Jonathan
Me sorprende que ella entrelace sus dedos con los míos, esperaba un simple agarre pero no fue así y no me molesta en absoluto, todo lo contrario, me agrada bastante. Pero trato de no perder la seriedad de este momento.
Ella me mira asustada, no me había dado cuenta lo grandes que son sus ojos.
-¡Ariana volvé al auto!-Grita Camila bajando del vehículo.
-Ustedes vuelvan a casa. Yo voy a irme más rato.
-¿Qué? ¿De que estás hablando? ¡Nos tenemos que ir!
-¡No Camila!-grita repentinamente en respuesta y el desconcierto llega al rostro de su amiga.
-¿Estás segura?-pregunta resignada.
-Si. Lo estoy.-responde pero mirándome a mi, directo a los ojos.-Vallanse.
-¡Jonathan!-grita repentinamente y giro para verla.-Si en una hora no vuelve a casa voy a llamar a la policía.
-Va a volver antes que eso.-respondo y finalmente se van.
Ella y yo nos miramos. Puedo notar incomodidad pero también mucha curiosidad lo cual me parece muy extraño, nunca nadie quiso saber tanto de mi, nadie quiso conocerme, nadie quiso conocer esta parte de mi vida. La última chica que se enteró de lo que hacia desapareció de mi vista. Solo espero lograr intimidar tanto a Ariana como pueda, de esa manera se dará cuenta que tiene que alejarse de mi.
Se que corro un gran riesgo haciendo esto pero no veo otra formar de lograr mi objetivo: protegerla.
-Tranquila.-le digo y aprieto su mano.
-Lo estoy. Enserio.-contesta y devuelve el apretón.
-Vamos.
La llevo de mi mano hasta que llegamos al frente de la casa se Rocky.
-Este es mi lugar de trabajo.-la veo analizar el enorme galpón que está pegado a la casa de Rocky.
-¿Sos mecánico?-pregunta inocente y contengo las ganas de reírme un poco.
-No exactamente. Vení conmigo.
La llevo de nuevo, esta vez vamos detrás del galpón. Donde hay una bifurcación escondida que da hacia la calle lateral.
Cuando confirmo que Fidel está dormido pongo mi llave en el pequeño portón y nos metemos despacio. Se que por aquí hay una ventana que da hacia dentro del galpón. Una vez que la encuentro, nos dirigimos allí.
-Mirá.-le digo y ella comienza a dirigir su mirada hacia adentro.
-¿Quienes son? ¿Que hacen?
-Son criminales Ariana, gente que trafica drogas.
-¿Sos traficante?-pregunta mirándome sorprendida.
-Nunca me gustó esa palabra pero supongo que si, lo soy.
-Pero ¿Porqué? ¿Le debés plata a alguien?
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Dentro del Fuego
RomanceAño 2002. Argentina sigue sufriendo las consecuencias de la crisis económica. Ariana es una joven de familia y amigos, es amable y cariñosa y se encuentra cursando su último año escolar, pero nadie sabe (ni siquiera ella misma) que esconde un secret...