Gunshot [h.s]

Capítulo 35

Riley

A la mañana siguiente, me desperté con un ligero dolor, pero mucho mejor que la noche anterior. Kat no estaba en su cama cuando me levanté, por lo que supuse que ya se había marchado a la entrega de los suministros. Quería que mi instinto se equivocara y que todo fuese bien por una vez.  Confirmé mis sospechas cuando llegué al comedor para desayunar y en la mesa de siempre, solo se encontraba Niall.

-Buenos días.- me saludó cuando me senté con él. Yo le respondí con una pequeña sonrisa, sintiendo un nudo en el estómago al pensar en lo que hoy podía pasar.

-¿Hace cuánto que los demás se han ido al intercambio?- no pude evitar preguntar, empujando la bandeja con mi desayuno a un lado, perdiendo el apetito.

Niall me miró con el ceño fruncido.

-¿Tú lo sabes?- preguntó confundido.

Lo miré de la misma manera.

-¿Sí?- dije con un tono interrogativo.

-No, es que...- sacudió la cabeza.- Se suponía que solo debíamos saberlo H, Rick y yo.

-Oh.- bajé la mirada a la mesa. ¿Por qué me lo había contado H entonces?

-Bueno, no importa.- se encogió de hombros. Después añadió en voz baja:- Luego soy yo el que no puede guardar secretos.- se recompuso y me miró de nuevo.- Si quieres, puedes ayudarme a seguirles la pista con el localizador y la radio. No me vendría mal algo de compañía.

Asentí con la cabeza enérgicamente, arrepintiéndome al momento de hacerlo. ¿Por qué se me seguía olvidando la contractura que tenía?

Diez minutos después, habíamos entrado en la sala de informática. Sin embargo, esta vez nos dirigimos a una zona distinta de la habitación. Delante de varias pantallas, se encontraba un hombre de unos treinta y pico sentado.

-Ya lo tomamos nosotros desde aquí, Caleb.- le dijo Niall.- Gracias.

El hombre se levantó de la silla, dejándole el puesto a Niall. Me senté a su lado y me dediqué a observar las distintas pantallas. Me llamó la atención una que mostraba el mapa de nuestro país, señalando todas las rutas, pueblos y bases que había. En otra se mostraba el mismo mapa pero más ampliado, esta vez un punto rojo parpadeando se movía sobre la pantalla.

-¿Qué es eso?- pregunté, señalándolo.

-La primera furgoneta.- contestó Niall sin mirar, conectando y desconectando cables de lo que parecía una radio.

Asentí levemente. Seguían a salvo.

Continué mirando el mapa, localizando el punto en el que imaginaba que se produciría el intercambio, ya que se dirigían a la costa. Me recosté en la silla, sin saber bien qué se suponía que teníamos que hacer ahora.

-Solo hay que esperar y asegurarnos de que no pasa nada.- dijo Niall, terminando de preparar aquella especie de radio.- Deberían avisar cuando lleguen.

Y así continuamos por unos sólidos cincuenta y cinco minutos, en silencio. Niall parecía bastante relajado, pero por otro lado, yo no podía dejar de sentir los nervios comiéndome por dentro.

-A cinco minutos.- pude reconocer la voz de H hablar distorsionadamente por los altavoces de la radio. El corazón me dio un vuelto al escuchar su voz, haciéndome saber que todo iba bien.

-Recibido.- contestó Niall, pulsando un botón para hacerse oír.

Pasaron los dichos cinco minutos pero la voz de H no volvió a oírse. Niall se levantó de la silla, observando el mapa que señalaba su posición y la de los demás. Amplió aún más la pantalla, mostrando que la furgoneta se había detenido. Volvió a pulsar el botón para hablar.