Ariana
(Ocho meses después)Había olvidado cuan fáciles eran los exámenes cuando se estudia mucho. Costó volver al ritmo, pero logré encaminarme en la única obligación que tengo, la escuela.
Parece mentira que cada vez falta menos para terminar esto. No lo voy a negar, siento nostalgia prematura. Después de todo, mis mañanas ya no serán las mismas. Aunque ahora que lo pienso, quizás deba levantarme temprano para llevar al día las materias y no dejar que los parciales desintegren mi existencia... probablemente me desintegre de todos modos.
Todo está bien. Las pesadillas fueron menguado de a poco. Ahora tolero la presencia de aves y verlas ya no me causa tanta repulsión. Asique creo que al fin y al cabo, no tengo ornitofobia.
Trato de evitar todos los descampados y galpones abandonados de la ciudad para evitar cualquier tipo de episodio psicótico. No sé si la oscuridad sigue ahí, agazapada en un rincón de mi interior, esperando para salir como bestia por su presa, pero prefiero no tentarla.
La relación con mi madre ha mejorado. No somos la família más felíz del mundo, pero al menos nos toleramos. En parte se debe a que no profundizamos en nada, nuestras conversaciones son banales, superficiales y muchas veces falsas, pero nuestro trato ha mejorado asique prefiero dejar las cosas así.
Descubrí que esta calma en mi vida se debe a que tomé las decisiones correctas, dolorosas, extremadamente dolorosas, pero correctas al fín. Y no tengo bien en claro si esta calma es la que antecede el huracán, pero estoy conforme con vivir "tranquila".
-¡Ariana!- escucho mi nombre en una boca ajena cuando me alejo de la escuela y veo a Cristian correr hacia mi.
-Hola Cris ¿todo bien?- pregunto mientras él se acerca y pone su mano en mi brazo mientras se agacha agitado y respirando con cansancio.
-Todo bien.- contesta con puro aire.- me estoy poniendo viejo. Te iba a decir que te fijes en Camila cuando puedas. Dicen que se iba a agarrar a las piñas con Monica Salazar.
-¿Enserio? No me dijo nada.
En ese momento vemos un tumulto cerca de la entrada de la escuela y todos están gritando "pelea, pelea".
Corremos hacia el rejunte. Me meto entre los espectadores y en el centro veo a Camila agarrada con Monica. Es un mar de rasguños y tiradas de pelo. Enseguida me meto e intento separarlas pero parece que la fuerza de este agarre salvaje no puede separarse con nada.
-¡Basta! ¡Basta Camila! ¡Soltala!- grito pero siento que es completamente en vano.
Logro separarlas pero Cami vuelve al ruedo, esta vez sostiene a Monica del cuello con una mano y con la otra comienza a pegarle en la cara.
No entiendo porqué se volvió tan loca. Vuelvo a ella pero esta vez la derribo con una especie de tackle y la abrazo en el suelo lo más fuerte que puedo.
-No te levantes, por favor, no te levantes.
Ella comienza a hacer fuerza para soltarse pero mi posición es más favorable.
-¿Qué está pasando acá? ¿Qué es este escándalo?
Los alumnos se dispersan corriendo mientras el director y otros profesores se nos acercan.
Ahora me encuentro afuera de la sala del director esperando a Cami.
-¿Ariana Ocampo en dirección? Eso es algo que no se ve todo los días.- dice Victor acomodandose a mi lado.
-Estoy esperando a Cami, estuvo en una pelea.
-Si, me enteré.- Cada vez más problemática tu amiga.

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Dentro del Fuego
RomanceAño 2002. Argentina sigue sufriendo las consecuencias de la crisis económica. Ariana es una joven de familia y amigos, es amable y cariñosa y se encuentra cursando su último año escolar, pero nadie sabe (ni siquiera ella misma) que esconde un secret...