Epílogo alternativo

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Dos años después

Sonrío al ver a mi amiga vestida de novia mientras ella se mira nerviosa al espejo. Era la primera de nuestro grupo en casarse y la verdad, es que sabíamos que sería la primera.

Giselle, que lleva el mismo vestido que yo porque somos damas de honor, aprieta mi hombro y me sonríe.

— ¿Él está aquí? —Pregunta Sarah girándose.

— Es Adam —responde Giselle—. Claro que está aquí.

Llaman a la puerta y me giro para ver a Elliot aparecer. Su sonrisa se ensancha cuando ve a su hermana y después me mira a mí.

— Jared te necesita, es todo un desastre ahí fuera.

— De acuerdo —digo-. Estás preciosa, Sarah —me acerco a ella y la abrazo—. A Adam se le caerá la baba.

— O llorará —dice Sam.

— Te quiero —me dice Sarah cuando nos separamos.

— Yo también.

Salgo y veo a Jared moverse de un lado a otro. Él me mira y se acerca a mí.

— ¿Qué ocurre?

— No me aclaro con la pajarita nena. Siento que me estoy ahogando.

— Eso es porque estás nervioso, ¿quieres relajarte? ¡Estás peor que Sarah!

— No estoy nervioso es la puñetera pajarita del diablo —dice entre dientes y sonrío.

Cojo la pajarita y se la coloco de nuevo, asegurándome que no le aprieta demasiado y que puede respirar con normalidad. Él coge aire y lo suelta. Pasa una mano por su frente y pongo mis manos en su pecho. Todo el mundo estaba esperando la ansiada boda entre Adam Cooper y Sarah Cohen. Los tortolitos que se conocieron en una discoteca y se enamoraron, ahora, iban a casarse para compartir sus vidas para siempre.

— ¿Te he dicho que estás muy guapa? Elegisteis bien el color de los vestidos. Te favorece —pone su mano en mi cintura y sonrío.

— Gracias.

— Grace, por el amor de Dios, ayúdame con la pajarita porque no consigo encontrar el maldito enganche —Jason aparece y me río.

Me separo de Jared y ayudo a nuestro amigo a ponerse la pajarita. También está nervioso y no entiendo por qué. Vale sí, yo también estaba nerviosa, pero intentaba disimularlo. Todo estaba planeado, iría bien y no había peligro de que Sarah se emborrachara porque había hablado con el catering para que le  controlaran la bebida.

— Venga, chicos —la madre de Sarah aparece—. Poneos al lado de Adam, no va tardar en salir mi niña —sonríe.

Jared me besa y lo veo caminar junto a Jason en su traje de chaqueta como si fueran un Peaky Blinder.

— Has encontrado a tu media naranja —me dice la señora Cohen.

— Sí, eso parece.

Sarah sale y observo su precioso vestido blanco ajustado. Está guapa, muy guapa y sé que voy a emocionarme cuando ella entre.

— Nos toca ir —dice Giselle.

— Venga, estoy deseando que llegue la barra libre —dice Sam haciéndome reír.

Sí, me emocioné y sí, tenía que dar un discurso en el convite, por lo que estaba muy nerviosa. Jared se pone a mi lado y pasa una mano por mi cintura cuando me da una copa de vino.

— Lo harás bien, preciosa. No tienes por qué estar nerviosa.

— Lo sé, pero este momento... Siempre hemos sabido que vamos a hablar la una en la boda de la otra y no puedo creer que suceda ya.

Efímero (Devil's Touch) Borrador.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora