XVII

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Ariana

Miedo, incertidumbre y dolor. No pensé que fuera posible sentir las tres cosas, sin embargo acá estoy; asustada, confundida y triste. ¿Será que las tres sensaciones se juntaron fusionandose en un solo e insoportable nuevo sentimiento? ¿miedumbrelor?... estoy divagando, lo sé, y divago por que no encuentro otra salida.

Siento miedo porque ese hombre con esa máscara me asustó en sobremanera porque es innegable que guarda una conexión con las pesadillas que tengo del hombre pájaro.

Siento incertidumbre porque no logro atar los cabos sueltos, no entiendo que hacía mi mamá en un lugar tan oscuro y sobre todo que carajo hacen ahí dentro. ¿Que sucederá más allá de esa puerta a ese lugar donde indudablemente no nos iban a dejar pasar?

Y siento dolor por...

Me están sacudiendo el hombro, me saco la frazada de la cara y giro para ver a Victor con una bandeja con un desayuno.

-Hace quince minutos que estoy sacudiendote con una mano y teniendo la bandeja con la otra.-dice en el tono frío que lo caracteriza.

-¿Qué?-pregunto con la confusión del adormecimiento.

-Feliz cumpleaños, te traje el desayuno.-genera una media sonrisa, es toda la simpatía que puede sacar.

-¡Victor!-digo mientras me siento y le sonrío.-No era necesario. ¡Gracias!

-Agradecele a papá yo no quería traertelo pero él dijo que sería un lindo gesto.

-Y tenía razón. Aunque no era necesario el sincericidio.

-También dijo que por ser tu cumpleaños podías faltar a clases.

Una estallido de alegría y alivio brota de mi interior hacia afuera. Nunca me gustó ir a la escuela en día de cumpleaños. Mis compañeros (impulsados por Camila) me cantan y me saludan pero no podría parecerme más incómodo. Sobre todo cuando hay personas que te sonríen por un solo día y durante todo el año volvés a ser invisible. No es lo mío la hipocresía.

-Me encanta cumplir años.-digo mientras comienzo a comer una medialuna de mi bandeja.

-Bueno. Nos vemos más tarde.

-¿Qué? ¿Donde vas?

-A la escuela ¿donde más?

-Pensé que te ibas a quedar acá.

-¿Porqué pensaste eso?

-Porque hoy es mi cumpleaños y porque mamá y papá se van en un rato y no quiero estar sola.

-Papá dijo que iba a hacer media jornada. Asique va a estar en casa temprano.

-¡Pero son seis horas de soledad!-exclamo con urgencia.

-Y bueno ¡Aprovechá tarada!-dice y comienza a encaminarse a la puerta.

-¡No Victor! ¡No quiero estar sola en mi cumpleaños!

-Ariana, acabas de cumplir diecisiete ¿podrías madurar?

-Porfa...-uno las palmas de mi mano y las atraigo a mi rostro formando un intento de plegaria.

-Tengo exámen. No podría quedarme aunque quisiera.

Lo miro y trato de parecer triste.

-Bueno Vic. Que te vaya bien en tu exámen.-digo y el hace los ojos hacia atras en señal de fastidio.

-Voy a tratar de saltearme las últimas horas.

-¡Genial!-digo aplaudiendo.

-Pero no es seguro.

Dentro del FuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora