Capítulo 9

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Riley

Me quedé mirando un punto fijo de la mesa mientras oía los murmullos que seguían los pasos que se alejaban de H. No tenía nada por lo que preocuparme, porque honestamente, no iba a intentar nada en la sala de ordenadores. Genuinamente iba a ayudar. Sin embargo, tenía el mal presentimiento de que H iba a descubrir lo que había hecho. Me tranquilizaba el hecho de que todos los demás pensaban que simplemente se estaba volviendo paranoico, pero lo que me preocupaba era que en el fondo tenía razón.

-Riley.- me llamó Niall.- ¿Estás lista para ir a la sala?

Lo miré, saliendo de mi aturdimiento y asentí repetidas veces con la cabeza. Me levanté de un salto, queriendo salir de allí cuanto antes y dejar de darles algo que mirar al resto de personas del comedor. Niall caminó delante de mí mientras nos marchábamos.

-¿De qué te encargabas en Westfield?- me preguntó Niall, colocándose a mi lado una vez que nos encontramos fuera en el pasillo.

-Eh...- dije sin saber qué responder.- De... De nada, en realidad.

-¿Qué?- frunció el ceño.- ¿Cómo que de nada?

-No... No trabajaba para ellos realmente.- me expliqué.- Aprendí lo que sé de mi padre y lo que averigüé por mi cuenta. Él trabajaba hace muchos años para Westfield en temas de computación, pero lo dejó. Teníamos un ordenador escondido en casa y me enseñó a utilizarlo.

-¿Tú sola aprendiste a hackear sistemas?- preguntó impresionado.

Me encogí de hombros con una pequeña sonrisa, sintiéndome halagada. Niall era el único que era medianamente simpático por aquí.

-Alucinante.- rió.- Entonces supongo que vas a aprender bastante rápido. Puedo derivarte a seguridad, que es donde trabajo yo.

-Genial.- le sonreí.- ¿Cuántas secciones hay?

-Pues... Dentro de seguridad está la parte que tiene más que ver con la vigilancia de la base, ya sabes: cámaras, paneles de control y esas cosas; y después, estamos los que nos comemos la cabeza intentando descifrar códigos o cualquier cosa útil por señales de radio o lo que pillemos. A parte, también hay gente de contabilidad, llevan registros de los suministros y cuánto tiempo tenemos hasta que necesitemos más, etcétera.

-Ya veo.- asentí, verdaderamente interesada en cómo se organizaban.

Continuamos caminando en silencio, hasta que una pregunta se me vino a la cabeza.

-¿Cómo sois todos tan jóvenes?- cuestioné.- Quiero decir, que tenéis altos mandos y sois muy jóvenes.

-Vaya, me halagas, Riley.- dijo él, llevándose una mano al pecho dramáticamente, haciéndome reír. Parecía que hacía años que no reía.

-Venga ya.- reí, dándole un manotazo en el brazo.

-Pues... A ver, aquí los niños van a una especie de escuela y allí se les va dividiendo dependiendo de lo que se les da mejor y haga falta.- me explicó.- Poco a poco van ascendiendo si hacen las cosas bien. Te darás cuenta que en muchos oficios los más jóvenes son los mejores. Los demás y yo hemos llegado tan alto porque hemos sido la primera generación que se ha criado en la base, y cuando Rick vio cómo nos manejábamos, no tardó en colocarnos en la cima.

-¿Todos os conocéis desde pequeños?- pregunté interesada. La verdad es que yo no tenía demasiados amigos en Westfield. Solo tenía dos y una de ellos murió en un ataque a nuestro pueblo hacía años.

-Sí. Bueno, Louis y yo desde que éramos bebés casi.- rió.- Kat, Liam, Cassie y H llegaron después.

-¿Llegaron?- fruncí el ceño.

Gunshot [h.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora