H
-¡H!- me repitió Louis, urgiendo que me apartara de allí en medio.
Sacudí la cabeza frenéticamente y apoyé mi oreja sobre su pecho, desesperado por encontrar alguna señal de vida en ella. No estaba muerta. No podía estar muerta.
Entonces lo oí.
Podía haberlo confundido por el constante e intenso latido de mi corazón en mis oídos pero estaba seguro de haberlo oído.
Había oído cómo su corazón latía.
-¡Está viva, está viva!- grité, rápidamente colando mis brazos bajo su espalda, envolviéndola. Su cabeza cayó hacia atrás como si fuese un peso muerto en cuanto la levanté del suelo.
Louis seguía mirándome con los ojos desorbitados, como si me hubiesen salido dos cabezas.
-¡Louis, está viva, joder!- chillé, dándome la vuelta, sin esperarlo y empezando a correr en la dirección opuesta de la que veníamos.
Su pelo rubio se columpiaba bajo mi brazo izquierdo mientras corría por el campamento. No estaba seguro porque no estaba prestando atención, pero me daba la impresión de que la batalla estaba llegando a su fin. Era imprudente correr por allí a completa disposición de cualquier mira, pero esa era mi menor preocupación en aquel momento.
Todo lo que pasó desde ese momento en adelante fue como un borrón. Estaba allí, pero a la vez no estaba. Me daba la impresión de que alguien más estaba controlando mis acciones, yo no era propietario de lo que hacía o decía.
Irrumpí en la enfermería sin apenas respiración. No me imaginaba la impresión que tenía que dar desde fuera, pero por la forma en la que Ian se levantó de un salto de la camilla de un paciente y corrió hacia mí con los ojos como platos, supuse que no tenía que ser muy buena. Ian miró a Maddie aún en mis brazos con la boca entreabierta, pero pronto reaccionó. Abrió una cortina que separaba toda la zona de las camas de la pequeña habitación que utilizaba como quirófano. Sin decir una sola palabra, me apresuré a colocar a Maddie con delicadeza sobre la mesa de metal. Su cabeza se cayó hacia a un lado tan pronto como la solté mientras que su pelo se quedaba colgando por fuera de la superficie.
Miré a Ian con desesperación, seguro de que haría los milagros que siempre hacía.
-Está viva, he escuchado cómo le latía el corazón.- le aseguré, mi voz sonando casi tan angustiada como me estaba sintiendo.
La presión que sentía en el pecho y la garganta no paraba de crecer y crecer. Si no paraba pronto, iba a ahogarme por completo.
Ian miró a Maddie, colocando dos dedos sobre su cuello y esperó unos cuantos segundos. Luego, volvió a mirarme. La sangre se me congeló. Podía notar un sudor frío empapando mi espalda y las palmas de mis manos.
-H.- dijo. Su voz me dejaba saber todo lo que querría no tener que saber.
No.
Por favor, no.
-No... No tiene pulso, H.
Cada una de las células de mi cuerpo se adormecieron por completo. No podía sentir nada. Nada de nada.
No puede ser. Está viva. Va a estar bien.
Le había oído el puto corazón latiendo, joder.
-No.- susurré, apartando la mirada de Ian mientras sacudía la cabeza. Sin embargo, tampoco podía mirar a Maddie.
Tenía que haberse equivocado, estaba viva. Yo lo había comprobado. No me lo había imaginado.
ESTÁS LEYENDO
Gunshot [h.s]
FanfictionSobrevivir. Esa es la única preocupación que puedes tener en un mundo como en el que vive Riley. Tras la guerra que arrasó Inglaterra, nada ha vuelto a ser igual. La vida de Riley gira en torno a la seguridad de su padre y la suya propia, pero todo...