Una de nuestras primeras paradas fue el museo de arte Isabella Stewart Gardner. No solo había cuadros, como había esperado, también mobiliario, esculturas y tapices. También tenía un bonito patio decorado con muchas plantas al que Grace había hecho fotos.
Ben se había empeñado en venir, pero sabíamos que se aburriría, así que, iríamos después a buscarlo para que nos acompañara en nuestro tour de "comer en los mejores sitios". Vemos el museo agarrados de las manos y aunque no entiendo de arte, y a veces se me hace un poco pesado, tardamos todo el tiempo que Grace desea porque ver el brillo en su mirada era suficiente para llevarme allí cinco horas si ella las necesitaba.
— Ha sido espectacular —dice cuando salimos del museo—. Había oído hablar de él y había visto algunas fotos, pero no le hacen justicia.
— Es interesante.
— Te has aburrido.
— No lo suficiente. Me ha gustado el mobiliario gótico.
Ella sonríe y se alza sobre la punta de sus zapatos para besar mi mejilla. — ¿Dónde me llevará ahora, Señor Fischer?
— Vamos a buscar a Ben y hacer el Freedom Trail.
— ¿Freedom Trail?
— Es un recorrido que pasa por dieciséis sitios históricos que fueron cruciales en la lucha por la independencia. Empieza en el Parque de Boston Common, que es el parque urbano más antiguo de América.
— Vaya, ¿y por dónde continúa?
— El parlamento del Estado.
— ¿Y cómo sabemos el camino que tenemos que seguir? —Se agarra a mi brazo y me mira mientras caminamos hacia el coche.
— Hay una línea roja pintada en el pavimento. Cuando llegamos a la parada, hay una placa marcada que indica que estamos en el sitio correcto.
— ¿Y cuánto tardamos?
Sonrío y la miro. — Una hora y media. Con Ben, dos horas.
Grace se ríe y yo no puedo quitar la sonrisa de mi rostro. Había planeado que veríamos y qué haríamos este fin de semana. Quería pasar tiempo con ella fuera de Orlando, necesitaba despejarme y salir con ella de esa ciudad que cada vez me asfixiaba más. Grace cambia las distintas emisoras de radio hasta que una canción le convence. Se apoya de nuevo sobre el asiento y mira por la ventana.
— Me extraña que mi prima me haya dejado su coche.
— Su novio tendrá —dice—. Aunque le caigo bien, quiere que vea la ciudad.
— ¿A quién no le caes bien?
— Oh —Grace se ríe—. A mucha gente, me parece absurdo que me hagas esa pregunta.
— Bueno, sé que a ti te cae todo el mundo mal, pero a lo mejor a la gente no le caes tan mal.
Ella me mira con sus cejas alzadas y una mueca graciosa en su rostro que me hace sonreír.
Estamos en el punto de partida del Freedom Trail y empezamos a caminar mientras Ben nos cuenta que la abuela sigue sin acordarse de él pero que le gustan los dibujos que ha hecho. Ben, como ya me imaginaba, a la media hora de estar caminando, dice que está cansado, después, a los cuarenta y cinco minutos, empieza a preguntar que si queda mucho.
— La próxima vez te quedas en casa —gruño.
— ¡No sabía que había que andar tanto! —Se queja alzando sus manos.
— No seas flojo —Grace pone una mano en su hombro y lo empuja levemente para que siga caminando—. Después nos comemos algo para reponer los gramos que hemos perdido.
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Efímero (Devil's Touch) Borrador.
Teen FictionÉl era malas noticias. Su piel era arte, cubierta de tatuajes. Era todo lo que me dijeron que debía mantener alejado. Y aun así, me encontré en sus brazos. Él era intimidante y distante conmigo. Cada uno de sus movimientos me llevó a la locura y aun...