Gunshot [h.s]

Capítulo 60

Riley

Niall y yo nos llevamos sentados en la cafetería durante más de media hora, ambos en puro silencio. Podía sentir el nerviosismo irradiando de él, su mirada concentrada en algún punto de la mesa mientras su pierna botaba sin descanso.

Me había revelado que el pueblo atacado era el hogar de sus padres y a pesar de mis muchos intentos de asegurarle que todo iría bien, seguía poniéndose en lo peor. Era irónico tranquilizarlo cuando ni yo misma estaba tranquila, siendo las uñas que me había mordido prueba de ello.

Rick nos había dicho que no íbamos a ser necesitados en la sala de control y nos aconsejó que fuésemos a otra parte a relajarnos hasta que los otros volviesen, aunque era imposible. Pegué un bote en mi asiento cuando el comunicador de Niall sonó sobre la mesa.

-Niall, Niall.- era Ian.- ¿Me oyes?

-Sí, te oigo.- contestó Niall, llevándose el aparato a la boca mientras pulsaba un botón con el ceño fruncido.

-Necesito que vengas a la enfermería inmediatamente.- dijo.- Date prisa.

Niall me devolvió la expresión confundida con la que lo miraba y se levantó rápidamente de la mesa.

-Voy contigo.- anuncié, levantándome también.

No tardamos en llegar a la enfermería, donde Ian estaba dando vueltas de un lado para otro. Había otros dos chicos unos años mayores que yo preparando lo que parecía ser una mesa de operación.

-¿Qué pasa?- preguntó Niall, dando a conocer nuestra presencia.

-Siéntate.- dijo Ian, señalando una silla junto a un pie de metal con una bolsa de suero.

Niall lo miró con aprensión, dirigiéndose lentamente a la silla.

-Ian... ¿Qué narices...?

-Ryan, venga.- dijo Ian en su lugar, llamando a uno de los enfermeros.

Miré confundida cómo el chico se acercaba a Niall con una bolsa y una jeringuilla en la mano.

-No, no, no, no te me acerques con eso.- le advirtió Niall al chaval.- Ian, ¿qué coño pasa?

Ian, quien parecía estar desinfectando algunos utensilios, lo miró con irritación.

-Voy a necesitar hacer una transfusión de sangre y te necesito a ti.- explicó Ian, confundiéndonos aún más.

-¿A quién?- pregunté desde un lado de la habitación.

Ian me miró durante un segundo pero no contestó. Eso no me gustó nada.

-¿A quién?- dijo Niall. Obtuvo la misma respuesta.- Mira, me lo tienes que decir si voy a dejar que me claves una aguja del tamaño de una espada en el brazo.

-A H.- contestó Ian con la mirada puesta en el bisturí que tenía entre las manos.

La sangre se me heló por completo entonces.

-¿Cómo que...?

-¿Qué ha pasado?- terminó por mí Niall.

-Le han disparado. Ryan, date prisa, por Dios.

Miré a Niall que había palidecido considerablemente. La sala empezó a darme vueltas repentinamente. Apoyé una mano en la pared junto a mí, sujetándome para no caerme cuando las rodillas me flaquearon.

-¿Dónde?- preguntó Niall con un hilo de voz. Levanté la cabeza para verlo estirando el brazo, dejando que el tal Ryan le limpiara el interior del codo con alcohol.