Gunshot [h.s]

Capítulo 69

H

-Pero bueno... ¿A quién tenemos aquí?- apreté cada músculo de mi cuerpo, queriendo saltarle encima aunque fuese imposible. Por culpa del hombre que tenía delante, mis padres estaban muertos y mi cuerpo se había quedado mutilado para siempre.- El famoso H. ¿O debería llamarte Harry?

Tenía la mandíbula tan apretada que no sabía cómo no me había partido los dientes. Lo miraba con fiereza, esperando comunicarle con mi mirada el odio que sentía hacia él. A pesar del miedo que podía hacerme sentir, no iba permitirme demostrárselo.

-Supongo que Harry, me darás el permiso de utilizar tu verdadero nombre, ¿no?- dijo con sorna.- Al fin y al cabo, es el nombre con el que nos conocimos, ¿no?

Aquel nombre saliendo de su boca era lo último que necesitaba para revivir los horribles recuerdos que tenía en aquel lugar. Antes de Riley, (y antes que Rick mucho antes), Deniz había sido el último en dirigirse a mí por aquel nombre. Me esforcé por no imaginarme allí mismo atado diez años atrás, aquella vez cara a la pared con el torso desnudo, mientras aquel monstruo me atizaba la espalda con un látigo.

-Fue una sorpresa cuando me enteré de que estabas vivo.- dijo con un tono tranquilo. Se movía con naturalidad y calma.- Realmente, podía imaginar que estuvieses en las zonas bajas de Eastwood, pero imagínate la sorpresa que me llevé cuando descubro que no solo Rick te tenía vigilado, sino que además eres segundo al mando en mi principal base enemiga. Una locura, ¿eh?

-¿Dónde están los demás?- gruñí más que otra cosa. No quería hablar con él. No quería que me recordara nada de lo que había pasado.- ¿Dónde los tienes?

-¿Tus amigos?- alzó las cejas sorprendido por escucharme la voz.- Están perfectamente, no te preocupes.

Sin embargo, su tono sí que me dejaba lugar a que me preocupara.

-No puedo creer que vuelva a verte.- murmuró ensimismado, caminando hacia mí. Me agarró la mandíbula sin hacer demasiada fuerza y me alzó el rostro hacia él.- ¿Cuántos años tienes ya?

Me quedé en silencio mirándolo.

-Veintidós.- respondió la voz de Cassie.

Había olvidado por un momento que seguía ahí. La miré ligeramente sorprendido cuando había respondido correctamente. Mi cumpleaños había sido hacía prácticamente un mes y no se lo había dicho a nadie.

-Estás mucho más mayor.- dijo con un tono casi paternal, soltándome.

-Y tú mucho más viejo.- respondí con desprecio.

Una pequeña sonrisa le asomó en los labios.

-También parece que la insolencia de tu padre la llevas en la sangre.

Conducido por la rabia, le escupí en la cara antes de poder controlarme.

-No te atrevas a mencionar a mi padre.- le amenacé.

El rostro de Deniz cambió entonces. La sonrisa burlona desapareció y se vio sustituida por una expresión irritada. Cassie fue rápida en sacarse un pañuelo del bolsillo y tendérselo. Él se secó la cara para tirar el pañuelo al suelo después. Apenas vi venir la bofetada que me dio a continuación. Mi cabeza se giró para el lado contrario, sintiendo cómo la mejilla me ardía. Esta vez, sus movimientos se volvieron bruscos. Me agarró por la nuca, bajándome la cabeza bruscamente para que su boca llegara a mi oreja.

-Tu padre era un desgraciado.- me susurró, causando que me hirviese la sangre.

-Era tu amigo.- dije entre dientes. Intenté tirar de las cadenas inútilmente, solo consiguiendo que el metal se me clavara en las muñecas.