Ariana
—Has tenido horribles ideas en la vida. Sobre todo esa vez que se te ocurrió limpiar el walkman de papá en el lavarropas.
—Tenía ocho Victor.— respondo forzosa mientras acomodo toda la ropa que desacomodé.
—¡Pero esta es la peor! ¡Supera en sobremanera la idea del walkman en el lavarropas!
—Date vuelta.
—¿Qué?— pregunta confundido.
—¡Date vuelta que me quiero cambiar la remera!
—Ok.—se da vuelta y comienzo a cambiarme.— pero sigo creyendo que estás cometiendo un grave, grave error.
—¿Podrías brindarme un poco de apoyo emocional?
—No, no necesitás apoyo emocional, necesitás apoyo lógico. Y lo más lógico que podés hacer es alejarte de ese lugar.
—Victor escucháme.— me acerco a él, lo doy vuelta y lo agarro por los hombros.— No puedo quedarme de brazos cruzados, tengo que descubrir la verdad.
—¡Pero ya descubriste la verdad! ¡Papá te dijo que te caiste!
—Esa historia no cierra. Además, sigo teniendo horribles sueños con el hombre pájaro.
Él me mira preocupado, nunca lo vi asi. Victor jamás muestra sus emociones, por lo general es una roca estéril y fría que guarda lo que siente para si mismo. Por eso, que se muestre así de preocupado me resulta tan extraño.
—No te preocupes hermano voy a estar bien. Además, Jhoni y los chicos vienen conmigo.
—Ah, claro. Vas a salir con la psicópata de Camila y el gorreado del novio. Me siento mucho mejor.
—¡Ya te dije que no le digas gorreado a Cristian!... No dijiste nada de Jonathan.— él me mira confundido.— ¿Que pensás de él?
—¿Que, ya se van a casar?— pregunta con el ceño fruncido.
—No.
—¿Estás saliendo con él?
—No, bueno si, es complicado.
—Sabías que en la escuela se dice que ese pibe es mafioso ¿no?
—Si.— contesto con cansancio.— Pueden seguir diciendolo, nunca va a ser verdad.
—Me alegro. Si eso fuera verdad, entonces serías una estúpida saliendo con él sabiendo que papá es policía.
—¡No es verdad! ¡Y no salgo con él!
—Cierto. "Es complicado".— lo miro y todavía queda un dejo de preocupación en su rostro.— ¿No puedo hacer nada para que te quedes?
—No. Pero aprecio que te preocupes. Enserio. Cuando vuelva te aviso.— beso su mejilla y bajo despacio por las escaleras. Si quiero que esto salga bien, debo hacer el menor ruido posible.
Abro la puerta y la cierro tan lento que no puedo creer que la haya dejado bien cerrada, deberían darme un premio al esfuerzo. Creo que Ethan Hunt estaría orgulloso de mi.

ESTÁS LEYENDO
Dentro del Fuego
RomanceAño 2002. Argentina sigue sufriendo las consecuencias de la crisis económica. Ariana es una joven de familia y amigos, es amable y cariñosa y se encuentra cursando su último año escolar, pero nadie sabe (ni siquiera ella misma) que esconde un secret...