Riley
Pasaron dos semanas. Dos semanas en las que lo único que hice fue entrenar y trabajar. No había vuelto a ver a H, excepto en las comidas en las que ni siquiera nos mirábamos. Parecía haberme hecho caso cuando le dije que se alejara de mí si solo iba a jugar conmigo. Y me iba mejor así.
Louis había estado entrenándome las pasadas dos semanas y había conseguido conocerlo un poco en el proceso. Era un chico muy simpático y divertido en cuanto cogía un poco de confianza. Además, era muy bueno enseñándome. No le gustaba demasiado el combate cuerpo a cuerpo y como era de lo que yo ya tenía una idea aproximada, se centró en enseñarme a disparar. Tras esas dos semanas, terminé siendo capaz de apuntar y disparar rápidamente, rara vez fallando. Sabía que sería mucho más difícil en una situación real, pero incluso Louis me felicitó por lo rápido que lo estaba pillando.
Fue uno de los últimos días cuando vi a H en uno de mis entrenamientos. Sin embargo, no creo que él me viese. Estaba demasiado sumergido en el universo paralalelo que se formaba en su mente cada vez que peleaba. Esta vez, en cambio, no estaba solo. Aquel chico con el que no había hablado nunca, creo que se llamaba Liam, estaba frente a él con los puños en alto, protegidos por unos guantes negros, idénticos a los que llevaba H. Ambos respiraban pesadamente, botando sobre las puntas de sus pies, mirándose fijamente. Repentinamente, H soltó un gancho, golpeando el costado de Liam, para que éste reaccionara rápidamente, apartando su brazo y atestándole a él otro golpe. Ninguno de los dos parecían inmutarse ante los puñetazos, es más, parecían estar disfrutándolo. Había estado esforzándome por ni siquiera mirar a H, pero aquella escena no podía apartarla de mi vista. No sabía lo que era, pero había algo que me pedía que siguiese mirando. No sabía si era la fiereza en su mirada o la concentración y determinación que desprendía, pero era un imán que me impedía apartar los ojos.
Los dos eran increíblemente buenos, incluso sin estar dando su máximo potencial. Estaba segura de que eran perfectamente capaces de matar a alguien con las manos desnudas. El pensamiento hizo que un escalofrío me recorriera la espalda. Continué observando cómo esquivaban los movimientos del otro con gracia. Finalmente aparté la vista cuando Liam golpeó a H, haciéndolo retroceder. Incluso si quería odiarlo, no me apetecía ver cómo le pegaban. Por lo tanto, volví a mi entrenamiento considerablemente rápido.
Aquella tarde, me llevé horas encerrada con Niall en la sala de informática. Solo quedábamos nosotros dos aparte de quienes controlaban las cámaras de seguridad, ya que el turno de trabajo había terminado hacía más de cuarenta minutos. Llevábamos unos días tratando de diseñar un nuevo cortafuegos para toda la red informática ya que el actual había estado fallando. Niall me había pedido que lo ayudara en su parte del trabajo y no pude negarme. Me preguntaba por qué había pedido mi ayuda en vez de la de cualquiera que llevase trabajando años allí, pero me explicó que los únicos que tendrían el tiempo para ayudarle serían "cuarentones amargados que no soporta". Que yo hubiese visto, solo había unas diez personas rondando los veinticinco años. Todos los demás eran mayores, dejándonos a Niall y a mí como los más jóvenes. Se notaba que Rick tenía sus apuestas en la juventud porque era gracioso ver a Niall con sus veintipocos años dirigiendo a toda una panda de adultos hechos y derechos. Y lo mismo suponía que pasaba con Kat y los demás.
Pero tenía que reconocer que Niall tenía talento. Era increíblemente inteligente. Es más, los ordenadores funcionaban con una versión del software que él mismo había diseñado cuando empezó haciendo prácticas. Tenía muchísimo que aprender de una mente tan brillante como la suya y aquello me emocionaba mucho.
-Joder, se nos ha echado el tiempo encima.- dijo Niall, observando el reloj que le rodeaba la muñeca.- Deberías irte si no quieres perderte la cena.
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Gunshot [h.s]
FanfictionSobrevivir. Esa es la única preocupación que puedes tener en un mundo como en el que vive Riley. Tras la guerra que arrasó Inglaterra, nada ha vuelto a ser igual. La vida de Riley gira en torno a la seguridad de su padre y la suya propia, pero todo...