Efímero (Devil's Touch) Borrador.

6; Un halloween diferente

"Y al final todos éramos seres humanos... borrachos en la idea del amor, como si pudiera curar nuestras heridas"

Bajo del coche de Elliot y miro la entrada de la discoteca. La verdad es que llegamos media hora tarde porque me había demorado demasiado en maquillarme. Observo a Superman ponerse a mi lado y le sonrío. Empezamos a caminar hacia la entrada de la discoteca en la que hemos quedado con los demás y nos ponemos en la pequeña cola que hay.

— ¿De qué van los demás? —Pregunta Elliot.

— La purga, o eso me mencionó Sarah.

— Me gustan más los nuestros.

Y es que, ambos éramos fans de las películas de superhéroes, por lo tanto, Superman y la mujer maravilla no podían faltar. Una vez dentro de la discoteca, observo como las mesas son rectángulos que rodean la pista de baile y la barra.

Ya hay mucha gente allí y miro a Elliot por si él ve a su hermana. Me agarro a su brazo cuando empezamos a pasar entre la gente y veo que mira su móvil de vez en cuando. La verdad es que no tenía ganas de ver a la pareja del año, pero no me quedaba más remedio si quería estar con los demás.

- Están ahí -me señala Elliot.

Muevo mi cabeza hasta que veo a varias personas moviendo su mano de un lado a otro y Elliot tira de mí hasta llegar donde están integrantes de un grupo de la purga, aunque no llevan sus caretas puestas. Cada uno va de un estilo, pero llevan la ropa manchada de sangre y un maquillaje macabro.

— ¡Superman y Wonder Woman! —Nos saluda Adam.

— ¿Os gusta? —Pregunta Elliot haciendo fuerza para enseñarnos su bíceps.

Mi mirada recorren todas las caras para darme cuenta que Jared no está por allí, pero sí Liv, que observa mi atuendo de arriba abajo. Su mirada choca con la mía y la aparta.

— ¡Qué raro es verte con mi hermano! —Exclama Sarah agarrándose a mi brazo.

— No estoy con tu hermano.

— Pero vienes con él, y ya os habéis acostado.

Hago una mueca y miro a Superman para darme cuenta que nos está mirando. Una sonrisa se forma en sus labios y se acerca a nosotras.

— Voy a pedir, ¿vas a querer vodka?

— Por favor.

Él asiente y después mira a su hermana, que levanta su copa para hacerle saber que está servida.

— ¡El dinero! —Lo cojo de la capa y él se gira alzando sus cejas—. Dinero.

— Yo llevo —se deshace de mi agarre y se dirige a la barra.

Miro a Liv de nuevo y observo como habla con Sam y Jason. Ella lleva un vestido corto negro y unas medias negras hasta la mitad de su muslo. Su pelo largo cae en ondas por su espalda y unos tacones altísimos realzan su figura.

— Voy al baño —aviso a Sarah.

Ella asiente y empiezo a caminar entre la gente. Me doy cuenta que no sé dónde está, y me paro para preguntarle a Miércoles de la Familia Adam, que me señala hacia el frente. Le agradezco y camino hacia allí.

Pongo bien la tiara que tengo en la frente cuando entro por el pasillo para dirigirme al baño y choco con alguien haciendo que pierda el equilibrio con los tacones que llevo. Sus manos se ponen en mis brazos y me sobresalto al ver su careta. Mi corazón late con fuerza y puedo ver los tatuajes por todo su cuello. Estoy tan cerca de él que su perfume entra por mis fosas nasales haciéndome volver al pasado. Él me suelta dejando un rastro de fuego donde me ha tocado y levanta su careta para posar sus ojos sobre los míos.