres muy madrugadora —murmura con voz ronca.

— Me hago vieja —respondo en voz baja.

Jared se ríe un poco y puedo sentir su respiración en mi oído. Cierro los ojos y me quedo dormida de nuevo escuchando su leve respiración de Jared.

Nunca había tenido novio, así que todo esto era nuevo para mí. Como estar con él en la cama hablando de cosas varias mientras teníamos alguna parte de nuestro cuerpo en contacto.

O que él me hiciera cosquillas cuando intentaba vacilarle, que solía ser muy a menudo.

Pero lo que más me gustaba, era cuando sus ojos azules miraban los míos y su flequillo estaba sin gomina, desordenado.

Paso mi mano por su flequillo y lo echo hacia atrás. Observo su pómulo hinchado y dejo caer su flequillo.

— No deberías haberlo hecho.

— Él no debería haberte hecho eso —se incorpora y se sienta en el borde de la cama, por lo que tengo una buena vista de su siniestro tatuaje.

Me incorporo y me arrastro hasta estar cerca de su espalda. Paso las yemas de mis dedos por su tatuaje y dejo un beso en su cuello.

— ¿Por qué este diseño? —Pregunto aún con mis manos en su espalda.

— Es el que me gustó, y el más grande.

— ¿Te dolió?

— Un poco.

— ¿Me dejas ver tus demás tatuajes?

Jared se gira con una sonrisa. — De acuerdo. ¿Por dónde quieres empezar?

— Déjame ver tus brazos.

Jared los estira y observo la cantidad de personalidades que tiene tatuadas. Su cuerpo es una magnífica obra de arte y no podía dejar de admirarla.

Él se tumba en la cama y me siento encima para observar el tatuaje de su pecho.

— Parece que el tatuaje se está burlando de mí sacándome la lengua.

Jared sonríe y quita las manos de mis piernas desnudas para ponerlas detrás de su cabeza. A un lado de su cadera, veo una M.

— ¿Qué significa esta M? —Pregunto pasando mis dedos por ella.

— Mía.

— ¿Te tatuaste la letra del nombre de tu ex novia?

— Pensé que era la indicada.

Sonrío de lado. — ¿La indicada? Eso nunca se sabe, Fischer —me acerco a él y dejo un beso en sus labios.

Efímero (Devil's Touch) Borrador.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora