Dentro del Fuego

XLV

Ariana

Siento un empuje sobre mi hombro y sin saber quién es solamente saco la mano usando la mía para repeler a quien sea que me esté molestando. La mano vuelve a mover mi hombro y eso me molesta mucho. Me doy vuelta sobre mi misma para observar a quien voy a golpear y... lo veo... veo a Jonathan...

—¿Jhoni?— pregunto intentando abrir más mis ojos.

Él me sonríe y mi mundo se viene abajo.

—Hola dormilona ¿me extrañaste?

—Si, si amor, te extrañé mucho.— me abalanzo sobre él encerrandolo con mi cuerpo y...

Despierto... Realmente despierto.

—¡Ariana!— grita mi hermano algo molesto.

—¿Víctor?— pregunto tapandome la luz que entra por la puerta.

—No, Papá Noel ¡Obvio que soy yo!

—¿Que pasa?

—¿No vas a ir a la escuela?

En ese momento, lo observo con su campera y abajo de ella noto el sobrante del guardapolvo. Y también tiene su mochila puesta... Claro, hoy es lunes.

—No Vic, no voy a ir. Estoy muerta de sueño, llegué hace un rato.

—Si, me imaginé. Bueno, te dejo. Te quedas sola, te aviso. Papá y mamá no están.

—Como si alguna vez estuvieran.— agrego dándome vuelta en la cama.

—Ok, chau, que descanses.

—Chau, que te vaya bien.

Me acomodo con mi confidente muyido y me entrego en los dulces brazos de Morfeo.

Despierto... Y no estoy en casa. Hace frío y estoy en un lugar oscuro y enorme. Tardo en darme cuenta que estoy en un galpón enorme. Y tardo más en darme cuenta que no es un galpón, es "él" galpón. Acá vine con Chechu hace más de ocho meses cuando Rocky estuvo secuestrado.

Estoy soñando, lo sé. Me pasa a veces, puedo dilucidar si estoy en un sueño o no.

Soñar con este lugar no es raro, supongo. Aquí viví un momento horrible y confuso. Recuerdo que incluso vomité. Pero... ¿Por qué sueño con esto ahora?

Escucho ruidos, provienen de ese habitáculo sin terminar, esa seudo habitación que me hundió en la locura. Voy hacia allá caminando lento pero de pronto estoy en ese lugar cómo si me hubiera teletransportado con un par de pasos.

Las paredes con grafitis siguen ahí, los escombros siguen ahí, la humedad, los resquebrajos evidenciando el Interior de ladrillos.

Repentinamente veo hacia abajo... y el suelo está completamente inundado de sangre. Parece amontonarse, carmesí y oscuro azabache subiendo por mis piernas. Y de ese montón de sangre, sale a flote una figura... al principio no sé qué es. Siguiendo un impulso agarro ese objeto que pesa tanto como una bolsa de papas. Lo volteo... Y noto que es la máscara de pájaro adosada a una cabeza humana.

De las cuencas vacías dónde deberían estar los ojos solo fluye sangre y un polvo blanco. Noto cómo le cuelgan los hilos rojos que deberían estar atados a un cuerpo. El horror y la impresión me invaden.

De pronto, siento movimiento en la cabeza... El pájaro está intentando hablar... Y yo grito... Y grito, y grito... Y despierto...

Me sacudo en mi cama y compruebo con alivio que estoy en mi habitación y en mi casa. Noto mi cuerpo envuelto en sudor frío y mi respiración sumamente agitada.