Capítulo 32

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Riley

Aquella tarde, tras trabajar un par de horas con Niall, me encontraba en mi cuarto con Kat. Ambas habíamos estado limpiando y ordenando la habitación, la cual había estado hecha un desastre los últimos días.

-Hablaste con H, supongo.- dijo Kat de repente, guardando su ropa en el armario.

-Sí.- contesté llanamente, frunciendo el ceño al recordar la conversación que habíamos tenido.

Llevaba todo el día dándole vueltas a lo mismo: ¿qué éramos? Al parecer, estaba claro que no éramos amigos, pero por lo que había dicho, él tampoco quería tener una relación. Suponía que estábamos en una zona de limbo en mitad de las dos cosas. Eso me inquietaba un poco pero creía poder sobrellevarlo.

-Así que ya sabes lo de Maddie.- dijo ella, cerrando las puertas del armario y tumbándose en su cama.

-Tampoco me ha contado mucho.- dije, sentándome en la cama mientras le daba vueltas al trapo que tenía entre las manos.- Pero tampoco hacía falta.

-Fue una putada.- murmuró ella. La miré, encontrándola observando un punto fijo que desconocía.

-¿Qué pasó?- no pude evitar preguntar. Quería habérselo preguntado a H, pero me parecía algo demasiado violento.- Si no quieres contármelo, está bien, solo...

-No.- dijo con decisión.- Es un tema del que nunca podemos hablar porque H se pone hecho una fiera, pero también era mi amiga, ¿sabes? Tengo derecho a hablar de ella si me apetece.

Asentí con la cabeza. Me sorprendía que Kat quisiese hablar de sus sentimientos, pero imaginaba que llevaba callándose muchas cosas durante demasiado tiempo.

-Fue un día que Westfield nos atacó.- me dijo.- Yo no vi cómo le dispararon, H y Louis sí. Fue al final del ataque, los de Westfield se estaban retirando. Ni siquiera me acuerdo de por qué fue, pero recuerdo que murieron más de treinta personas. H se la llevó a la enfermería y buscó a Ian. Yo me enteré de lo que había pasado unos diez minutos después y fui corriendo. Louis y Niall ya estaban allí, y poco después llegaron Cassie y Liam. Escuchaba los gritos de H desde dentro, asegurando que estaba viva. Al principio pensé que podía tener razón, pero cuando miré a Niall, entendí que eso era lo que él quería creer. Sabes... Fue una de las pocas veces que he llorado así.

La escuché en silencio, sin saber qué decirle. Por un lado no entendía por qué me estaba revelando aquello, pero por otro, entendía qué era necesitar sacarse algo del pecho e imaginaba que no había podido hacerlo nunca con Cassie.

-Recuerdo cómo Niall me abrazó y, sorprendentemente, le dejé. Louis salió de la habitación en la que estaba Maddie a toda prisa, sin siquiera mirarnos. En unos minutos volvió con Rick, que entró rápidamente en la sala. No pasó mucho hasta que escuché cómo H lloraba. Nunca lo había visto llorar. Nunca.

No podía imaginarme a H en una situación tan vulnerable. Ni a Kat tampoco. Mientras escuchaba, lo único que podía sentir en el pecho era pena.

-Después de eso, todo fue un poco mierda, la verdad.- continuó Kat.- A todos nos afectó bastante. Conocía a Maddie desde los siete años, era mi mejor amiga. Incluso a quien la conociese de poco, le dolía. Maddie era esa clase de personas a las que todo el mundo quiere. No era como Cassie, que es demasiado positiva; ella era realista pero veía el lado bueno de todo.

-Parecía una buena chica.- murmuré.

-Lo era.- asintió con decisión.- Y era súper lista. No me refiero a rollo de ordenadores o conocimientos o eso, sino que era muy atenta y no se le escapaba nada. Tenía muy buen corazón.

Gunshot [h.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora