Gunshot [h.s]

Capítulo 52

Riley

Miré a H con un toque de miedo antes de volverme hacia Rick con rapidez.

-Sí, claro.- asentí rápidamente.

-Ian me ha informado de que te convenía descansar.- me dijo, cerrando la puerta detrás de él. Tomó asiento en la cama de Kat frente a mí.

H parecía un poco aprensivo también, sin saber qué esperar de la presencia de Rick allí. Sabía que cuando me marché, Rick no sabía lo que había pasado, pero imaginaba que ya lo habían puesto al tanto.

Miré a Rick expectante, mientras él me miraba de la misma manera. Finalmente, decidió hablar primero.

-Necesito que me des una explicación, Riley.- me dijo.- Dame una muy buena razón para no echarte de este campamento.

Tragué saliva. Rick no me miraba con el rostro amable con el que solía hacerlo. Esta vez me miraba con seriedad y autoridad.

Procedí a contarle con sumo detalle todo lo que había pasado y cómo me había encontrado en la situación en la que estaba. Le conté que nunca había querido hacerle daño a nadie, pero que como era lógico, mi prioridad era mi familia. También le dije, que a medida que pasaban los días, me veía menos capaz de continuar con el plan, ya que todos dentro de Eastwood me habían tratado como nunca nadie lo había hecho. Rick pareció meditar al respecto. Sentí la mano de H rozar el dorso de la mía, la cual tenía apoyada sobre el colchón. 

-Me prometiste lealtad el día que llegaste.- me dijo con severidad.- Te dije que como estuvieses mintiendo, te arrepentirías.

-Lo sé.- fue lo único que pude contestar. Las piernas empezaban a temblarme por la mera posibilidad de que me mandara de nuevo a la ciudad. No iba a sobrevivir.

-¿Por qué debería creerte ahora?- cuestionó.- ¿Cómo sé que no estás mintiendo ahora también?

-No miente.- intervino H, sorprendiéndonos tanto a Rick como a mí.- No tenía otra opción, Rick. No volverá a pasar.

Rick miró a H con una expresión de lástima, como si quisiese coincidir con él, pero no podía.

-No puedo confiar en ella ahora, H.- explicó. La garganta se me cerró.

H no se rindió.

-Pues confía en mí.- inquirió.- Sé que no va a volver a hacer nada parecido. Créeme a mí.

Lo miré sorprendida ante su convicción, sintiéndome profundamente agradecida. No sabía qué había hecho para merecerlo.

H miró fijamente a Rick, ligeramente inclinado hacia delante mientras esperaba su respuesta con ansia. Rick pareció pensárselo seriamente, alternando su mirada entre H y yo. 

-Hay gente que ha muerto.- declaró Rick.

-No cometas el mismo error que yo.- le pidió H.

-El error fue que no me lo dijeras y decidieras qué hacer por tu cuenta.- le reprendió Rick con dureza.

H asintió levemente con la cabeza. Rick me miró de nuevo, respirando hondo.

-Por favor.- le suplicó H por mí. Parecía casi desesperado.- ¿No crees en las segundas oportunidades?

Rick apretó los labios, indeciso.

-Está bien.- asintió con la cabeza. Sentí cómo a mis pulmones les llegaba aire de nuevo.- Pero vas a trabajar el doble de horas que antes. No quiero oír una sola cosa rara y vas a colaborar al cien por cien en todo lo que...

-Por supuesto.- asentí repetidamente.- Haré lo que sea. Muchísimas gracias, señor. De verdad.

Rick seguía con el ceño fruncido, seguramente preguntándose si había hecho lo correcto.