Ariana
La ciudad avanza casi sobre mí mientras mis padres me llevan a casa. Me duele tanto la cabeza que no hay bayaspirina tan potente en el mundo que pueda hacer que se me pase.
Los oigo discutir adelante, no presto mucha atención, sus gritos están templados por una especie de sordera involuntaria, quizás sea lo mejor, además, debe ser lo mismo de siempre, la frialdad y calculación de mi madre contra la ingenuidad y negativa de mi padre, se repite la misma historia de siempre, un bucle interminable nada más que el contexto esta vez difiere mucho de lo que jamás pensé que pasaría.
Cierta parte de mi piensa que no es real, cierta parte de mi cree que en realidad nada me pasó en ese galpón, que es demasiado para ser real y que la verdadera razón de lo que me pasó este año es que en el 99 me golpee la cabeza y punto. Nada más, un simple golpe, de hecho, quizás sigo en el hospital, quizás quedé en coma y quizás mis padres me están llevando flores ahora mismo y yo interpreto este escenario como ellos llevándome en auto.
Pero si estoy postrada en una cama ¿Cómo conozco a Jonathan? Hasta 2002 él no era nadie para mi, solo un chico más grande que iba a mi escuela y del que se decían cosas.
O quizás, los demás son reales y Jhoni es solo un invento de mi mente, un alivio romántico que yo misma inventé gracias a mi carencia de afecto y a mi obsesión con series adolescentes románticas yanquis.
¿Y si el sentimiento más fuerte que jamás he sentido en mi vida es solo una ilusión? Un invento de lo más oscuro y profundo de mi corazón para satisfacer un faltante de algo, un agujero, un espacio vacío que siempre estuvo ahí y que siempre estuvo vacío. Y mi necesidad de llenar ese vacío fue el que desencadenó toda esta mentira.
¿Y si la mentira se cae que es lo que queda? Si este escenario se destruye ¿Qué habrá detrás? ¿Qué otros pedazos de oscuridad se esconden de mi ingenua mente? ¿Qué trazos de penumbra yacen detrás de la mentira que inventé?
Yo nada más puedo pensar en que lo único que me aguarda cuando todo esto acabe, es la misma muerte...
[...]
Entro a la ducha, el agua no saca nada de mí, solo limpia las asperezas de la horrible superficie, pero no siento lo que sentía antes. Menos con mi madre esperando afuera, como si estuviera acompañando a una mujer muy anciana que ya no puede hacer las cosas por si sola debido al desgaste ocasionado por el paso del tiempo, o quizás a una niña demasiado pequeña que todavía no ha aprendido a manejarse con autonomía debido a su falta de experiencia. Cualquiera sea la razón, en realidad no es eso lo que me molesta, lo que me molesta es algo que ella nunca podrá descifrar.
¿Cómo es posible que sea capaz de esperarme afuera de la ducha? Enfrentarse a Jhoni frente a todos, no contarle a mi papá sobre la vida oculta de Jhoni, es capaz de hacer eso, pero no es capaz de darme un abrazo, es capaz de cruzar toda la ciudad buscándome, pero aún sabiendo que mi existencia acaba de cambiar para siempre, no es capaz de darme la mano, no es capaz de decirme "te amo", no es capaz de... brindarme amor. Nunca voy a entender cómo funciona.
[...]
Ya bañada y acostada, miro el poster de Bon Jovi a los pies de mi cama mientras acaricio el pelo de Víctor, quien se encuentra acostado a mi lado amordazando mi cintura con sus brazos y llorando sin consuelo.
—Víctor... por favor...
—Yo... no hice nada, cuando vos... me necesitaste... no hice nada... —sus palabras se entrecortan debido a que se ahoga por tanto llanto.
—No lo sabías gordo, no podías hacer nada...
—Perdonáme Ari... por... favor perdo... name... —no puedo sino unirme a su llanto, él no tiene culpa alguna de nada, sin embargo se auto castiga por su naturaleza altruista y bondadosa, naturaleza que esconde con capas de rebeldía e indiferencia.

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Dentro del Fuego
RomanceAño 2002. Argentina sigue sufriendo las consecuencias de la crisis económica. Ariana es una joven de familia y amigos, es amable y cariñosa y se encuentra cursando su último año escolar, pero nadie sabe (ni siquiera ella misma) que esconde un secret...