Gunshot [h.s]

Capítulo 63

H

Después de haber comido un poco y dormir un rato, estaba mirando al techo, pensando en todo, cuando Louis entró en la enfermería. Me incorporé un poco sobre la cama, lo justo para que los puntos que tenía en la herida no me tiraran demasiado. Él me hizo una mueca al aproximarse, lo que interpreté como el intento de una sonrisa y se sentó en la silla que había estado ocupando Riley un par de horas atrás.

-¿Cómo vas?- preguntó.

-Bien.- respondí lo mismo que le había respondido a todo el mundo.

Él asintió con la cabeza un par de veces distraídamente, dejándome tiempo de sobra para preguntar lo que me interesaba.

-¿Qué ha dicho Rick?- cuestioné.

Él me miró con sorpresa, aunque no sabía por qué, porque creía que era bastante evidente que le preguntaría.

-No te preocupes por eso.

Rodé los ojos, sabiendo perfectamente que eso era lo que Rick le había dicho que contestara. Honestamente, no entendía por qué tenía tanto empeño en mantenerme al margen. Entendía que no quisiese que participase en cualquier cosa física dadas las condiciones, pero, ¿simplemente idear un plan? Algo no terminaba de encajar.

-He ido a Burlington.- me dejó saber, arrancándome de mis pensamientos.

-¿Por qué?- pregunté.

-Quería ver si... Si estaba el cuerpo de Liam.- dijo, bajando la mirada al suelo.- No lo he encontrado. Todo estaba destrozado y había restos de... Era demasiado asqueroso.

Me quedé mirándolo, sintiendo cómo se me formaba un nudo en el estómago ante su nombre. No me había permitido pensar demasiado en él, básicamente porque no parecía real. Liam... El Liam que conocía desde hacía tantos años no podía haber muerto.

Bajé la mirada hasta mis manos, intentando mentalizarme de que no volvería a verlo, sumándose a la lista de personas que había perdido en aquella puta guerra.

-Está muerto.- dije, carraspeando después. Se me había secado la garganta.

Louis no contestó, lo que me dejaba pensar que tenía la pequeña esperanza de que seguía vivo pero sabía que la realidad era otra. Él mismo tenía que darse cuenta. Si verdaderamente estaba vivo, habría vuelto a Eastwood aquella misma noche o Louis lo habría encontrado malherido en los alrededores de Burlington.

-Hubiese preferido encontrar el cuerpo, ¿sabes?- me dijo, levantando la cabeza.- Así al menos lo sabríamos con seguridad. Ahora no puedo evitar tener la ilusión de que podría volver.

Asentí con la cabeza lentamente, coincidiendo con lo que decía. Estaba muerto y lo sabía, pero me parecía tan irreal que lo único que podría hacer que lo creyera, sería ver el cadáver y no iba a poder.

-¿Y Niall?- pregunté, centrando mi atención en otra cosa que no fuera Liam en un intento de ignorar la presión que estaba empezando a sentir en el pecho.

Louis pareció distraído por un momento antes de mirarme a los ojos y responder, volviendo en sí.

-Está todavía con su madre.- dijo, apoyando los codos sobre las rodillas.- Fui antes a ver cómo estaba. No quería contarle lo de Liam todavía, pero me preguntó dónde estaba.

-¿Está muy mal?- pregunté con cierta preocupación.

A cualquier persona la situación le habría sobrepasado, pero además, Niall era distinto a los demás. Él sentía con todo lo que tenía y más, y eso era lo que le hacía el mejor de nosotros. No le daba miedo, no se escondía y afrontaba todo lo que se le pusiera delante. Yo no podía decir lo mismo.