Capítulo 17

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Riley

Louis salió delante de mí, sujetándome la puerta para que pasara. Le sonreí levemente a modo de agradecimiento. En silencio, él se sentó apoyando la espalda contra la pared opuesta a la puerta. Golpeó el suelo junto a él, invitándome a que me sentara a su lado.

Con un suspiro, me dejé caer en aquel hueco. No dijimos nada durante un rato, un rato en el que me dediqué a revivir en mi cabeza la estresante situación que había vivido.

-¿Estás bien?- me preguntó Louis. Estaba acomodado contra la pared, las rodillas dobladas y rodeadas por sus brazos.

-Sí, sí.- asentí, causando que un par de mechones de mi pelo rubio cayeran sobre mi cara. 

Me los retiré con los dedos, y al hacerlo, noté cómo algo húmedo manchaba mi cara. Miré las yemas de mis dedos, descubriendo que estaban manchadas de sangre. Aparté la mano de mi vista, restregándola insistentemente contra la tela de mis pantalones.

-Estás temblando.- insistió Louis.

-Sí, bueno... Estoy un poco... Agitada.- me decanté por aquel término. Honestamente, no sabía cómo calificar el estado en el que estaba.

-Todo está bajo control ya.- me aseguró.- Los que no han escapado están muertos.

Asentí con la cabeza, intentando que aquello me tranquilizara.

-¿Por qué ha sido?- pregunté. En ningún momento miré a Louis y creo que él tampoco lo hacía. Ambos estábamos con la mirada clavada en la puerta de la enfermería.

-Pues...- tanteó él.- Creen que ha sido cosa de Westfield.

Entonces sentí cómo el silencio se hacía más pesado que nunca. 

No había sido culpa mía. No lo había sido. ¿O sí?

-Creemos que saben que fuimos nosotros los del asalto del otro día.- me explicó. Su tono no era acusatorio, solo informativo, pero sabía lo que tenía que estar pensando.

Que yo supiese, no había manera de que en Westfield se hubiesen enterado del ataque por los micros, al menos no después de que sucediera. Sin embargo, siempre cabía la posibilidad de que en la oficina de Rick se hubiese dicho algo y yo no lo supiese. Puede que lo que le había pasado a H hubiese sido por completo culpa mía.

Ante aquella reflexión, sentí cómo mi pecho se comprimía.

-Louis...- me giré hacia él urgentemente.- Sé lo que debes estar pensando, pero...

-No pienso nada.- sacudió la cabeza, clavando sus ojos azules en los míos.- Solo te lo digo para que sepas qué van a pensar los demás.

Fruncí el ceño ante lo que trataba de decir.

-¿Me estás diciendo que no crees que sea culpa mía?

Él contestó encogiéndose de hombros.

-Quiero pensar que no.- dijo.- Es raro, sí, pero también es cierto que en el asalto se nos escapó un camión. Puede que nos reconociese o viese hacia dónde íbamos, yo qué sé. Lo que sé es que ahora eres parte de aquí y que Rick confía en ti, así que yo también lo haré. Si no confiamos los unos en los otros, no somos nada.

Lo miré durante unos segundos, apreciando de corazón sus palabras. Tenía fe en mí. Demasiada.

-Gracias.- murmuré, sintiéndome horriblemente mal al pensar que, de hecho, puede que yo hubiese sido la causa de todo.- Significa mucho.

Louis me ofreció una media sonrisa como respuesta.

-Por cierto, ¿cómo están los demás?- quise saber.

Gunshot [h.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora