Gunshot [h.s]

Capítulo 26

Riley

Tras el almuerzo y pasar un par de horas viendo con Cassie cómo Louis y Niall jugaban al fútbol con algunos chavales más jóvenes, volvimos a mi dormitorio. Me había entretenido ver cómo todos se lo pasaban genial, rebosando una alegría que no solía haber por aquí. Yo misma había hecho migas con dos niñas pequeñas que jugaban a dibujar cosas en la tierra con ramitas.

Cuando volvimos a la habitación, para nuestra sorpresa, Kat se encontraba allí, sentada sobre su cama.

-¿Qué haces aquí?- preguntó Cassie, cerrando la puerta detrás de nosotras.- Pensaba que tenías guardia durante toda la tarde.

-Pues ya no la tengo.- contestó ella, abriendo un cajón de la cómoda que se encontraba entre su cama y la mía. Sacó un bote de esmalte de uñas negro. Cassie la miró esperando a que terminara de explicarse. Kat resopló.- Rick nos ha dicho que ya tenían suficiente personal. Después de lo que ha pasado con Liew Side hay gente dispuesta a tomar precauciones. Nos ha dicho a H y a mí que "como jóvenes que somos, vayamos a divertirnos y emborracharnos".

Fruncí el ceño, encontrando contradictorio que esas palabras hubiesen salido de la boca de Rick.

-Pues ya sabes, son órdenes de Rick, no mías.- sentenció Cassie, dirigiéndose al armario.

-Sí, ya ves.- dijo, antes de tumbarse boca abajo en la cama, concentrándose en pintarse las uñas. No parecía tener ningún interés en levantarse próximamente.

Cassie se limitó a rodar los ojos y me llamó para que me colocara a su lado mientras rebuscaba entre la ropa de Kat. Pasados unos minutos, consiguió llegar al fondo del armario, de donde sacó dos o tres prendas distintas.

-Tampoco es que tengas muchas opciones para elegir, pero algo es algo.- dijo, colocando sobre la cama dichas opciones.

Observé los distintos vestuarios, frunciendo el ceño ante el primero que vi. Era un vestido de un color azul metálico y era bastante corto.

-No la culpo por no ponérselo.- señalé a Kat con la cabeza.

-Gracias.- contestó ésta desde su cama.

Cassie refunfuñó.

-Vale, olvida ese.-  dijo, agarrándolo de un manotazo y apartándolo de mi vista.

Lo que quedaba ahora era otro vestido, éste siendo negro y un poco más cubierto, aunque parecía bastante ajustado. Por otro lado, también había una falda negra y un top blanco.

-No eres mucho de vestidos, ¿no?- adivinó, viendo cómo me había llamado la atención más el segundo vestuario.

-No mucho.- hice una mueca. Señalé la falda y el top.- ¿Puedo probármelos?

-¡Claro!- dijo Cassie entusiasmada. Seguramente estaba disfrutando de lo lindo, finalmente teniendo alguien con quien compartir la experiencia.

Cogí las prendas y me las llevé al baño, donde me encerré antes de empezar a desnudarme. Nunca había sido una chica presumida pero no podía negar que me resultaba un poco emocionante vestirme para algo en especial. No recordaba la última vez en la que había tenido ocasión. Creo que la última vez fue cuando acabé primaria. O lo que era como primaria en Westfield.

La falda me rodeaba la cintura con gracia, de la misma manera que el top me abrazaba el pecho, dejando solo a la vista una franja de mi pálida piel donde acababa el top y comenzaba la falda. Me miré al espejo y no pude evitar sonreír. Me resultaba tan extraño verme con ropa que no fuese una camiseta sucia y unos pantalones de deporte que apenas me reconocía. Salí del baño unos segundos después para que Cassie me mirara con una sonrisa que le llegaba de oreja a oreja.